En memoria de Erma Bombeck

Erma Bombeck fue una periodista norteamericana que falleció en 1996, víctima del cáncer de mama. Alcanzó en vida gran renombre, gracias a una columna humorística que tres veces a la semana llegó a escribir en más de 900 periódicos de la nación.

Erma escribió su columna durante algo más de 30 años. Durante ese tiempo publicó 15 libros, fue reconocida como una de las 25 mujeres más influyentes de los Estados Unidos, aparecía frecuentemente en el programa de televisión "Buenos días, América", y recibió numerosos honores, apareciendo incluso en la portada de la revista Time, además de ser distinguida con 15 doctorados...

Gracias a Leire, nuevamente, he podido conocer algo más de la vida y la historia de la mujer, cuyas palabras quiero transmitiros en estos momentos.
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"Si yo tuviera mi vida para vivirla de nuevo, me hubiera ido a la cama cuando estaba enferma, en vez de creer que la Tierra se detendría si yo no estaba en ella al día siguiente.

Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa, antes de que se derritiera guardada en el armario.

Habría invitado a mis amigos a cenar, sin importarme la suciedad de la alfombra o el sofá desordenado.

Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas", y me habría preocupado menos del engorro que suponía cuando alguien quería encender el fuego de la chimenea.

Habría dado mi tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.

Habría compartido el día a día más con mi marido, que en la oficina.

Me habría sentado en el prado, sin importar las manchas de hierba.

Habría reído y llorado menos viendo televisión, y más mientras vivía la vida.

En lugar de evitar los malestares de los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mí, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.

Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho "Cuidado, estoy ocupada, ahora ve y lávate para la cena".., habría habido más "Te quiero" y más "Lo siento".

Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas. Vivirlas y nunca volver atrás. Dejar de preocuparme por las cosas pequeñas y comenzar a preocuparme por las cosas bellas que sí importan...

... No te preocupes sobre a quién no le agradas, quién tiene más o quién hace qué. En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren".