El 15 de agosto de 1865 nació Usui Mikaomi, que conocemos hoy en día con el nombre de Mikao Usui, y al que reconocemos como fundador de la disciplina reiki en el mundo. Vio la luz en la aldea de Yago, en la provincia japonesa de Gifu, situada al sur del Japón. Creció en una familia acomodada, simpatizante del budismo de Gautama Siddharta, y su modo de vida estuvo desde un inicio fuertemente influenciado por la disciplina samurai. De hecho, Mikao Usui estudió artes marciales durante gran parte de su vida, llegando a convertirse en un maestro.
Desde muy joven quedó fascinado por las historias y enseñanzas de Buda. Se casó con Sadako Suzuki y tuvo dos hijos, un niño y una niña. Tuvo a lo largo de su vida numerosos empleos (más de 30), hasta el último en el que fue secretario privado, y posiblemente escolta, del político Shimpei Goto, secretario de Interior y de Estado, que pasó a ser Intendente de Tokio en el año 1922. Así pues, Usui acabó teniendo buena relación con políticos influyentes y militares.
Con más de 50 años, se decidió a dejar este trabajo, así como su hogar, y marchó en pos de las enseñanzas y capacidades curativas que la tradición atribuían a Buda. Viajó y peregrinó por los lugares más sagrados de Japón, estudiando las escrituras chinas sobre las enseñanzas de Buda, y luego marchó a la India, donde encontró una valiosa información en los "Sutras Tibetanos del Loto", los cuales contenían símbolos y fórmulas, aunque no le sirvieron para alcanzar sus propósitos curativos.
Tuvo que volver a Japón, y siguiendo su búsqueda conoció al abad de un monasterio de Kyoto, donde se encontraba la mayor colección de antiguos sutras budistas. Para acceder a estos textos, Usui tuvo que tomar los hábitos del budismo Zen durante algún tiempo, aunque discrepaba con respecto a los pensamientos de esta orden acerca de que la mala salud del hombre venía a consecuencia de los efectos de un alma impura. Usui, por el contrario, pensaba que sanando el cuerpo todo estaba bien.., cosa que poco tiempo después llegará a comprender que no es del todo correcta.
Al parecer un día, en un viejo manuscrito de los sutras tibetanos, encontró un sistema para contactar con un Bodhisattva, es decir, un ser implicado en el camino de su propia liberación, y que ha hecho votos para liberar del sufrimiento a todos los seres vivientes. Usui pensó que, si lograba en efecto poder contactar con un Bodhisattva (cosa que, por cierto y al parecer, ponía bastante en duda, ya que era un hombre de temperamento más bien racional y científico), éste podría iluminarle y transmitirle el método para sanar el cuerpo humano, tal y como lo hacían Buda, Jesucristo y otros maestros. Usui se sentía desalentado porque, después de 7 años de búsqueda se había acercado a su objetivo, pero carecía del poder para llevarlo a cabo. Sabía la teoría y algunas de las claves de la curación, pero no disfrutaba del poder para disponer de su eficacia.
Mañana seguiré contándoos que le pasó al maestro Usui en su particular y apasionante búsqueda... ¡Un abrazo enorme!
1 comentario:
uyy tendrè que quedarme con las ganas de seguir esta apasionante historia de vida de mi maestro!!!
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