Siguiendo con el tema de ayer, en el que hablaba un poco sobre la vida de Mikao Usui, el fundador de la técnica reiki, me quedé justo en el momento en el que el maestro estaba a punto de desesperar porque le faltaba el "poder" para lograr sanar a las personas de sus enfermedades físicas... En ese momento, se le ocurrió que podía intentar convocar a un Bodhisattva (una entidad que reside en el mundo material y en el espiritual a la vez, y que se ha comprometido con la liberación del Samsara de todos los seres vivientes). ¡Sigamos con ello!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------- Usui pidió consejo a su amigo el viejo abad, el cual le propuso que fuera al monte Karuna, o que muriera en el intento. Parece que lo dijo bromeando, pero Usui se lo tomó muy en serio, y se fue a la montaña sagrada para hacer un ayuno absoluto de 21 días, y también meditación, para tratar de alcanzar su objetivo. Le animaba el hecho de que su amigo Moriei Ueshiba (el creador del Aikido) también realizó un retiro en el Kurama en otro tiempo...
Cuando Usui llegó al lugar que consideró apropiado, alineó 21 guijarros para, al final del día, arrojar una piedra y marcar el tiempo transcurrido. Por eso actualmente, cada vez que se toma una iniciación reiki, aconsejamos al recién estrenado practicante que observe 21 días de purificación. En su retiro, el maestro no hizo otra cosa que ayunar, meditar y orar.
El ultimo día, al amanecer, por fin llegó el momento que había esperado... La leyenda dice que vio como una especie de globo luminoso y brillante que se dirigía hacia él, haciéndose cada vez más grande. Pese a su miedo, Usui decidió no moverse. Esa luz se detuvo frente a él, convirtiéndose en efecto en un Bodhisattva, el cual le preguntó qué quería. Usui le contestó que, simplemente, conocer los secretos de la sanación que había puesto en práctica Buda en el pasado. Entonces, el Bodhisattva le contestó que quizá no estaba preparado, pero el maestro le aseguró que se encontraba dispuesto a correr ese riesgo. Al ver la entrega de Usui, el Bodhisattva le tocó en la frente y él, pensando que iba a morir, entró en un estado de supraconsciencia, en el que vio todo tipo de cosas ajenas a la experiencia habitual del hombre, como esferas que reflejaban todos los colores del arco iris, los símbolos tibetanos que se usan en reiki, y muchas otras revelaciones; pero también sintió el poder y experimentó el conocimiento necesario para lograr utilizarlos en la práctica. Una gran energía se había apoderado de él. Así, Usui recibió su iniciación en reiki.
El maestro experimentaba una gran necesidad de transmitirle a su amigo el abad lo que le había pasado... Sentía mucho amor, alegría y una gran fuerza, así que se apresuró para llegar rápido al monasterio, de manera que se golpeó con la raíz de un árbol, arrancándose la uña del dedo gordo del pie. Desgarrado de dolor, se agarró el dedo con las manos durante unos minutos; el dolor se calmó de inmediato, y la hemorragia se detuvo.
Usui siguió su camino y se detuvo en un Ryokan, una posada a pie de monte que aún existe hoy en día, pero con otra función... Allí pidió comida en abundancia. El posadero, al verle con atuendo budista, comprendió que había estado ayunando, y por eso le advirtió que no comiera tanto. Pero a él no le importó, y comió en cantidad, hasta saciarse, dándose cuenta, al final, de que no tenía dinero para pagar. La hija del posadero, que tenía una gran inflamación en una muela, al terminar la comida le trajo un té. Usui, dándose cuenta de su infección dental, le puso las manos en la cara, y a los pocos minutos la niña fue corriendo a la cocina, gritando y explicándole a su padre que aquel extraño monje le había curado.
El posadero le pidió que aceptara la comida como forma de "su" pago, en agradecimiento, ya que había llevado a su hija a varios médicos de la ciudad, así como a diversos curanderos, y nadie había conseguido hacer nada por aquella terrible infección de boca... Cuando Usui se encontró de nuevo de vuelta en el monasterio, su amigo el abad, que yacía en cama presa de una violenta crisis de artritis y de un fuerte dolor de espalda, también fue curado de forma casi "milagrosa".
A partir de aquel momento, Usui decidió difundir el reiki por los barrios más pobres de Kyoto, con la intención de sanar a los mendigos y pobres que se encontrara... Quería ayudarles a llevar una vida mejor, pero enseguida notó que muchos de ellos volvían a su vida miserable, una vez curados de sus males físicos. Decían que trabajar era muy duro y que ganaban poco, y que mendigar era más cómodo y ganaban más. Esto trastornó a Usui profundamente, que por fin comprendió lo que tantas y tantas veces le habían explicado los monjes Zen: no hay curación posible sin una curación y cambio verdadero a nivel del alma. El problema de la enfermedad se haya en un espíritu impuro.., no en un cuerpo enfermo.
Usui volvió a su casa con su familia, y desarrolló el sistema "Usui Reiki Rioho" como una técnica para mejorar el cuerpo, la mente y el espíritu humano. También creó y empezó a dar a conocer los 5 Principios del Reiki (enunciados con el objeto de tener una vida feliz y sana); tomó algunas técnicas de otros sanadores de la época, creó las suyas propias, e incorporó la sabiduría de las artes marciales japonesas y de todos los conocimientos adquiridos y legados a través de aquellos eruditos que había conocido en su vida. El reiki había visto nuevamente la luz en esta Era.
El maestro había prometido al Bodhisattva del Kurama que haría todo lo posible por difundir estas enseñanzas, como ahora hago yo por medio de este blog, ya que es un voto que hacemos todos aquellos que tomamos la maestría reiki... El resultado del afán de Usui Sensei fue todo un éxito, puesto que miles de personas por todo Japón fueron iniciadas (dicen que más de 2000), aunque tan sólo ventiuna fueron elegidas para desempeñar como maestros, después de pasar por duras pruebas y compromisos... De su linaje descendemos todos aquellos que ahora practicamos reiki en Occidente. Además, Usui fundó la Usui Reiki Ryoho Gakkai, una asociación que todavía existe hoy en día, para difundir el reiki por todo el mundo.
El 9 de marzo de 1926 fallecía Usui en Fukuyama, Japón, víctima de un infarto o, según otras fuentes, de una apoplejía cerebral. Su tumba (que quiero visitar algún día) se encuentra junto al templo budista de Saihoji, en Tokio; y su historia se encuentra grabada en un Toku.., un monumento en honor a quienes han trabajado duro y hecho grandes méritos en vida.
¡Besotes!
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1 comentario:
Andromeda, me he emocionado , con el texto , hay mucha conexion aqui , mucha , ojalá visites cuando puedas a Mikao Usui , menudo impresion me ha llegado cuando he leido el texto, uf
Un saludo
Sergio
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