Desconocía absolutamente las virtudes de este incienso natural hasta que Yöel, un compañero del curso de Ortohipnosis de Horacio Ruiz, me explicó en una de nuestras sesiones de qué se trataba.
El Palo Santo (Bursera graveolens) es una madera aromática de un árbol tropical de las selvas de Perú, Colombia y Ecuador, que al parecer fue utilizado durante miles de años por los incas, pero también por los indígenas del Amazonas. Hoy en día, es aplicado por los chamanes para sus ceremonias y rituales, y por el público en general como incienso para la meditación, purificación y remedio espiritual que, teóricamente, neutraliza las malas influencias.
A diferencia de otros inciensos, puede ser encendido varias veces. Comercialmente, se le encuentra ya cortado en forma de unas barritas de unos 10 centímetros de largo, y se dice que se puede utilizar una barrita de ese incienso como unas 15 veces.
El aroma del Palo Santo es muy persistente, ideal para armonizar lugares o sitios donde residen enfermos.
Hay que destacar que no sirve toda la madera del árbol del Palo Santo. La forma correcta de utilizarlo es cuando el árbol ha muerto por causas naturales, es decir, por su propia vejez. Por lo tanto, hay que ser muy cuidadosos con la madera de Palo Santo que se vende indiscriminadamente: si no estás seguro de que no tiene estos orígenes respetuosos con el medio ambiente, no lo compres, ya que puedes estar contribuyendo, sin darte cuenta, a la deforestación de la Amazonía. Hay distribuidores que se dedican exclusivamente a la recolección de ramas caídas de forma natural en las selvas amazónicas.
El árbol muerto, además, debe seguir un proceso natural de descomposición de unos 3 ó 4 años, porque si no, no resulta útil como incienso. Es durante este período cuando internamente la madera del Palo Santo va destilando su esencia: un aceite que, al quemarse, se transforma en el beneficioso humo blanco que, supuestamente, limpia de malas energías. Tiene un fino aroma fresco, como de cítricos, con pizcas de incienso. Sus propiedades son antidepresivas, diuréticas, depurativas, antireumáticas, antisépticas y antifúngicas, además de insecticidas.
Por otro lado, el Palo Santo se utiliza en las cada vez más "globalizadas" ceremonias de ayahuasca, que incluso están siendo "exportadas" por empresas y grupos más o menos organizados para celebrarlas aquí, en España, desde hace ya bastante tiempo. Esto es porque su inhalación tiende mágicamente a calmar. La manera apropiada de usarlo es encenderlo, soplarlo hacia afuera, y comenzar a aspirarlo.
El nombre de Palo Santo, como es lógico, es una derivación de "madera sagrada" en castellano. Se lleva utilizando ancestralmente para atacar a las gripes, las alergias, el dolor de cabeza y el de huesos. Precisamente se dice que el efecto del aceite de Palo Santo previene los tumores de estómago, hígado, mama y piel. Los chamanes y curanderos han mostrado recientemente las propiedades medicinales de esta madera, cuyo aceite esencial posee una enorme eficacia para fabricar cremas para la piel, champús, jabones y medicinas contra la psoriasis y los hongos. En Italia, incluso, se está experimentando en casos de SIDA.
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