El loto azul: tiempo de silencio

"Vigila tus pensamientos, porque se convierten en tus palabras.

Vigila tus palabras, porque se convierten en tus actos.

Vigila tus actos, porque se convierten en tus costumbres.

Vigila tus costumbres, porque se convierten en tu carácter.

Vigila tu carácter, porque se convierte en tu destino".

Sabiduría ayurvédica.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
El bueno de Toni, del círculo lunar en Astro.com, me dio hoy estos inapreciables consejos, en referencia a un extraño sueño que tuve esta noche:

"El lama se aparta, pero no deja de estar contigo...
El canario se apartó, pero no deja de estar contigo...
La habitación está fría, porque no la miras con el corazón...
Por mucho que te apartes de ella, siempre estará contigo.
Incluso por mucho que abandones tu casa, nunca dejará de estar contigo.
Pues nuestra auténtica casa es nuestro cuerpo.., nuestro templo.

Todo lo que quieras o has querido es una suma total de experiencias.
Por lo tanto, sea bueno o malo, te ha formado
para ser la persona que hoy eres.
Por lo tanto, merecen tu respeto".

Y lo más interesante de todo, es que él no necesitó imponérseme de forma alguna, ni tratar de "brillar" o "sobresalir" por encima de mí, para enseñarme...

Sólo los mejores maestros ostentan el sagrado don de la humildad.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Pude encontrar estos maravillosos lotos azules en el sitio más insospechado: un estanque en el complejo de las Pirámides de Güimar, al sur de Tenerife.

Los egipcios conocían bien el loto azul (Nymphaea caerulea), cuyo origen se encuentra en África del Norte y Central. Ellos fueron los que notaron que se abría al amanecer, orientado hacia el este. Ante su parte central, de color oro intenso, reflejándose contra los pétalos azules, lo consideraron una alegoría del sol naciente.., porque con la oscuridad volvía a cerrarse y a hundirse en las aguas oscuras. Así, el loto azul reacciona de forma absolutamente opuesta al blanco, que se abre en el agua cuando se va la luz.

El loto azul se utilizaba en Egipto para hacer perfumes, como ofrenda funeraria, así como para destilar remedios medicinales, incluso como alimento. Es una planta maravillosa, cuya mera contemplación invita al descanso y al silencio. Curiosamente, sin embargo, la diosa Tara Verde (protectora del Tíbet) suele llevar en sus manos dos lotos azules como emblema de actividad, ya que para los budistas, el color azul está vinculado al espacio.

La deidad de Menfis, Nefertem, dios de los dulces olores, se representa llevando una flor de loto azul en la cabeza, en ocasiones acompañada de dos plumas. Era considerado como la “Flor de Loto en la Nariz de Ra”. El perfume de esta flor era sumamente agradable a los egipcios. Existen diversas escenas, sobre todo en tumbas del Imperio Nuevo, donde se ven mujeres con un loto prendido en el cabello, o bien oliendo o dando a oler el perfume de la flor. Por otro lado el dios Hapi (El Nilo), deidificado en forma humana, mitad hombre, mitad mujer, se suele representar luciendo flores de loto en su cabeza.

En cuanto a los hindúes, se dice que la poderosa Diosa Durga, la que se sienta sobre un león, sólo podía ser detenida en su furia si se la adoraba con 100 lotos azules...

Los egipcios, tan poéticos ellos, lo expresaban así:

"Soy este loto puro que sale llevando al Luminoso,
el que está cogido de la nariz de Ra...
He bajado a buscarlo para Horus:
soy el puro que sale de la pradera pantanosa".

¡Besitos!