Aunque no es exactamente como el mío, sí que se le parece: menuda cosa más bonita y curiosa este cristal, ¿verdad?
Ése de la foto es un típico cuarzo ahumado elestial: uno de los que los gemoterapeutas denominan "cristal maestro". Tengo que agradecer, y mucho, a Cástor Vs. Póllux, el cual, a pesar de no creerse ni una (ni media) palabra de todas estas cosas que yo desarrollo en el blog, me lo trajo el otro día de la sierra de Madrid, sin saber siquiera lo que me daba. ¡Gracias!
Incluyo la entrada en el apartado de "Sincronías", porque realmente lo ha sido.., dadas las delicadas circustancias anímicas que he atravesado en la última semana. Me trajo también una increíble muestra de lepidolita rosa: mica de muy distintas propiedades a la biotita negra a la que tuve que enfrentarme la pasada semana (piedra de culpa y desesperación, que te enfrenta con tu oscuridad más temible).
... Pero, ¿qué es un elestial, y para qué sirve?
El elestial es un cuarzo (generalmente ahumado) que ayuda, fundamentalmente, en la transformación del Ser humano. En épocas de cambios ayuda a fluir lo más delicadamente posible, aceptando con mayor facilidad aquellas modificaciones que han de ser hechas sí o sí. Es temido por muchos aprendices de gemoterapia, pero esencial en las necesidades de renacimiento interior.
Un cristal elestial despeja la mente para asumir tu realidad superior. A la vez, y mientras se lleva a cabo este proceso, libera el corazón de cargas emocionales, e ilumina la chispa divina de las personas, propiciando el poder disfrutar de los reinos angélicos aquí en la tierra. El elestial, y más cuando está hecho de cuarzo ahumado, otorga una enorme fortaleza ante situaciones duras que impliquen la completa rendición del ego. Es incondicional cuando se solicita su ayuda.
El elestial es denominado "consejero de sabios", maestro de maestros... Exige en todo momento romper esquemas y no tener miedo para afrontar los requerimientos a los que nos someten los nuevos niveles de conciencia que alcanzamos, cuando llevamos a cabo constantemente un duro trabajo espiritual. Para muchos gemoterapeutas, es el más valioso de todos los cuarzos.
Estas piedras suelen ser antiquísimas, y sólo después del paso de cientos de miles de millones de años adquieren su característico color ahumado. Un cristal elestial reacciona a los requerimientos de un alma señalando, como con un dedo índice, el camino correcto. La antiguedad de estos cristales, oscurecidos de forma natural por las radiaciones del Sol (nada de tratamientos sintéticos que dañan, más que ayudan, a su estructura molecular) acumulan patrones energéticos de cientos y de miles de millones de años.
Lo más sorprendente del elestial es que capta tanto nuestra biología como la de la Tierra, armonizándolas. Sitúa ante crisis, desafíos y retos, e impulsa al Ego a venirse a abajo sin dramas ni resistencias, para permitir el afloramiento de nuevas formas de conciencia, despojándonos de lo superfluo. Coloca a las personas que lo utilizan en su sitio, revelando la verdad más pura (y cruda, en ocasiones).
En definitiva: el elestial posee una energía muy delicada, ideal para deshacer bloqueos y miedos, superando las cargas emocionales y abriendo el camino al cambio. Gracias a esto, permite comprender de forma integral aquellos acontecimientos que nos ocurren en la vida y, que en muchas ocasiones, no podemos superar nosotros solitos.
Otro día hablaré sobre la lepidolita, otro mineral muy interesante.
¡Saludos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Gracias!!!:)
De nada, majos! Para eso estoy :-)
El cristal de cuarzo ahumado se le denomina cuarzo elestial ? Si es a sí esta también en forma de piramide? Gracias
Publicar un comentario