Cornalina: la gema del Poder

"Cuida de este día, pues es la vida

la mismísima vida de la Vida. En su breve transcurso yacen todas las verdades
y realidades de nuestra existencia:
la bendición del ser,
la gloria de la acción,
el esplendor de la belleza.
Pues ayer es un sueño y mañana tan sólo una visión.
Pero el hoy bien vivido hace de cada ayer
un sueño de dicha
y de cada mañana una visión de esperanza.
Cuida pues de este día.
Tal es el saludo de la aurora".

Proverbio sánscrito.
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En este mundo de Dios hay padres, y padres... Yo tuve la suerte de tener un padre de los de 10 elevado a la décima potencia.

Cuando era aún muy chiquita, como 9 años o así, mi padre me llevó a una exposición de minerales en el hotel Wellington de Madrid... Ahí fui donde descubrí mi pasión por estos perfectos seres de piedra. Él me dio a elegir la piedra que más me gustara, como colgante: elegí una pequeña gema de cornalina naranja, la primera gema que tuve. El otro día se me perdió por casa, y estoy poniendo patas arriba todas las habitaciones para encontrarla. Bueno: sé que ya la encontraré. ¡Es cuestión de tiempo, quizá poseo demasiadas cosas y tendré que ir donándoselas a otros seres que las necesiten más!

La cornalina es una de las gemas más importantes que existen. Es una piedra que otorga firmeza, y son muchos los autores que afirman que su nombre proviene de la forma latina de la palabra "cuerno". Esto es así porque se la relaciona, desde la Antiguedad y astrológicamente, con la estrella Alfa de Capricornio, conocida como Giedi, una estrella doble del tipo G3, similar a nuestro Sol, y que en la actualidad se encuentra aproximadamente sobre el grado 3 del signo de Acuario.

Existen tres tipos diferenciados de cornalina que podéis encontrar en el mercado: una, muy oscura y poco traslúcida, que suele provenir de la zona de Arabia y el Yemen; otra, bandeada como un ágata, que proviene del Lejano Oriente, Australia y Brasil; y por último otra, con un color acaramelado y bastante traslúcida. Los antiguos asociaban a la primera con lo masculino, y a la tercera, con lo femenino. Algunos gemoterapeutas modernos indican que la cornalina tiene mucho que ver con el signo de Virgo, debido a que se suponía que la famosa Hebilla de Isis estaba fabricada con este material.

La cornalina es una variedad muy común de calcedonia, y debe su color a su contenido en hierro. Ayuda a tener valor para vencer la monotonía diaria, para plantar cara a los obstáculos de la vida y para acabar lo que se ha empezado. Tiene una acción positiva sobre la amistad, refuerza el espíritu de equipo, ayuda a la digestión y mejora la calidad de la sangre. Fortalece las encías y es apropiada para tener una buena circulación de los órganos internos y de los tejidos.

En la Antiguedad, esta gema se recomendaba para los mensajeros que tenían que viajar al extranjero, porque se asocia con la comunicación y la ayuda psicológica. Está asociada con el Tercer Rayo de Mercurio, así con los signos que este planeta rige: Géminis y Virgo. Por ello, la cornalina influye sobre el sistema nervioso y el cerebro, acrecienta la lógica, acentúa el ingenio, aterriza en la realidad, y refuerza la argumentación y la agudeza mental.

Está recomendada para aumentar el encanto personal y la simpatía, amplifica la condescendencia y los buenos modales, facilita el desarrollo de la expansión personal, y ayuda a vencer las oposiciones y controversias. Físicamente mejora los reflejos y la coordinación motora, y protege de las infecciones. Es una piedra muy útil para permitir que la gente impetuosa supere la cólera, y se recomienda para los que tienen mala memoria, bloqueo creativo, mente confundida y falta de valentía. Se dice que es benéfica en el tratamiento de la impotencia, mejora la fertilidad, elimina el insomnio, bloquea los calambres menstruales, ataca a la neuralgia y al reúma, y supera los problemas digestivos y las afecciones de la piel.

La cornalina, que ha sido una gema importantísima en todas las grandes civilizaciones del mundo desde los tiempos de Babilonia, protegía a los antiguos egipcios en su viaje al Más Allá, y se la consideraba la gema de la poderosa diosa Isis. Además, es el símbolo del apóstol Felipe; era una de las piedras del peto del juicio de Aaron (Éxodo: XXVIII, 15-30); y el sello de Mahoma era una cornalina grabada engastada en un anillo de plata. Incluso en la actualidad los budistas de China, India y Tibet creen en los poderes protectores de la cornalina y suelen retoman la práctica egipcia de engastar esta piedra junto con turquesa y lapislázuli para intensificar su poder. Los musulmanes dicen que el especial color de la coralina es la manifestación del poder y la fuerza interior de cada uno.

Esta piedra tiene una función increíble como protectora de la persona que la lleva encima. Elimina la negatividad que existe alrededor, y te ayuda a vivir las emociones de la forma más clara y sana posibles. Es denominada "la gema del poder" porque representa un poderosísimo activador de la energía Kundalini, que produce la emergencia de Shakti y, al hacerlo, abre los chakras.

Mejora estados de depresión espiritual con llanto y tristeza; también es muy buena ante los sentimientos de celos y sospechas enfermizas. Corrige los estados de indiferencia total, de carácter rígido consigo mismo. Ayuda a aceptar emocionalmente la realidad, otorgando mayor confianza en uno mismo, posibilitando de esta manera superar adversidades y tomar las cosas con mayor madurez. Es la piedra del equilibrio, de la paz del espíritu, la que aleja la cólera y las fuerzas agresivas.

La cornalina se llevaba en la mano en el antiguo Egipto para calmar la ira, los celos, la envidia y el odio. Aún se usa para promover la paz y la armonía, y para disipar la depresión. También se utiliza para contrarrestar las dudas y los pensamientos negativos, y puede usarse en conjuros relacionados con estos problemas. Se lleva para protegerse de los que intentan leer nuestros pensamientos, y para otorgar paciencia. Para los turcos, es la piedra que libra de todo tipo de hechizos y para los árabes, infunde valor en las batallas y otorga coraje al enfrentar una situación de peligro. También es eficaz contra el mal de ojo y contra la envidia. Se asegura que quien la lleve jamás padecerá depresión ni tristeza.

De una forma o de otra, yo recomiendo a esta piedra excepcional, estabilizadora de alta energía, excelente para restaurar la vitalidad y la motivación, así como para estimular la creatividad. Motiva para el éxito en los negocios y otros asuntos, y es útil para superar el abuso de cualquier tipo, tanto de ésta como de otras vidas pasadas.

¡Saluditos!