"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.
Atacar naves en llamas en el cielo de Orión,
brillar Rayos C en la oscuridad,
cerca de las Puertas de Tannhäuser.
... Todos esos instantes se perderán en el tiempo,
como lágrimas en la lluvia...
Es hora de morir".
Roy Batty, "Blade Runner"
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El otro día escuché la explicación más graciosa
que he oído en mi vida sobre por qué no recordamos nuestras supuestas vidas pasadas... El conferenciante, alegremente, apuntó "¿Acaso usted se acuerda de lo que hizo ayer recién despierto, de lo que comió el viernes de la semana pasada, de lo que le dijo su suegra o su mujer el domingo por la tarde a las 5 en punto?". Me hizo mucha gracia ese comentario, aunque lo pongo en tela de juicio para vuestra consideración, como todo ;-)
Desde luego hoy he podido comprobar, al despertarme totalmente lúcida en medio de un sueño, que recordaba pormenorizadamente cada cosa que había "vivenciado" oníricamente nada más despertar... Sin embargo, ahora, todos esos contenidos de mi mente inconsciente se han disuelto ya, a media mañana, "como lágrimas en la lluvia".., como poéticamente declamaba el famoso Replicante de la frase con la que he iniciado la entrada del día de hoy.
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El viernes pasado asistí a una interesante conferencia en el IAC ("International Academy of Consciousness") sobre el tema de los beneficios de la práctica de los viajes astrales. Como prometí que iba a hablaros sobre lo que experimenté, aquí os escribo mis conclusiones.
Para empezar, los viajes astrales no tan exóticos como pudiera parecer a simple vista: son algo que todos y cada uno de nosotros llevamos a cabo, absolutamente todas las noches. Sí, señoras y señores: ése es el gran secreto, el conocimiento que los iniciados de todos los tiempos han protegido y conservado.., aún a riesgo de su propia vida.
Y es que decir "viaje astral" suena como muy.., metafísico. Demasiado refinado quizá. Pero yo no estoy aquí para darme importancia, sino para decirle a la gente claramente aquello que quiere.., incluso aquello que no quiere oír. Así al menos, todo el mundo tendrá facultades para poder decidir aquello en lo que quiere creer, y aquello en lo que no. Jamás se es libre para decidir desde la ignorancia.
Naturalmente, no puedo demostrar mis aseveraciones así, sin más, en estos momentos y por medio de este canal informático... Sin embargo, animo a cualquiera interesado en este tema a que me pregunte, a mí o a quién sea. A que busque: estoy segura de que va a encontrar una sorprendente respuesta. A que experimente: por sí mismo. Me consta que muchos de los que me léeis habéis experimentado ya un viaje astral, al menos una vez en vuestra vida, y en muchos casos incluso espontáneo. Bueno: eso reduce mucho la cantidad de esfuerzo que tengo que hacer para explicarme ;-)
Yo lo llamo "El País del Otro Lado", pero es una realidad que era conocida y aceptada por infinitas, numerosísimas culturas muy arcaicas y a lo largo de la historia de este planeta. Nótese que, en esta ocasión, no pongo realidad entre comillas. Somos ciudadanos de pleno derecho de este País ignoto, y ni siquiera lo sabemos.
Pero hay gente que sí: que sí que lo sabe. Incluso que se mueve por él como usted se movería por el salón de su propia casa. Hay personas en este planeta, sépanlo, que son capaces de hacer cosas "que no creería" (citando una vez más al Replicante). Gente que cura utilizando las amplias autopistas de información, de comunicación y de desplazamiento del País del Otro Lado. Peña que aprende y desarrolla técnicas que ni nos imaginamos, que tiene acceso a conocimientos que luego aplica en su vida cotidiana. Personal que se reúne, da igual desde qué punto lejano del planeta, con sus colegas, amigos o allegados, para llevar a cabo distintos trabajos que llamaríamos "de índole espiritual". Y no: no estoy hablando de los Illuminati precisamente XD.
Y es que la realidad no es, ni con mucho, ni con muchíiiiiiiiiiiiiiisimo, aquello que perciben nuestros.., ¿cinco?.., sentidos.
Plantése una cuestión: ¿cree que existen, o que no existen los rayos ultravioleta?
Que yo sepa, los seres humanos no tenemos (aún) la capacidad de verlos, oírlos, gustarlos, palparlos y olfatearlos... Por eso lo digo.
Usted no es, ni con mucho, lo que usted se cree que es. ¡Es muchísimo, muchísimo más grande!
En tamaño, en sabiduría. En majestad.
Estoy practicando por mi cuenta, y lo haré durante un mes entero, todas las noches, a ver si consigo controlar mis excursiones nocturnas por el País del Otro Lado. Eso no se llama viaje astral, sino "proyección astral consciente". Tengo un miedo atroz a veces, pero eso no me detendrá. No me detendrá mi ego.., ni con mucha mayor razón, tampoco el ego de ninguna otra persona. De nadie en este mundo.
Antes de apuntarme a un curso para aprender la técnica oficial, y de gastarme las "perras", ya que estamos en crisis y yo voy consiguiendo cositas por mi cuenta y riesgo, me esfuerzo y me esforzaré por controlar las salidas de mi "otro cuerpo" cada madrugada, al menos durante un mesecito.
Os mantendré informados... Afortunadamente, y como comentaba más prontito, tengo una cojonuda configuración astral que me permite investigar y meterme en todo tipo de estos asuntos sin correr el riesgo (real) de volverme majara :-)
¡Muy buenos días!
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2 comentarios:
esperaré tu visita en mis sueños, ya te cuento en el hilo
Cap
Ummmm: ya me contarás si viste o sentiste algo significativo, porque ayer estuve muy activa y contigo fue con una de las que hablé más largo y tendido ;-)
¡Muaks!
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