Ritual celta para la transformación

Como se acercan estas fechas mágicas, en las que mucha gente reclama el poder de lo Invisible para tratar de llevar un poco de orden en el caos de susvidas, he decidido publicar hoy un pequeño ritual que posiblemente os sea muy propicio para realizar en la famosa "noche de Halloween".

Se trata de una especie de ritual de transición, para aprovechar la energía de transformación de esta noche. Se supone que gracias a él, vamos a ser capaces de dejar atrás todos los aspectos negativos del pasado, recargándote de esta forma con nuevas energías que llenarán tu vida de lo que realmente quieres.

Los "ingredientes" del ritual son:

- Una vela morada.
- Un bolígrafo.
- Dos papeles blancos.
- Un recipiente para quemar el papel.
- Una manzana roja.
- Cinco clavos de olor.
- Una ramita de canela.
- Una cinta de color morado, de unos 50 cms.

En uno de los dos papeles blancos, la persona que lleva a cabo el ritual escribe todo lo negativo que quiere dejar atrás. Esto puede ser condiciones laborales, relaciones, actitudes personales, épocas dolorosas, etc. Después de escribir en él, se dobla el papel tres veces, y en un recipiente que resista el calor se quema en la vela de color morado (encendida con cerillas de madera, preferentemente). Mientras el papel se consume, puedes meditar y reflexionar para ser consciente de que esa etapa ha acabado, y de que ahora viajas con menos peso.

A continuación, la persona debe escribir en el otro papel qué es lo que quiere para su vida, en esta nueva etapa que comienza: de nuevo relaciones, energía para poder con todo, un nuevo trabajo, salud para los suyos, etc.

Entonces se corta la manzana por la mitad, perpendicularmente al tallo. Se pone en su interior el papel en el que están escritos los deseos, con la parte escrita hacia abajo. Se sujeta la fruta, se la atraviesa con 5 clavos de olor, se pone la rama de canela sobre el papel y se cierra la manzana, poniéndole la parte superior encima.

Se ata entonces las dos partes de la manzana con la cinta morada, y se cava un agujero en la tierra, lo suficientemente profundo como para que quepa la fruta. Sirve también un patio o una maceta que tengas en tu casa, pero eso sí, la manzana tiene que estar en contacto con la tierra. Así, se entierra la manzana de los deseos, de tal forma que el poder infinitamente generador de la Tierra pueda cargar con nuevas energías tu propósito.

Se dice que éste es un ritual que se ha celebrado, con éxito, desde hace más de 3000 años por los pueblos celtas que una vez vivieron en España.

¡Besotes, espero que os vaya requetebién!