El Príncipe, el Zorro y la Rosa

Hace ya algo más de 7 años, Álvaro Ortiz de Urbina me dijo que le gustaba el libro de "El Principito"...

Yo me resistí a leerlo. Porque también tengo poderosos ramalazos de cobardía, para qué nos vamos a engañar.

Y es que sabía que había de hacerme daño.
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"Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida:

-¡Ah!... -dijo el zorro-. Voy a llorar.
-Tuya es la culpa -dijo el Principito-. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara...
-Sí-dijo el zorro.
-¡Pero vas a llorar! -dijo el Principito.
-Sí-dijo el zorro.
-Entonces, no ganas nada.
-Gano -dijo el zorro-, por el color de trigo. Luego, agregó:
-Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.

El Principito se fue a ver nuevamente a las rosas:
-No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Y las rosas se sintieron bien molestas.
-Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo todavía-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.

Y volvió hacia el zorro:
-Adiós -dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el Principito, a fin de acordarse.
-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
-El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el Principito, a fin de acordarse.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
-Soy responsable de mi rosa... -repitió el Principito, a fin de acordarse".
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Ya no me hace falta leerlo, Álvaro :-) Te aseguro que ya no.
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Capgirell.., he leído tu mensaje.

¿Qué has de decirle a ella? Has de hablarle de Dios. Nada más que eso. Hemos olvidado a Dios en una esquina. Ya no sabemos cuál es su nombre. Hemos tirado a Dios en una cuneta y ahora creemos que estamos solos.

Pero tú todavía te acuerdas de Él :-)

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Transcribo mi meditación lunar. Hoy, Luna Nueva en Virgo, 18 de septiembre de 2009:

"Soy yo de nuevo. Me visto con un kimono blanco, hecho jirones, manchado de sangre. Llevo una larga katana en la mano. Camino descalza por un suelo también manchado de sangre. Tras de mí, millones de cuerpos, de cabezas cortadas, ensangrentadas, muertas. Los miro: son mis hermanos, mis hijos, mis amigos, mis padres, mis amantes... Yo he hecho todo eso y he sembrado tanto mal, con esa espada en la mano.

Echo a andar, y me corto el brazo izquierdo con la katana: un golpe largo, limpio, no vacilo. Dejo caer el brazo, y así mi sangre cae al suelo. Y de esa sangre brotan flores según camino, a mis pies.

... Clavé mi espada en la arena de una enorme playa desierta... La inutilicé, quitándole el pomo, como hacen los samuráis. Me arrodillé, y abriendo la mano, dejé caer sobre la arena las rojas semillas, tres, de huayruro. Las enterré cuidadosamente.

Miro al mar. Me quedo sin poder moverme, sin poder pronunciar una sola palabra, casi sin respiración. Estoy bloqueada, completamente anulada. Me quito con dificultad la esmeralda colombiana que me regaló Luis, del dedo índice. Está opacada, manchada con tintes marrones, con sangre. La dejo sobre la arena.

Me metí en el mar. Siento cómo empiezo a disolverme poco a poco, lentamente, poco a poco. Según sucede esto, siento cómo esa esmeralda se va limpiando, también lentamente, hasta que su brillo es tal, que se ve desde donde yo estoy. Salgo del océano: no soy la misma persona. Mi cuerpo tiene el vigor de los 20 años. Soy otra mujer, absolutamente distinta. Camino y, al llegar a la altura de la esmeralda, veo cómo brilla intensamente, como una estrella de fuego verde. Recuerdo que algunos llaman a esta gema "el corazón del guerrerro". Se abren las nubes, empieza a lucir con fuerza el sol".

Luna en tránsito conjunción Sol-Saturno-Mercurio retrógrado en Virgo, en tránsito.., en conjunción al estelio Sol-Plutón-Mercurio-Marte. Oposición Urano retrógrado en Piscis. Cuadratura de la lunación a Marte en tránsito en 9, en los Gemelos.., cuadratura a Júpiter natal en Sagitario, Plutón en tránsito retrógrado en Sagitario conjunto a Júpiter. Cuadratura a Urano natal en Virgo sobre el ASC, en 12.

Mercurio regente de mi Casa 12 en 8 de la Lunación, retrógrado. ASC en tránsito sobre la cúspide de la Casa V, en Capricornio. Urano retrógrado regente de mi Casa 6 transitando por mi Casa 6 en cuadratura a Saturno natal en Casa 8, en Tauro. Doble T cuadrada con el Ápex de tránsitos en el anareta, y el otro ápex de tránsito, sobre el estelio natal y la lunación.
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Me habéis ayudado, me habéis sostenido. Me habéis amado. Me habéis enseñado el valor y el significado del amor, de la traición, del compromiso y del sacrificio...

Benditos seáis.