La piel: ese reflejo del incosciente

Trabajando con reiki, e incluso con la astrología, me he dado cuenta, a lo largo de mucho tiempo, de lo importante que es la piel para las personas... Las afecciones de la piel, seas cuales sean, siempre revelan importantes cuestiones relacionadas con lo físico.., pero también con la psique y el espíritu del individuo.

La piel es el revestimiento que recubre nuestro cuerpo, pero puede darnos importantes datos relacionados con nuestro interior. Además, hay que tener en cuenta que en la piel se va dibujando, como si fuera un lienzo en blanco, multitud de acontecimientos de nuestra vida.., tanto los pasados y ya vividos, como los futuros y que nos esperan por vivir.

Tengo una amiga muy querida que es experta en leer las palmas de las manos, buscando dibujos y señales que aclaren algo sobre el ser más íntimo del consultante. El inconsciente, de hecho, se sirve de la piel para "avisarnos" de las emociones que están perjudicándonos, sin que seamos conocedores de ellas. De esta forma, los problemas internos se pueden manifestar en la forma de verrugas, granos, ampollas, puntos negros, puntos rojos, lunares, peladuras, sabañones, callos, heridas, peladuras o quemaduras.

Si el problema original que ha generado la marca en la piel desaparece, la alteración se subsana... La señal suele borrarse, desaparece. Pero si no lo solucionamos, y el tema queda ahí, pendiente.., entonces la marca sigue presentándose en nuestra piel. Eso, por no hablar de otras dolencias, como los eccemas, el vitíligo o la psoriasis.

Vamos a ver unas cuantas definiciones de lo que pueden significar determinados "accidentes geográficos" en la piel de nuestros pies y manos:

- Ampollas: si a uno le salen una o varias ampollas en determinada parte del cuerpo, puede significar que algún suceso externo ha irrumpido de repente en nuestra vida, creando una alteración mental y emocional que se ha traducido por una gran irritación de mi ánimo.

- Verrugas: al tratarse de un trastorno más persistente, indica que la irritación que nos ha producido el hecho en sí es más constante y molesta. Es el claro reflejo de algo que no hemos asimilado ni perdonado. Hay que afrontar el tema con sinceridad, para que la irritación no se "enquiste" en nuestro ser.

- Lunares: antiguamente, se atribuía la aparición de estas manchitas al influjo de la Luna, y por eso su nombre... Hay lunares que tenemos desde el nacimiento y otros aparecen o desaparecen, se oscurecen o se aclaran a lo largo de nuestras vidas. Estas acumulaciones de pigmentación, sobre todo las que aparecen en las palmas de las manos, sugieren capacidades ocultas, latentes, que permanecen escondidas en nuestro interior, a la espera de que nos sirvamos de ellas.

- Sabañones: nos hablan de frialdad emocional, en la mayoría de los casos por miedo a sufrir, por evitación del compromiso y para no tener relaciones más intensas y duraderas.

- Callos: son durezas que representan un mecanismo de defensa, a modo de coraza, que nos protege ante determinado aspecto de nuestra vida que no podemos afrontar por miedo o debilidad. Si es muy grueso, puede tener raíces que llegan a la piel, por lo que es algo que lleva años protegiendo a la persona, y poniendo barreras para no sentir dolor. Si el callo duele o resulta molesto, es importante revisar nuestra actitud y forma de pensar.

- Vello: el exceso de vello en el dorso de las manos puede indicar, sobre todo en los hombres, inteligencia y una gran tendencia hacia las cosas materiales de la vida. Si unimos el vello a la coloración de las manos, tendremos normalmente manos rojas con exceso de vello, y una personalidad posesiva y celosa. Si las manos son amarillentas, obtendremos una gran capacidad mental. Si son de piel blanca, una marcada fuerza sexual.

¡Besotes, amigos!