"Mongol", de Sergei Bodrov

Ayer me fui a echarle carnaza a Marte, que le tengo en fuego, y acabé un día aburridísimo viendo la película "Mongol", recientemente estrenada aquí en España... Menos mal, porque cuando la vida me impide actuar, el planeta rojo se me rebela, y me vuelve algo impaciente. Tengo unas ganas locas de hacer y de manifestar cosas este año.., y como ayer no podía, me hizo sentir bien eso de hacerme a la idea de que cabalgaba (otra cosa que me gusta bastante) por las infinitas estepas asiáticas.

"Mongol" es una co-producción Kazajstán-Rusia-Alemania-Mongolia. Narra una parte de la vida del legendario Genghis Khan, desde su niñez y esclavitud hasta que conquistó la mitad del mundo, incluyendo Rusia en 1206. Una película larga (126 minutos), que a mí se me hizo muy corta. ¡Me quedé con ganas de más! Únicamente me di cuenta del tiempo que había pasado, cuando tuve casi que levantarme dos veces al servicio XDDD.

Desde luego, la película es un deslumbrante espectáculo visual. No tiene nada que envidiar a las superproducciones hollywoodienses. Algunos la han calificado de sangrienta: para mí, sin embargo, es directa y sincera, mostrando la realidad de la durísima vida de unas gentes cuya supervivencia era, en esa época, una continua lucha. Sergei Bodrov dirige acertadamente la historia del conquistador más grande de todos los tiempos (por encima, incluso, de Alejandro Magno). El japonés Tadanobu Asano ("Ichi the Killer", "Gohatto", "Vidas truncadas"), interpreta al Temüjin adulto con oficio. Ese nombre, "Temüjin", era el verdadero del gran conquistador. Significa, en mongol, "El Mejor Acero".., en contraposición a su apodo, por el que es vulgarmente conocido, "Genghis Khan", que significa algo así como "Señor de Todos los Océanos".

La actriz que interpreta a su mujer Borte, amateur y de nombre Aiya, también ha llevado a cabo un soberbio papel. Se ha realizado un gran trabajo con los actores, y eso se refleja en el film. Destaca mucho la fotografía: las escenas de batallas son preciosas coreografías llenas de tonalidades marrones. La espectacularidad del escenario; la naturalidad de sus actores (muchísimos de ellos amateurs); la atribulada vida del protagonista, y el magnífico ritmo narrativo, logran que la película convierta sus dos horas de duración en un apasionante relato.

"Mongol" es magia en movimiento: es épica, espectacular, histórica, bien hecha, bien conducida, bien escrita, bien fotografiada. En fin, una maravilla para los sentidos (y no sólo para los de carácter más o menos marciano). Únicamente me quedan dos dudas: no sé si los mongoles usaban estribos al cabalgar (investigaré por ahí, a ver); y tampoco sé si la estructura "feudal" que Genghis Khan organizó en su imperio, se parecía tantísimo a la japonesa (armaduras incluidas). También investigaré sobre este apartado. A ver si llega Mhyst un día de éstos, y nos saca de dudas ;-)

¡Id a verla, si medianamente os gustan las pelis épicas tipo "300" ó "Gladiator"! ¡No os arrepentiréis!