A las puertas de Imbolc

Hoy, día 1 de febrero, se celebra Imbolc, uno de los cuatro principales rituales del calendario celta (y acaba de posarse un palomo en mi ventana, anunciándome, seguramente, muy buenas nuevas en el plano afectivo ;-). Antiguamente se trataba de una celebración asociada a la fertilidad, que con la generalización del culto cristiano en Europa, se convirtió en el Día de Santa Brígida.

Hoy en día, cuando se trata de recuperar antiguos ritos y tradiciones, ha sido celebrado como "el festival del fuego".., uno de los ocho días festivos (cuatro solares y cuatro lunares) o sabats de la rueda del año neopagano.

Antiguamente, los festejos del Imbolc comenzaban oficialmente ayer, día 31 de enero... En tiempos recientes se celebra el 1 ó el 2 de febrero. Algunos neopaganos relacionan esta celebración con el punto medio entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera, que actualmente se celebra entre el 4 y el 5 de febrero.

Imbolc se relacionaba íntimamente con el inicio del período de lactancia de las ovejas, que ya han dado a luz para estas fechas. Este nacimiento de los corderitos puede variar hasta dos semanas antes o después del comienzo del mes de febrero. Para los celtas, Imbolc, lógicamente, anunciaba el comienzo de la primavera. Por eso es una fiesta de luz, reflejando los días cada vez más largos y la esperanza del buen tiempo.

La gran diosa que presidía este día especial era Briganti (en céltico antiguo "excelsa", "alta", y latinizada "Brigantia").., una de las advocaciones de la Diosa Única Trivalente (como otras fueron Danu, Arduina, Epona, etc), pero en este caso entronada y enaltecida como diosa de la fertilidad. Briganti era protectora de los rebaños, y en su honor, debido a su protección sobre la fertilidad, en este momento se hacían las "pruebas de matrimonio" para ver si en el futuro se podía unir definitivamente a los potenciales dos esposos. En realidad se llevaban a cabo en Imbolc unas bodas "provisionales", que podían romperse al año siguiente, por consentimiento tanto de los hombres como de las mujeres (qué sabios eran los celtas XDDD).

En cuanto a las dos derivaciones de este día tan señalado del mundo celta, nos encontramos con:

1- El día de Santa Brígida, Patrona de Irlanda, el 1º de febrero. Santa Brígida (433-523), hija de un príncipe del Ulster, se retiró a vivir al hueco de un gran roble en Kildare, árbol epónimo del dios céltico del rayo, Taranis (en céltico antiguo: "trueno"). Muchos atributos de la santa, también llamada "María de Irlanda", fueron tomados de la diosa Briganti, de quien puede ser una cristianización.

2- El día de la Candelaria (fiesta del fuego) o de la Purificación de la Virgen María, el 2 de febrero, la cual fue creada por el Papa Gelasio I (492-496) en sustitución de la LUPERCALIA, fiesta romana del fuego y de la fertilidad en honor de Pan (o Fauno, o Luperco, la Loba, etc). El nombre de la "Candelaria" se debe a la procesión realizada dentro de la iglesia con candelas benditas. La purificación de la virginal y las candelas son el "antídoto" cristiano de la fertilidad pagana y las antorchas lupercales.

Para los amigos de los rituales, se dice que el 2 de febrero era el día en que todos los problemas podían encontrar una solución. Este ritual puede ayudarte a superar errores del pasado y a verlo todo más claro. Necesitas:

- Unas hojas de laurel.
- 5 velas blancas.

Coloca las velas en círculo, y en el centro pon el laurel. Enciende las velas y da una vuelta a su alrededor, mientras piensas en el deseo que quieres conseguir (arreglar un problema, superar un examen, etc).Si tienes más de un deseo, tendrás que dar una vuelta por cada uno de ellos. Una vez lo hayas hecho, apaga las velas, pon el laurel en una bolsita y llévalo contigo durante 5 días. Es importante no olvidar el pedir el auxilio de aquella entidad, preferentemente femenina, que opere dentro de nuestro sistema de creencias.

¡Saludos!