¿Para qué sirven los Registros Akáshicos?

Muchos de mis clientes, conocidos y amigos me están preguntando, a raíz del curso que estoy finalizando para la Lectura de Registros Akáshicos, en qué consiste esta técnica. Unos inquieren que si se trata de un modo rápido y diferente para acceder a posibles registros de vidas pasadas; otros piensan que se trata de una especie de "tarot espiritual", en el que, por medio de una serie de preguntas, uno puede encontrar ciertas respuestas para tomar decisiones en nuestra vida cotidiana.

Sí y no a la vez: los Registros Akáshicos pueden ser todas esas cosas, pero en realidad son mucho más. Se trata de un acceso directo al Nivel del Alma de cada uno de nosotros. A ese nivel del alma, todo lo que sucede en el plano físico TIENE UN SENTIDO Y UN PROPÓSITO DETERMINADO.

Todos sufrimos, tenemos problemas, nos encontramos desarmados frente a las circustancias de nuestras vidas... Nos cuesta horrores (a mí la primera, por predicar con el ejemplo) entender el concepto sutil de que, por mucho que cueste, por mucho que nos duela, por mucho que todo parezca negro y terrible, en cada momento de nuestra vida, TODO LO QUE SUCEDE ES PERFECTO.

¿Qué somos tú, yo, el vecino, tu pareja, tus amigos, tus familiares, tus compañeros de trabajo? ¿Qué es lo que somos todos nosotros realmente?

En realidad, no somos más que PERSONAJES en este plano físico en tres dimensiones... Somos actores de una obra de teatro de proporciones cósmicas, que hemos autoasumido y que, además, ocurre en un escenario en el que se están representando, simultáneamente (ya que el concepto del tiempo es a la vez lineal y circular) VARIAS ESCENAS DISTINTAS A LA VEZ. Cuando uno está metido en uno de sus papeles (porque tenemos varios, numerosos y variados como son esas porciones de conciencia a las que damos en llamar "vidas pasadas"), le cuesta trabajo "conectar" con esas otras partes de su Yo interno que andan por ahí desperdigadas. Cuando uno está metido en su papel, ya sea triste o alegre, luminoso o sombrío, fácil o difícil, no es consciente de sus otros papeles, ni muchísimo menos de las otras escenas que simultáneamente tienen lugar. Uno, por lo general, sólo es consciente de lo que uno representa.

... Hace muchos, muchos años, tantos que se pierden en mi memoria, hice dos peticiones que pueden estar relacionada con mi reciente práctica sobre los Registros Akáshicos... Primeramente, pedí "Conocer la Verdad de la vida y del Universo"; después, solicité "comprender por qué somos inmortales, desde una perspectiva lógica" (porque que lo éramos desde una perspectiva intuitiva, lo sabía perfectamente desde la niñez). ¡Sé que soy muy, muy ambiciosa! Pero lo tenía bien claro desde el principio...

Si uno, por un momento, es capaz de descansar de su trabajo como actor y toma el lugar del espectador en la gran obra de teatro de la Vida, se da cuenta de que nada es tan dramático ni tan irreversible como parece. ¿Y por qué? Bien sencillo: porque en el momento en que cualquier actor decide salirse de su papel, automáticamente se da cuenta de que todas sus reacciones, sentimientos y dificultades con respecto al odio, al desamor, a la soledad, aislamiento, desesperanza, duda, culpa o dolor, no tienen sentido. ¡Eso es tan sólo su papel.., aquel que ha elegido él mismo, por su propia voluntad, para poder experimentar con la existencia!

Algunos de vosotros recordaréis que muchas veces os he dicho: "no te veo como eres realmente al Otro Lado". Por supuesto: porque lo que estoy viendo aquí, ahora, cuando me fijo en ti, es tu personaje y su caracterización. Nada es real en la Tercera Dimensión. Se me otorgó un don específico, muy útil entre otros muchos: soy capaz, puesto que soy una especie de chamán, de ver limpiamente el alma de las personas a intervalos, cuando las miro. Ni me vanaglorio ni me asusto por ello: sé que es una oportunidad para mí, que es una gracia que se me concede para ahondar en mi propia evolución personal, y sé también absolutamente necesario para llevar a cabo mi labor, para comunicar a los demás esta gran Verdad. La técnica de los Registros Akáshicos me está proporcionando la forma de ejercitarme y estructurar mejor mis capacidades innatas, que hoy pongo, porque es justo y necesario, a vuestro servicio.

Cuando se terminen los personajes, cuando acabe la Obra, todos nos abrazaremos, riendo y sintiéndonos muy satisfechos por lo bien que se ha desarrollado la representación. Entonces nos daremos cuenta de que no tienen ningún sentido los juicios sobre los personajes, nadie prestará tanta importancia a quiénes eran los buenos y quiénes eran los malos, porque todos recibiremos juntos el aplauso y olvidaremos el rol que habíamos elegido. Nos daremos cuenta nuevamente de lo que hemos olvidado: que todos somos parte de una Unidad, y la dualidad no será más que un tibio recuerdo.

Ése es el gran poder, la cualidad que reside en la técnica de los Registros Akáshicos: podemos entender, gracias a ellos, el propósito último de cada experiencia de vida. En los Registros está la Verdad: no se puede mentir al Otro Lado. A través de la técnica de los Registros, pasamos de actores a observadores, sin engancharnos a las emociones de nuestro personaje en cada escena que se lleva a cabo. De esta forma, podremos consultar a nuestro Ser Superior, podremos ponernos en contacto con el propósito real de nuestra Alma, y alinearnos con ella si así lo decidimos.

... Hay dos vías para el aprendizaje en este mundo: el dolor, y el amor. Curiosamente, la Vía del Amor es mucho más difícil de comprender y de experimentar que la Vía del Dolor, a pesar de todas las apariencias...

¡Saludos, que paséis un muy buen día! ;-)