De veras: hay que ver la cantidad de productos beneficiosos con los que nos obsequia la Madre Naturaleza; yo es que nunca dejaré de sorprenderme :-) . Me cuido mucho el cabello porque, genéticamente, he salido a la familia de mi papá más que a la de mi mamá en ese aspecto (desafortunadamente.., porque hay que ver las guedejas de las que hacen gala los Alonso, jajaja). Así que buscando, buscando remedios para la desvitalización de la capa externa de mi pelo, aterricé en una página web de productos naturales, y empecé a interesarme por el aceite de jojoba.
La jojoba (Simmondsia chinensis), vulgarmente conocida como "la planta que no tiene sed", es un arbusto nativo de los desiertos de Sonora y Baja California ( al norte de México), que puede alcanzar hasta 5 metros de altura. Posee hojas ovaladas de color azul grisáceo, gruesas y recubiertas por una capa de cera que le permite perder poco agua, y sobrevivir incluso durante semanas sin lluvia. La jojoba genera un fruto que contiene entre una y tres semillas de color marrón, que desde tiempos remotos han sido fuente de un aceite de olor agradable, conocido como "oro líquido o del desierto" debido a su color. Este aceite fue utilizado por los indios americanos como alimento (se mezclaba con harina para cocinar pan, o con agua y cacao para elaborar una bebida característica); pero sobre todo, como producto medicinal y protector de la piel contra las fuertes radiaciones solares del desierto, o para evitar y corregir el maltrato del cabello ocasionado por las condiciones ambientales adversas.
El aceite de jojoba contiene principalmente ceramidas, un grupo de sustancias que mantienen sus propiedades intactas ante el paso del tiempo o al exponerse al calor, y muy similares a los compuestos que recubren las células de la epidermis, por lo que la jojoba actúa como regulador de la humedad y equilibrante en la producción de grasa. Además, este producto natural contiene ácido linoléico, el cual favorece directamente el proceso de regeneración celular, y vitamina E, que es útil en la eliminación de radicales libres, ya sabéis, las moléculas responsables del envejecimiento prematuro de los tejidos.
Por si fuera poco, el aceite de jojoba también tiene la capacidad de proteger al cabello y darle cuerpo, a la vez que ayuda a normalizar la secreción sebácea del cuero cabelludo y a disolver la cera que se deposita en los folículos pilosos. La misma que, en grandes cantidades es causante de caspa y seborrea...
Las aplicaciones del aceite de jojoba (yo empezaré a utilizarlo preferentemente puro, y ya os contaré) parecen ser múltiples. Resulta extraordinario como crema de noche, previene las estrías del embarazo, soluciona el problema de la sequedad de la piel, y da muchísimo brillo y volumen al cabello. Regenera el pelo maltratado y quebradizo (si lo utilizas como mascarilla, cubriendo completamente el cabello con jojoba y con una toalla caliente durante 20 minutos, y aclarando después). Además, sirve como after shave para los hombres, y es excelente en la elaboración de aceites de masaje.
Dicho esto, una receta para el pelo que desde luego voy a probar (ya sabéis que, tanto en el ámbito físico, como en otros, yo sólo practico, al menos primero, conmigo misma), para remediar la deshidratación capilar. Adjunto el foro donde lo he visto:
"SPRAY FRIZZ CONTROL CASERO" (para el cabello)
Ingredientes (para unos 100 ml):
-Aloe vera en gel (que sea aloe vera puro sin aditivos u otros ingredientes):2 cucharadas (soperas) o unos 30 ml
-Aceite de jojoba: 1 cucharadita de café o unos 5 ml
-Agua mineral o destilada, pero NO de grifo: se rellena el resto
Para un aporte extra de hidratación: se le puede añadir extra hidratación con glicerina vegetal: 1 cucharadita de café o unos 5 ml.
Preparación: añadir todos los ingrediente en la botella elegida, preferiblemente de ésas que al vaporizar no salen gotitas, sino el pulverizador finísimo que hace como una nubecilla, tipo a las de los perfumes. Agitar bien para mezclar el contenido.
Modo de uso: AGITAR SIEMPRE ANTES DE USAR, si no, el aceite no se mezclará bien. Aplicar en pelo húmedo o seco, al gusto. Se aconseja moderación ya que siempre estamos a tiempo de añadir mas y si nos pasamos deja en el pelo la sensación de "sebo capilar" como cuando no nos hemos lavado la cabeza en una semana.
¡Bueno! Espero que, a partir de ahora, todos y todas podamos lucir una melena "leonina". ¡Contadme vuestras experiencias, y yo os contaréis la mía!
¡¡Besotes!!
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