Tiempos difíciles

Nos enfrentamos a tiempos difíciles, qué duda cabe... He sufrido mucho estrés, últimamente, por intentar avisar a los demás de que presentía que el paradigma estaba cambiando. Quizás ya era hora de que cambiase.

... Pero nos enfrentamos a tiempos difíciles...

He vivido el miedo en carne propia. El miedo es lo más paralizante, lo más terrible que puede sucedernos. No sólo el propio: también el ajeno, que sin darnos cuenta absorbemos a cada momento.

He sufrido mucho estrés, sí, por causa del miedo: el propio, y el de otros, que he permitido que se me llevara por delante.

Y sin embargo, si el cambio no operase en nuestras vidas, no estaríamos vivos.

No sé del todo a qué nos enfrentamos... Pero estoy dispuesta a cualquier cosa. No voy a dejar que las mareas de la vida se me lleven así, sin más, sin presentar batalla. Habrá que ver qué tipo de batalla es el que tenemos que presentar, pues.

Estaremos alerta.
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Leí hace tiempo un artículo en la revista Red Alternativa, firmado por un hombre muy sabio a mi entender, Alberto Varela, y titulado "Declaraciones de un soberbio", que voy a extractaros en varios fragmentos, como estoy haciendo con el "Neptuno" de Liz Greene... Es una cura contra el miedo, y a favor del hombre. Hemos de reivindicar lo que realmente somos:

"Hay dos grupos de seres humanos: los que se aman, aceptan y respetan, y los que no se aman, se odian y se rechazan (...). El segundo grupo es el más ampliamente mayoritario, puede que el porcentaje oscile entre el 99,8 al 99,9% de la población mundial. Ahora yo pertenezco al primer grupo, pero para entrar ahí tuve que hacer un trabajo tremendo. Incluso lidero la campaña de recuperación de quienes están en el segundo grupo, para pasarlos al primero. Soy un desertor"

"Las dos posibilidades para llegar a amarse a uno mismo son: a través de la meditación, y a través del otro. Puedes recuperar el amor hacia ti en soledad, reconectando con la esencia y reconociendo que la existencia te ama. Es la vía de la introspección. Es un proceso más largo y duro, incluso más lento. La otra opción es que te abras al amor de otros seres humanos, poder experimentar el amor sin poner reparos. Este camino es mucho más difícil y arriesgado que el otro, porque habrá un sinfín de experiencias traumáticas como producto de que entrarás en contacto con gente que tampoco se ama y os será muy complicado daros amor, sólo estaréis demandándolo desde la necesidad"

"Si alguien me dice que soy soberbio cuando me muestro esplendoroso, cuando brillo, cuando saco mi gracia y encanto, cuando reflejo mi amor propio y cuando expongo la alegría por ver el orgullo que siento al ser como soy, entonces, me declaro un soberbio (...) Dentro de un mundo donde abunda la baja autoestima, no estaría mal un poco de soberbia"

"Me siento orgulloso de quien soy, de lo que soy y de todo lo que tengo. El orgullo que siento no es comparativo, me centra en mí mismo, hace que me respete, simplemente me siento enaltecido por ser así. Mi respeto y amor por mí mismo no es ningún impedimento para que tú te ames y te respetes, si tú no estás orgulloso de ti, ¿quién va a estarlo? Si no sientes orgullo por ti mismo, entonces tendrás que buscar toda la vida a alguien que se sienta orgulloso de ti, y así, te convertirás en un mendigo"

"(...) Las flores nos muestran la belleza en todo su esplendor. Arrogantes para los infravalorados... Altivas para los acomplejados... Soberbias para los menospreciados... Altaneras para quienes viven escondidos... Orgullosas para quienes se rechazan... Pero ellas nos hablan el lenguaje existencial de la autenticidad. Simplemente son ellas mismas, sin más. Nada hay que ocultar"

"La gente es lo peor que hay. No me interesa trabajar con personas, traumas, emociones; a mí me encanta dinamitar los condicionamientos, verlos tambalear. Me apasiona desprogramar sistemas educacionales, religiosos, morales y culturales, que están metidos hasta la médula y que no permiten que las personas sean libres, ser ellos mismos. Amo confrontarles con su mentira. Ya lo hice conmigo mismo, por eso puedo hacerlo con otros"

"Mis palabras son el tesoro del que vivo, estoy de vacaciones, no trabajo jamás. La máxima inversión en mí ha sido el tiempo que, en soledad y conmigo mismo, me dedique a escribir; ese tiempo parece tiempo perdido, que no produce. Son muchas horas, un mínimo de 3 horas por día sin parar ni un solo día, en esas 3 horas podría haber hecho cosas más productivas financieramente hablando, pero mi corazón me decía que ésa era la mayor inversión"

"Obsérvate cuando hables mal de otros, observa el odio que te tienes, cómo te rechazas, observa tu envidia, cómo deseas tener lo que el otro tiene: observa cómo te comparas"

Probablemente, un Urano en Leo dixit.., qué peligroso debe de parecerle este hombre a unos cuántos que yo me sé...
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No sé del todo a qué nos enfrentamos... Pero estoy dispuesta a cualquier cosa.

... Estaremos alerta, con la conciencia fresca, en la actitud del guerrero...

Quiero desde aquí enviar un caluroso abrazo a la gente del curso de Astro Kármica, que ya ha terminado: a Rosa Natalia, nuestra profesora; a Palmira, a Paz, a Francisco, a Julia, a Lydia... Por cierto, Julita, que tengo prevista una sesión de reiki contigo: esta vez estoy a tope, y no voy a escaparme ;-)

¡Besotes, bellos guerreros y guerreras míos!