Ayer dimos por concluido el último módulo del curso de Ortohipnosis impartido por Horacio Ruiz. Ni que decir tiene que estoy encantada (encantadísima) con los resultados del mismo, y sobre todo, con el buen ambiente y excelente rollito en general que se generó en este curso. Terminamos con una sesión hipnótica en común, en la que la mayoría nos tendimos en el suelo para iniciar un apasionate viaje por un mágico bosque. Aunque algunos roncaron más de la cuenta (ese Luis.., que todo lo vive a lo grande XDDD), y otros/as, en consecuencia, empezaron a reírse con ganas (no me extraña: la situación era cómica), pudimos obtener interesantes resultados, en gran parte gracias a esta última experiencia.
... Por cierto, ayer mismo, al final del día, precisamente tuve una experiencia de aquéllas, relacionada con el tema de las regresiones... Muchas heridas y muchos "yuyus" se conjuraron entonces, en parte gracias al trabajo inconsciente hecho durante todo el fin de semana. El grupo de hipnosis, esta magnífica y maravillosa gente a la que sin duda considero mis compañeros de viaje, representan el empujoncito que siempre falta para que una experiencia sea completa. Al igual que el grupo de los selenitas del foro de astrología, y tanta y tanta gente como me apoya y de excelente condición y naturaleza; tengo que deciros, sin que se me caigan los anillos ni un ápice, que admito que la mayor parte de mi aprendizaje y de mi entrenamiento sin duda os lo debo a vosotros/as.
Exploramos muchas dimensiones, abrimos muchas puertas, y algunas de ellas sin duda quedarán abiertas para que las franquemos poco a poco. Sé que volveré a verlos, que con muchos seguiré en contacto de una forma o de otra. Queda pendiente esa chuletada magnífica, donde podremos compartir la alegría y la amistad que nos ha unido y que nos une. La consideración vuestra, el apoyo durante todo el curso, me ha permitido "soltarme" con fuerza, practicar mucho la hipnosis al margen del aula de Horacio, empezar a darme cuenta de su importancia y de la ayuda inestimable que puede suponer para muchas personas. Aunque bien sabe Dios (y muchos de mis más cercanos) que al principio me cabreaba porque no me consideraba capaz de hipnotizar ni a una mosca.., cómo ha cambiado todo en más bien poco tiempo. Ahora me siento segura, eficaz, libre y capacitada para guiar a las personas que lo deseen a través de los caminos de Hypnos. He tenido, desde luego, el mejor profesor y los compañeros más idóneos que nadie podría desear, y no es peloteo: lo digo de corazón, tal y como lo siento.
La hipnosis, bajo mi punto de vista, es una increíble herramienta terapéutica. No sólo potencia los efectos de cualquier otro tratamiento (incluido el reiki, que lo he comprobado), sino que permite un milagro maravilloso: nos otorga la posibilidad de conocernos a nosotros mismos, sin intermediarios. Muchos tienen miedo, otros intentan seguir manteniendo su poder en base a su "enorme sabiduría", tratando a sus "pacientes" como pequeños niños dependientes de sus elevadas enseñanzas. Nada más lejos de la realidad: yo aprendo tanto de las personas a las que trato, que más bien tendría que darles las gracias a todos. Mi deuda de gratitud con la gente que me llama para que les ayude a enterarse de los mensajes de su inconsciente no será jamás saldada.
En la mitología griega, Hypnos era la personificación del Sueño. Su madre era Nix (la Noche), que lo concibió sin intervención masculina. Era hermano gemelo de Tánatos, la muerte no violenta. Su palacio era una cueva oscura donde el sol nunca brillaba, y en cuya entrada crecían amapolas y otras plantas hipnóticas. Según algunas fuentes, su cueva se encontraba bajo una de las islas griegas, a través de la cual fluía Lete, el Río del Olvido.
En el arte, Hypnos era retratado como un hombre joven, desnudo, con alas en los hombros y/o en las sienes. A veces es representado como un hombre dormido en una cama de plumas con cortinas negras a su alrededor. Entre sus atributos se encuentra un cuerno de opio, una amapola, una rama de la que gotea el rocío del río Lete, y una antorcha invertida. Morfeo es su particular ayudante, y evita que los ruidos le despierten. En Esparta, la imagen de Hypnos siempre se situaba cerca de la de la Muerte.
Gracias a todos, Horacio, Luis, Ángela, Sergio, César, Yolanda, Jordi, Parreño... Sin todos y cada uno de vosotros/as, ya sea en este orden o en cualquier otro, nada de todo esto habría sido posible. Nos vemos en la próxima, Guardianes y Buscadores del Conocimiento.
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6 comentarios:
Gracias guapa. Sin ti, nada habría sido tampoco igual. Era justo como tenía que ser... Y mira... ¡Ha sido estupendo! :D
azuldelmar ;)
me gusta michísimo tu estilo, escribes muy bien.
Luis
Muchas gracias a los dos y también al resto, wapetones. Y gracias por el cumplido Luis: se agradece, por la parte que me toca :-)
La única duda: tal y como está el ánimo del grupo, no sé si en vez de esta foto, debería haberlo ilustrado con alguna monja de clausura, más que con una sacerdotisa lunar XDDD
¡Besotes!
Comparto lo que dice Luis, ¡escribes muy bien! LLega... Y muy claro, clarísimo.
azuldelmar
:)
Sí, hija... A ver si se hacen ver
Jajaja: pues no te creas, que lo de "claro, clarísimo" no le gusta a todo el mundo...
Allá cada cual con su "cadacuala" ;-)
Besotes!
A gusto de todos no puede llover jeje Eso dicen... A mí sí me gusta muy claro !! Cuestión de...........................GUSTOS.......... :)
azuldelmar
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