Hacía mucho tiempo que no vivía una sincronía tan clara como la que me ha ocurrido en el transcurso de tres días (weno, tres, contando con hoy, es lo que ocupa la "toma de conciencia" de un proceso más largo). A veces, dichos procesos no son tan automáticos como la gente se piensa, sino que se van desplegando las "guías" de las que uno debe valerse, a través de los fantásticos e ilusorios hilos del tiempo. Ésta es la historia de cómo llegué a la conclusión de que es hora de iniciar un curso sobre hipnosis y terapia regresiva.
Lo tenía in mente.., pero no me sentía capaz. El curso de astro kármica acaba el próximo 1 de marzo.., y en la anterior clase, intuitivamente cogí de la biblioteca del Itiee un libro que ya llevaba tiempo buscando: "Neptuno. Un estudio astrológico", de Liz Greene. Me advirtieron que era denso, difícil, pesado. Bueno: eso casi, casi, parece una definición de una servidora, cuando le da por esas profundidades que no todo el mundo tiene el gusto de querer explorar (que no la capacidad, ojo, que quede claro. Todos podemos descender a cuantos infiernos consideremos necesario.., y ascender a cuantos cielos nos apetezcan ;-).
Lo tenía in mente, digo: lo de hacer un curso de hipnología y terapia regresiva. Dada mi profunda y trascendental experiencia, que algún día quizás me decida a contar, con mi regresión, pensé "¿Y por qué no, aprender a hacer esto, a guiar a otras personas en este camino, si realmente para mí ha resultado, y sigue resultando, tan terapéutico?". Francisco J., del curso de astro kármica (desde aquí le envío un saludo) también parecía interesado en la cuestión. Antes de ayer me envío la referencia de un curso que comienza en marzo (justo acaba la astro kármica, y empieza éste :-).., con uno de los más prestigiosos profesionales españoles dentro del ámbito de la hipnosis terapéutica y de la programación neurolingüística: Horacio Ruiz. Curiosamente, fue el primero con el que me hice una pequeña "regresión" en grupo (más bien, una práctica de hipnosis suave).., que me permitió animarme a hacer la regresión en serio.., y a través de la cual me di cuenta, por ejemplo, de cómo podía recordar cosas increíbles de mi infancia (tales como el estampado de la bata de mi awela, o los dibujos del sofá del salón de mis padres) que aparentemente residen en mi subconsciente... ¡Jamás lo hubiera creído, con la supuesta mala memoria que tengo!
El caso es que planteé ayer, en el foro de astrología, una pregunta más bien "psiquiátrica" o "psicológica" sobre una persona de mi entorno, de trato más bien difícil. Las respuestas de las entendidas en psicología no dejaron lugar a dudas: aparte de cierto posible trastorno narcisista de la personalidad, algunos rasgos de dicho sujeto se asemejan bastante a un problema histérico. "Histeria".., me quedé pensando yo, extrañada. Seguía a vueltas, mientras tanto.., dudando de si el curso de hipnosis sería el complemente perfecto a la astrología, al reiki, al tarot y al uso de los cristales. Se hablaba mucho sobre enfermedades del cuerpo y del alma estos días en el foro...
Cuál no fue mi sorpresa al abrir hoy, siguiendo un impulso de los míos, el libro de Greene por cualquier parte (aunque estuve a punto de dejármelo en casa: pesa un huevo XDDD).., y encontrarme con uno de los capítulos, el 4, que trata precisamente sobre la histeria, su relación con la hipnosis, su vínculo con el arquetipo de Neptuno.., y su obvio enlace con el tema de las posibles vidas pasadas.
Ya no me cabe ninguna duda: tengo que hacer ese curso, y con este señor precisamente. Ahora, o más tarde, carece de relevancia. La experiencia con él fue la que me llevó a la regresión; donde hice la regresión, me encontré con Francisco J., que me planteó la idea de hacer ese curso, mientras estudiábamos astrología kármica; al finalizar casi los estudios de kármica, me empiezo a interesar por el tratamiento de los trastornos más profundos del alma, de la personalidad, del ego o de la psique; y abriendo un libro sobre Neptuno que he cogido en ese mismo lugar de la regresión y de los estudios de kármica, etc, etc.., (y donde jamás pensaría encontrar nada de esto).., me encuentro con el tema de la relación hipnosis/histeria. Todo parece relacionado. Neptuno, y el arquetipo del Sanador Cósmico.
Estoy convencida de que las sincronías no son ajenas a nosotros. Creo que nuestra misma alma las promueve, para guiarnos por el sendero que más nos conviene a cada cual tomar, en cada caso.
... Cuanto más "escuchamos" al alma, mejor sabemos leer los "planos", los "hitos", los "senderos"... Ésa es mi opinión personal.
Curiosas cuestiones de las que una, indefectiblemente, se sorprende mil millones de veces seguidas, y sin descanso ;-)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario