El romero: buena fe y franqueza

Dicen las gentes en Andalucía que el romero fue la planta que prestó ayuda a la Virgen María en su huida a Egipto, cobijando al Niño y a su manto, y que trae buena suerte a las familias que perfuman su casa en Nochebuena... La leyenda narra exactamente cómo la Virgen iba un día caminando y dejó su manto a la vera del camino, con el Niño dentro, sobre unas hierbas que crecían. Al levantarlo, ésta humilde planta verde, que era el romero, había florecido, y sus flores eran exactamente del color azul violáceo de su manto.

Bueno: es un poco tarde ya para perfumar mi casa, porque las Navidades ya quedan lejos... Pero esta mañana la secretaria, Julita, me enseñó, curiosamente, unos simpáticos christmas que nos habían mandado a la empresa y que yo no había visto aún, no sé por qué... Están hechos en papel biodegradable, y si los plantas, nacerá de ellos romero.., porque hay semillas incrustadas en el propio papel. ¡Qué buena idea!

En la portada del christmas se ve a los tres Reyes Magos siguiendo la Estrella de Belén... Y las instrucciones que pone dentro son:

1- prepara una maceta con abundante tierra.
2- entierra esta felicitación, que representa todo lo malo que ha pasado este año.
3- riega con agua y saca la maceta al exterior, manteniendo la tierra húmeda.
4- en unos días, de este año tan difícil brotará un esperanzador nuevo año.

Pues lo voy a hacer.

Básicamente, me lo tomo como tarea de Imbolc... Y es que el romero (Rosmarinus officinalis, lo cual significa "rocío del mar", por cierto, ya que se pensaba que sus pequeñas y bellas flores azules eran el rocío condensado del Mediterráneo, cerca del cual vive) es considerado la planta de la buena fe y de la franqueza. Y hace falta mucha buena fe y mucha franqueza para acometer los tiempos que corren. Para los astrólogos, es un vegetal de naturaleza solar.

Actualmente, los entendidos se inclinan a favor de otra interpretación de su nombre, según la cual, "ros" sería la misma voz griega "rwy, rhops", que significa arbusto; y "marinus" derivaría de "murinoz, myrinos", es decir, aromático.., dado que esta planta no sólo se da al lado del mar. Yo prefiero tomar las dos interpretaciones, puesto que ambas me parecen válidas y me apetece.

El romero es muy popular como hierba de cocina, especialmente en los platos mediterráneos, y también es utilizado como un aditivo de jabones y otros cosméticos... Ha sido utilizado por los herbalistas para mejorar la memoria, aliviar el dolor y los espasmos musculares, estimular el crecimiento del pelo y apoyar el sistema circulatorio y nervioso. También se cree que alivia el dolor menstrual, incrementa el flujo de la orina, y reduce el dolor del riñón (por ejemplo, de las piedras en el riñón). Recientemente, el romero ha sido objeto de estudios de laboratorio, investigando su potencial prevención del cáncer y sus propiedades antibacterianas.

El romero es de naturaleza caliente y seca, y por ello se le equipara al Sol. Alegra y conforta todos los sentidos, y consume las humedades, frialdades y males contagiosos. El romero no admite melancolías, temblores, tristezas ni desmayos del corazón. Dicen que en las casas en las que se acostumbra a perfumar con romero no habitan los espíritus malignos. Bañarse en agua perfumada de romero conserva la juventud y la vitalidad. Asimismo, las hojas y raíces del romero, cocidas con vinagre, valen para quitar el dolor de las piernas y los pies cansados de caminar, si se lavan con ello.

Llevar unas hojitas de romero atadas con una cinta roja en la billetera dicen que atrae el dinero. Otros dicen que, para volver a enamorarse después de un desengaño sentimental, es muy efectivo poner una ramita de romero en la mesilla de noche. Quemar romero la última semana del mes fortalece el amor de la pareja que habita en la casa, y llevar una ramita de romero en el ramo de novia asegura el amor y la felicidad en el matrimonio que se va a celebrar.

Según la mitología, los Dioses del Olimpo daban más valor a una corona de romero que a una de oro. La planta era considerada sagrada y mágica, y los antiguos ofrecían sus ramas a las divinidades. El romero no faltaba en ningún jardín medieval: se pensaba que alejaba a los demonios y que daba alegría, felicidad y eterna juventud. Se dice que si tenemos plantado un romero y florece, hay que repartir los ramilletes para que la suerte se multiplique, y quienes reciben este regalo tienen que dejarlo colgado en su casa.

Besos...