Para mi gusto mucho más bonito que las esmeraldas (será que soy tonta, porque las esmeraldas son infinitamente más caras ;-), el olivino fue conocido por los antiguos egipcios como la "piedra del sol", y siempre ha gozado de una reputación mística. A muchos/as os interesará saber que dicen que atrae infinita suerte en las relaciones y el matrimonio (que es un apartado que preocupa siempre a la mayoría de los mortales).
El peridoto empezó a ser popular desde el año 1500 a.C., cuando los egipcios comenzaron a extraerlo en Zeberget, conocida más tarde como Isla St John, a unos 80 km de la costa egipcia en el Mar Rojo. Por su parte, los nativos hawaianos creen que los peridotos son las lágrimas de la diosa Pele, mientras que las referencias bíblicas de la piedra incluyen el peto del Sumo Sacerdote, adornado con una piedra preciosa por cada una de las doce tribus de Israel, siendo una de ellas un peridoto.
El peridoto tiene una gama de colores que van desde el verde amarillo claro pasando por el verde claro intenso de la hierba fresca, hasta el verde oliva (el mío es de este último color). De ahí el otro nombre con el que es conocido: olivino. Se afirma que es la piedra del mes de agosto, pero sin embargo se la relaciona específicamente con los signos de Aries, Virgo, Libra y Escorpio (curiosamente, doy fe de que atrae poderosamente a los nativos de estos signos, o a los marcados por fuertes influencias de estos signos en sus cartas astrales). Magníficos peridotos traídos por los cruzados han adornado desde antiguo las catedrales europeas, donde podemos admirarlos todavía.
Simbolizan el amor y la equidad, la justicia, la lealtad, la fidelidad y la creatividad. Potencian altos estados de consciencia. Promueven la apertura del chakra del corazón y del plexo solar, y eliminan la ansiedad y el estrés provocado por las penas del cardíaco. Es eficaz para detener hemorragias, regenera los tejidos y desintoxica el cuerpo de sustancias nocivas. También se recomienda para el tratamiento de depresiones y estados nerviosos.
Esotéricamente es una piedra de enorme protección, que ayuda a dejar atrás los patrones obsoletos y negativos para el alma. Es muy útil para los problemas de la piel, el bazo, el hígado y la vesícula. Ayuda a superar el sentimiento de culpa y a mirar con optimismo tanto al pasado, como al presente y al futuro. Disuelve las cargas, la culpabilidad y las obsesiones. El peridoto enseña que aferrarse a la gente o al pasado es contraproducente. También enseña a desapegarse de influencias externas y a buscar guía en las propias energías superiores.
Este cristal visionario te ayuda a entender tu destino y tu propósito espiritual. Es particularmente útil para los sanadores. Psicológicamente, el peridoto alivia los celos, el resentimiento, el despecho y la cólera, y reduce el estrés. Potencia la confianza y la asertividad sin agresión. Motivando a crecer, el peridoto te ayuda a introducir los cambios necesarios en tu vida.
Definitivamente, una de las grandes gemas de poder para aquellos que estén llevando a cabo cualquier tipo de trabajo terapéutico.., consigo mismos o con otras personas. El olivino o peridoto ayuda a responsabilizarte de tu propia vida y mejora considerablemente las relaciones. Su poderosísimo efecto regenerador tiene un efecto tónico, cura y renueva los tejidos y fortalece el metabolismo.
El peridoto empezó a ser popular desde el año 1500 a.C., cuando los egipcios comenzaron a extraerlo en Zeberget, conocida más tarde como Isla St John, a unos 80 km de la costa egipcia en el Mar Rojo. Por su parte, los nativos hawaianos creen que los peridotos son las lágrimas de la diosa Pele, mientras que las referencias bíblicas de la piedra incluyen el peto del Sumo Sacerdote, adornado con una piedra preciosa por cada una de las doce tribus de Israel, siendo una de ellas un peridoto.
El peridoto tiene una gama de colores que van desde el verde amarillo claro pasando por el verde claro intenso de la hierba fresca, hasta el verde oliva (el mío es de este último color). De ahí el otro nombre con el que es conocido: olivino. Se afirma que es la piedra del mes de agosto, pero sin embargo se la relaciona específicamente con los signos de Aries, Virgo, Libra y Escorpio (curiosamente, doy fe de que atrae poderosamente a los nativos de estos signos, o a los marcados por fuertes influencias de estos signos en sus cartas astrales). Magníficos peridotos traídos por los cruzados han adornado desde antiguo las catedrales europeas, donde podemos admirarlos todavía.
Simbolizan el amor y la equidad, la justicia, la lealtad, la fidelidad y la creatividad. Potencian altos estados de consciencia. Promueven la apertura del chakra del corazón y del plexo solar, y eliminan la ansiedad y el estrés provocado por las penas del cardíaco. Es eficaz para detener hemorragias, regenera los tejidos y desintoxica el cuerpo de sustancias nocivas. También se recomienda para el tratamiento de depresiones y estados nerviosos.
Esotéricamente es una piedra de enorme protección, que ayuda a dejar atrás los patrones obsoletos y negativos para el alma. Es muy útil para los problemas de la piel, el bazo, el hígado y la vesícula. Ayuda a superar el sentimiento de culpa y a mirar con optimismo tanto al pasado, como al presente y al futuro. Disuelve las cargas, la culpabilidad y las obsesiones. El peridoto enseña que aferrarse a la gente o al pasado es contraproducente. También enseña a desapegarse de influencias externas y a buscar guía en las propias energías superiores.
Este cristal visionario te ayuda a entender tu destino y tu propósito espiritual. Es particularmente útil para los sanadores. Psicológicamente, el peridoto alivia los celos, el resentimiento, el despecho y la cólera, y reduce el estrés. Potencia la confianza y la asertividad sin agresión. Motivando a crecer, el peridoto te ayuda a introducir los cambios necesarios en tu vida.
Definitivamente, una de las grandes gemas de poder para aquellos que estén llevando a cabo cualquier tipo de trabajo terapéutico.., consigo mismos o con otras personas. El olivino o peridoto ayuda a responsabilizarte de tu propia vida y mejora considerablemente las relaciones. Su poderosísimo efecto regenerador tiene un efecto tónico, cura y renueva los tejidos y fortalece el metabolismo.
¡Saludos!