viernes, 12 de abril de 2013
Constelaciones familiares para la prosperidad y la abundancia
Pues sí, sí: el jueves que viene (día 18 de abril, como no podía ser menos, ya que es para mi un número kármico, jodidamente kármico, y además el correspondiente al Arcano de La Luna, símbolo de la madre), me voy a hacer una sesión de constelaciones familiares con una psicóloga muy buena que hay en Madrid, y que desde ya os recomiendo. Se llama Rocío de la Vega, ya la he mencionado en más de una ocasión, es titulada y juro que no voy a comisión. Simplemente, me gusta el enfoque holístico que desarrolla, y veo que sú método da muy buenos resultados.
El motivo de esta nueva participación en la dinámica de constelaciones se debe a que durante los últimos meses he estado dándole vueltas, vueltas y más vueltas al asunto de la prosperidad en las vidas de las personas (tanto las que yo trato, como mis amigos, conocidos y demás parientes, como yo misma). Todo esto de la crisis me tiene harta en un punto fundamental: yo soy un ser combativo a mi manera, incapaz de quedarse con la boca abierta y de brazos cruzados, viendo sufrir tanto al prójimo, como a mi misma. Tened por seguro que, si existe una solución a algo, yo la encontraré. Y además, me dará igual 8 que 80, podré gastar semanas, meses, incluso años, pero a ciencia cierta, os aseguro que esa solución, si existe, la encontraré.
Bueno: el caso es que me he dado cuenta, como digo, durante toda esta especie de pequeña "investigación" que estoy llevando a cabo, que la importancia de la madre para el buen resultado de nuestros esfuerzos dirigidos a la prosperidad y a la abundancia, es crítico. Siendo así, y extrapolando del micro al macro, no me extraña que esta sociedad esté en decadencia económica, porque lo que ha hecho (lo que hemos hecho, en general) ha sido coger a las mujeres y todo lo que representan, y masacrarlas directamente, poniéndoles las cosas muy difíciles, relegándolas al puesto de fregonas, de señoras de la limpieza (con todos mis respetos, que a ellas sí que se las paga), y poco más. Parece que una mujer, hasta hoy mismo, o repetía el arquetipo masculino del éxito y del engranaje profesional en una sociedad de tipo patriarcal, o no era nada. Y así ha pasado y pasa: que me llegan multitud de mujeres agotadas, cohibidas, masacradas, agobiadas, inermes ante las exigencias de un núcleo social que ha olvidado el papel relevante de la mujer, de la madre como fuente y expresión de toda vida (sí, sí: también a nivel social).
¿Dónde está la tan manida igualdad entre hombres y mujeres? ¿Dónde está el mismo sueldo a igual trabajo? ¿Dónde la archi mega super manoseada libertad de horarios, y conciliación de la vida laboral y familiar? "Nasti de plasti", como decían en mi época... Más aún, asistimos a un empeoramiento de las condiciones laborales "por la crisis" (mentira), a una explotación mayor aún si cabe de los más débiles (ancianos, niños, dependientes, mujeres), y en definitiva, a un pozo sin fondo, qué duda cabe. Es cierto que tengo el don de poder ver, en muchas ocasiones, lo que va a pasar (o más bien, lo que PUEDE PASAR si nadie lo remedia).., pero en este caso no hace falta ser muy adivino para darse cuenta de que así no, señores: están ustedes metiendo la gamba, tooooda la gamba, y además la están metiendo hasta el corvejón.
Esta sociedad, tal y como la conocemos, está abocada a su propia autodestrucción mientras no admita y acepte, mientras no interiorice completamente las características del arquetipo femenino que aparentemente tanto quiere vapulear: el de la Madre. A nivel holístico y particular, si una persona tiene bien integrada a la Madre dentro de sí, brillará, mostrará salud, alegría, triunfo, abundancia y vida (puesto que la tarea de la madre es precisamente ésa: conectarnos con la Vida). Por ese motivo esta sociedad está muerta y enterrada: por eso no hay prosperidad, ni abundancia, ni crecimiento. La hemos basado (todos, insisto: no quiero ir de santurrona, ni de que yo no tengo ninguna vela en este entierro) en parámetros de crecimiento abusivos, falsos, incoherentes y brutales.
... Y como sigamos así, vamos dados. ¡Lo afirmo con rotundidad! Vamos dados, en serio...
La felicidad se nos acaba, siempre, cuando perdemos nuestro contacto con el arquetipo materno... De esta forma, ya no podemos encontrar nuestro lugar en el mundo (incluido el trabajo y las relaciones, por ejemplo). Cuando tenemos problemas con la madre se nos dificulta el encontrar una pareja, pero también con la prosperidad financiera, que es lo que últimamente yo he venido investigando. De ahí el tema de las constelaciones familiares: quiero aprender, comprender bien cómo funciona este método, que tanto me habían recomendado y que sólamente ahora es cuando empiezo a integrar, poco a poco, dentro de mi.
Mi intención es poder transmitirlo posteriormente, porque me parece un método muy rápido y adecuado de trabajo. Veo que muchas personas trabajan incesantemente esto de la abundancia y la prosperidad en su vida mediante rituales, cheques de la riqueza, mantrams, invocaciones varias, regresiones, meditaciones, reiki.., pero en algún punto, a veces, se produce una especie de "tranca", un obstáculo que resulta harto difícil de superar.., y lo que me preocupa es que muchos, muchas se quedan a la mitad del proceso, a medias, con mucho camino recorrido, con mucho tiempo ganado, pero con algo interno que superar.
Me permito transcribir aquí la información que la misma Rocío da sobre los talleres de prosperidad y abundancia, tratados con constelaciones familiares, para que os hagáis una idea de lo que quiero decir:
"El dinero es energía y puede no estar disponible por diferentes motivos:
* Asumir deudas familiares que no nos coresponde llevar, por no haberlas causado.
* No permitirse prosperar por fidelidad a una familia en la que no hubo prosperidad económica en el pasado.
* No poder tomar al padre o madre biológicos.
* Representar a una pareja anterior de la generación de los padres, abuelos, bisabuelos, etc... hace que se busque el fracaso.
* Estar "sin energía ".
* No honrar al país de origen, ya que es sinónimo de no poder tomar y honrar a la madre y a los antepasados.
* Culpa propia no asumida.
* Conflictos emocionales.
* No se quiere conseguir, por creencias erróneas. Ejemplos: el dinero me va a convertir en alguien "superficial", alejará de mí a las personas honestas,.....Son creencias que rechazan la prosperidad económica.
En conclusión, la prosperidad es la consecuencia de tomar la vida con gratitud y pasar, con generosidad, a las generaciones futuras y a nuestro entorno lo que hemos recibido. Nuestro papel en nuestra familia consiste en: compensar con felicidad y prosperidad, realizarnos tomando la vida tal cual se presenta, disfrutar de lo que nos ha tocado vivir y transmitir todo lo que hemos recibido a las generaciones futuras".
Ahora, después de estas reflexiones, estoy cada vez más convencida de que esto de la crisis no es casual, que "tenía que pasar" para que muchos/as, de forma global, se dieran cuenta y reflexionaran sobre las cosas erróneas que estábamos y estamos aún haciendo con nuestra vida y con las de los demás...
Desde este nuevo punto de vista, creo que la "crisis" es una bendición, una oportunidad de mejorar, de cambiar, de ser más conscientes y de reflexionar sobre lo que, en definitiva, estamos haciendo con la vida.
¡Y a cuidar de nuestras madres y de nuestro arquetipo materno, sobre todo, que eso es clave para tener una buena vida!
Feliz fin de semana para todos, para todas.., y para las que son madres, también :-)
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