"Amare et sapere vix deo conceditur"

"Es tiempo de perdonar
a los que te hicieron daño:
es tiempo de perdonarte
por tus decisiones o malos actos.

Es tiempo de abandonar tu vergüenza
y tu llanto.

¡DE PIE!

¡DE PIE PARA QUE MIRES AL SOL!"


El Águila Dorada
16-09-2009
Juan Ruiz Naupari
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Publio Sirio (vaya, Sirio de nuevo; la resplandeciente estrella de mi alma) fue el que acuñó esta frase con la que titulo hoy el blog, y que literalmente significa "Incluso un Dios encuentra difícil amar y ser sabio a la vez". Este señor, que vivió entre los años 85 a. C. - 43 a. C., y que fue uno de los mejores escritores y oradores de la historia de Roma, sabía bien lo que se decía.

... Abro también con una sentencia de esperanza, de nuevo, de Juan Ruiz, que está especialmente inspirado en los últimos tiempos.., o eso creo yo...

Aclaro asimismo, y ya que algunos de vosotros me lo habéis preguntado a tenor de la entrada de ayer, que NO tengo Venus en Acuario, sino en Cáncer.., pero que cuando Urano se pone en sextil a mi Luna, muchas veces me he sentido de forma parecida ;-)

Por último, dedico la imagen de la muchacha de rojo a Ichijo, que anda buscando por estos días a su mitad perdida.., ésa que tanto te cuesta ver en ti mismo, hermano. ¡Ójala la encuentres pronto!

Dicho esto, vamos al tema, que se hace tarde ;-)
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Estoy leyendo un libro que me ayuda mucho con el tema sinastrías, y que se llama "Almas Gemelas", de Nina Llinares. Nina es reikiana, maneja asimismo la cristaloterapia, y estoy viendo que voy a tener que escribirle un mail para consultarle un par de dudas. El libro es de la Editorial Edaf (cómo no), y muy ilustrativo para el tema que nos ocupa.

Como todos sabéis, y los que no lo sabéis os lo digo ahora mismo, una sinastría es, literalmente, cruzar, combinar dos cartas astrales de dos personas (que no tienen por qué ser pareja necesariamente) para ver qué pasa ahí. También se puede hacer con una persona y un evento, o una situación, por ejemplo, con un negocio. Son espectacularmente significativas, aunque para llegar a conclusiones finales, yo siempre acabo con una compuesta (otro método de combinación de cartas astrológicas).

Nina desenvuelve unos cuántos apuntes en su libro que me parecen de importancia capital para poder entender todo esto de las relaciones interpersonales, así como preguntas metafísicas del tipo "de qué va la vida", "quiénes somos", "de dónde venimos", "a dónde vamos", "qué hacemos", etc, etc, etc.

Como no quiero alargarme ni irme por las ramas, transcribo algunos párrafos que me parecen conmovedores y muy atinados.., y luego cada cual que saque sus propias conclusiones:

"La devoción por el otro es el auténtico amor incondicional. Esta devoción quiere decir que se le ama de una manera sagrada, tal y como uno debe amarse a sí mismo: con respeto, admiración, paciencia, confianza, entrega, valentía, aceptación, incondicionalidad.., ya que el amor verdadero es la entrega total sin apegos ni exigencias. La devoción por el otro implica haber trascendido ya los apegos del ego, que es quien pretende llevar las riendas de la relación imponiendo reglas basadas en el propio miedo o desconfianza (a la soledad, a perder el control, a la infidelidad...)".

"Alguien que ha encontrado a su Alma Gemela es una persona que, de alguna manera, ya no está en aprendizaje a través de las relaciones de pareja, sino que ya es capaz de generar constantemente amor incondicional; ya no tiene nada que aprender a través del dolor, sufrimiento o frustración que toda relación basada en la fricción o la lucha conlleva. Es alguien que tiene su autoestima en tanto equilibrio que no necesita recorrer el camino del abandono o de la traición para averigüar cómo sanar sus heridas, recomponer su autoestima y sobreponerse a la adversidad. Precisamente por eso ha encontrado a su Alma Gemela: porque ya ha superado todas estas maneras de aprender, y está listo para GENERAR. Generar amor de forma constante es el impacto de la unión de estas almas, y de ahí que el equilibrio personal a nivel energético sea tan importante, ya que su misión de unión es la de generar vórtices de sanación con su sola presencia".

"Cuando nos encontramos con un espíritu afín encarnado, se produce un reconocimiento instantáneo, y se da una afinidad en ambas direcciones que hace que, de repente, casi instantáneamente, se salten las barreras del tiempo y del espacio, y te parece que "conoces a esa persona de toda la vida".., y así es: aunque no es de toda la vida, es de todas las vidas. La confianza es instantánea, y también se siente mucho regocijo, alegría y felicidad. Cuando un espíritu afín llega a tu vida como una pareja sentimental, la convivencia es maravillosa; la felicidad y comprensión son la base de la relación y ambos se apoyan continuamente. Si unen sus vidas, se puede asegurar que su relación será muy duradera, y si alguna vez deciden separar sus caminos, siempre quedará un vínculo irrompible y de la más pura gratitud y reconocimiento.

Sin embargo, el Alma Gemela es mucho más que un espíritu afín: es el más afín de todos los espíritus".

Este libro ha sido (está siendo) para mi como una revelación. ¡Un librito tan pequeño y tan humilde, ya veis! El otro día andaba más perdida que un sapo en un barreño, y de repente, a las 3 a.m de la madrugada, me despierto diciendo "¡Pues claro!", con los ojos como platos y comprendiéndolo todo en mi cabeza: en realidad, ¡era tan sencillo! Tengo que decir, por si acaso, que a mí me irá más o menos lo de la espiritualidad.., pero que en realidad, soy burra de cojones, y aprendo más a fuerza de machacar (y de machacarme) que de otro modo :-) Es por eso que me pasan estas cosas: no porque me guste sufrir estrictamente, quiero decir.

Espero que todo esto me aproveche, como decía y sigue diciendo mi madre: quien no se conoce a sí mismo, ¿cómo puede plantearse, ni tan siquiera, tenderle una mano al prójimo? No basta sólo con tener buena voluntad: hay que trabajar, y muy duramente.

Así pues, si hasta los dioses encuentran dificultades en establecer una cooperación entre la sabiduría y el amor, ¿que no ha de ocurrir con nosotros?

¡Muchos besos!