El Hálito de la Memoria

Ayer me telefoneó Alba, una amiga que desde hace mucho tiempo lleva comentándome sus progresos en torno al tema de la terapia regresiva... Estoy contenta porque veo que todavía hay gente con ganas de levantarse y plantarle cara a lo que está pasando. ¡Que no es poco! Pero ando triste porque veo a muchos amigos venirse abajo ante la dureza de los tiempos que corren. Y no estoy hablando de gente "materialista", no: estoy hablando de personas "avisadas", individuos que llevan muchísimos años más que yo recorriendo el difícil camino de la Conciencia. Por seguir este camino, durante milenios, ha corrido la sangre en Europa y en lo que no es Europa...

Bueno: nadie dijo que el sendero fuera fácil.

Ha llegado uno de los momentos de la Verdad, simplemente... Pero hay gente, incluso muy preparada, incluso muy "avisada", que todavía tiene mucho miedo. No lo ven venir.., o sí lo ven, y se asustan. Temen que su pequeño mundo seguro, construido a base de tanto esfuerzo, se venga abajo completamente. Y tienen razón al tener miedo, porque es lo que puede suceder. Pero ya se sabe: "El Cielo y la Tierra pasarán; pero la Palabra no pasará".

Alba ha perdido a su madre muy recientemente... Ella tiene la convicción absoluta de que los seres humanos, a lo largo de toda la historia de la Humanidad, hemos ido experimentando, vida tras vida, diferentes experiencias y realidades, que en definitiva nos han llevado a lo que somos hoy. Según afirma en nuestro cerebro se han ido almacenando, de alguna manera que todavía no logramos comprender, todas esas "experiencias del alma", que afloran en el momento menos pensado y sin que nos demos cuenta. Además, como asegura mi amiga, según su creencia todas esas experiencias han sido vividas de forma tanto individual como colectiva, y su impronta ha quedado impresa en algún remoto lugar de nuestra memoria.

Como afirma Alba, realmente somos los Herederos de la Memoria... Y algunos de nosotros, y no sólamente aquellos que pensamos, sino más bien otros (que por lo general permanecen constantemente en el anonimato), también han jurado proteger y difundir la Verdad, cueste lo que cueste, conlleve lo que conlleve en cada caso, en cada vida, en cada situación, en cada instante.

"¿Acaso todavía no sabéis que sois como dioses?"

En fin.., a propósito del duelo de Alba, yo le recordé aquella frase que dijo una vez aquel gran filósofo que fue Lao Tsé: "En vez de temer a la muerte, deberíamos más bien tratar de despertar a la vida. Y a la única muerte que deberíamos rehuir es a la de olvidar la presencia de Dios en nosotros mismos".

Que para el caso, viene a ser lo mismo que apunté antes ;-)

Dicen que los expertos que los vínculos que atan a nuestros seres queridos ya "fallecidos" son como un cordón de energía que nos apresa mutuamente, y que eso ralentiza la evolución de su alma.., y de la nuestra. Se trata de una conexión basada en el dolor, la tristeza, y en muchas ocasiones, la culpa.., por no haber sabido resolver en vida nuestras diferencias, o no haber abrazado nuestros auténticos propósitos. Por la parte que nos toca, y como dicen los tibetanos, aprender a morir está siempre en la lista primordial de nuestras tareas.

Seguiremos jodidos, creo yo, mientras mantengamos el actual sistema patriarcal de creencias, basado en el miedo y en la limitación. Plutón en Sagitario se ha levantado del Inframundo para tocar con su varita mágica todo lo que necesite revisión y reforma, regeneración, muerte o renacimiento. Cimientos de lo temporal, temblad: la amarga y larga mentira que encumbró al Poder está llegado a su fin.., en este periodo, solamente por un tiempo en este largo periodo. Un nuevo paradigma está alumbrándose, y éstos son (por si acaso alguien no lo entiende o no lo ve claro) nada más que los dolores de un largo parto inevitable.

Debemos entender la vida desde una perspectiva más amplia. Ver el cuadro total para comprender que la dicotomía "vida/muerte" se manifiestan cumpliendo la máxima ley del Creador que conjugó su esencia con la de la Palabra: el cambio, la evolución y la transformación. Cuando nos reconocemos como parte de un Todo, entendemos que esa conexión es para bien.

Los momentos dolorosos vividos en el alma quedan grabados como una impronta, y perduran durante generaciones y generaciones... Estas memorias, si no son llevadas a la luz de la comprensión, como siempre intenta hacer Alba, por ejemplo, cristalizan en nuestro cuerpo físico, llevándonos a la esclavitud, la locura, la tristeza o la enfermedad. Elevar nuestro nivel de consciencia nos acercará a comprender el significado de nuestra Sombra, con la que hemos de enfrentarnos necesariamente si queremos cambiar; y esta Sombra, mágica hija de Plutón, se esconde en lo más profundo de nuestro inconsciente.

Alba me comentó que, después de un severo trabajo para conseguir reconciliarse interiormente con su madre y poder experimentar en su alma la prístina experiencia del perdón, sintió un día como si una leve brisa le acariciara de repente la cabeza, mientras estaba cocinando... Me preguntó si quizá podía haber sido su progenitora, que en un gesto de amor y de ternura quisiera reconfortarla de aquella manera. Respondí que ni yo ni nadie podría asegurarlo con certeza, pero que se considerara tocada, coronada como una reina por el Hálito de la Memoria, que seguramente en su justicia más elevada, más divina, estaba llevando a cabo un sutil reconocimiento a todo su esfuerzo.

Quiero terminar hoy con una frase que me parece bonita, verdadera y esperanzadora... Para ti, Alba, y para todos y todas los que estén en tu situación en estos duros momentos:

"¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra? No para siempre en la tierra. Sólo un poco aquí. Aunque la raíz sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea del bello plumaje del quetzal, se desgarra. No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí".
Nezahualcóyotl.

¡Besotes!