El sitio de mi recreo...

Por fin han llegado: parece mentira, después de un año tremendo, donde ha habido de todo (bueno y malo).., pero en proporciones desacostumbradas.

Cuando me operaron de urgencia, me recomendaron que pensara en un algo bonito, en algún lugar que me inspirara para que la anestesia me fuera menos traumática y desagradable... Apenas durante unas décimas de segundo pude visualizar la maravillosa playa donde dentro de muy poco estaré tendida al sol: como en aquella hermosísioma canción del malogrado Antonio Vega.

Atrás quedan los miedos, los dolores agudos, las desesperanzas... Atrás quedan los traumas, las obsesones, los duros, durísimos combates, los sueños rotos. Atrás quedan por fin los lugares y ambientes que no nos corresponden, las relaciones marchitas, los trabajos malogrados.7

En el sitio de mi recreo no hay más que paz, curación y luz.

Todos tenemos en la mente y en el corazón un lugar especial, donde somos inmensamente felices. Todos sentimos igual su pérdida, o nos regocijamos con nuestro regreso a él. Puede ser aquella pequeña casa de nuestra infancia, o el parque al que íbamos a jugar con nuestros hermanos y nuestros amigos. Puede ser la granja del abuelo, o una simple cabaña en mitad del monte desde la cual se ven, como joyas ígneas, miríadas de estrellas.

Estamos hasta los ollares de la prima de riesgo, de los Juegos Olímpicos, de las manipulaciones, las mentiras y las traiciones políticas, económicas... Ya nos hemos cansado de una extraña situación que anda sumamente despendolada y que hace agua por todos los lados. No tenemos miedo del futuro, porque no existe. El pasado tampoco existe: sólo existe un eterno presente.

Sabemos que la abundancia es infinita. Sabemos que es para todos, y que sólo los que tienen algún tipo de terrible trauma de escasez o de miseria desconfían de la infinita generosidad y de la gracia maternal con que el Universo nos colma de bendiciones y bienes... No queremos seguir haciéndoles el juego a los que se creen poderosos, a los que se piensan que están sentados en la cima del mundo. No deseamos escuchar por más tiempo el discurso de los intrincados garantes del "nuevo orden mundial". Ésas cosas son para los burócratas, los liberales, los grandes entre los grandes, los príncipes de este mundo... Nosotros somos de otra estirpe: de la sangre de Orión, el Cazador, el que eternamente cruza el cielo cabalgando sin fin sobre su cinturón de estrellas.

Volveré, como siempre hago, cuando la tormenta de la Casa 12 haya pasado... Cuando los orbes vuelvan a colocarse en su lugar correspondiente, cuando tenga que hacer frente de nuevo y cumplir con las obligaciones que he contraído, gustosa, con el Cosmos, con el planeta, con vosotros.

... Mientras tanto, y hasta principios de septiembre, sólo podréis encontrarme en ese bendito lugar donde dicen que toman forma los sueños...

En la playa, muy cerca del mar: en el sitio de mi recreo.

... Mar bandeja de plata...

¡Felices vacaciones a tod@s! :-D