Geburah: el Quinto Séfira

"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos"

Mt. 5,6

"Camael: Su asistencia nos hace enfrentar a nuestra parte más oscura, para que podamos responsabilizarnos de aquellas cosas que durante tanto tiempo pensamos no nos correspondían. Su auxilio sin límites nos conduce hacia los Portales de la Luz, donde podremos realizar nuestros proyectos de una manera sana y razonable, sin tapujos ni tabúes que nos conduzcan al entorpecimiento de nuestros anhelos".


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He estado oyendo en los últimos días muchas cosas referentes a la retrogradación de Marte, que en esta ocasión se prolongará hasta el 14 de abril...

También he estado oyendo a varios clientes míos reclamando justicia a voces en el transcurso de las terapias. Entiendo muy, muy bien lo que reclamáis: yo misma he experimentado la cólera, la ira, la desesperación, el profundo desasosiego que produce la injusticia cometida contra uno, en el alma... ¡Mejor dicho, lo que uno cree que es una injusticia, sin saber aún muy bien de qué estamos hablando!

Pero creedme si os digo que, cuando uno avanza profundamente y sin vacilar en el sendero del camino personal, es aún peor. Peor, en el sentido de que uno llega a CONOCER verdaderamente y con toda certeza de dónde vienen esos sentimientos terribles de ira, cólera, injusticia y vacío... El buscador de la verdad comprende Y APRENDE: las cosas se revelan. Y las revelaciones nunca fueron fáciles.., ni siquiera para esos hombres santos de los que hablan todas las Escrituras del mundo, y que conocemos como Profetas.

¿Estáis dispuestos a afrontar el enorme reto de asumir la VERDAD?

No todos estáis preparados ahora.., pero con toda seguridad, ya lo estaréis.

Geburah, en la Cábala judía, es el quinto Séfira, la Justicia... Reside en el Pilar del Rigor, justo debajo de Binah, equivalente de alguna manera a Saturno, el Entendimiento. Es el Segundo Centro dentro del Mundo de las Creaciones, y trae la comprensión terrenal del dolor y el sufrimiento para nosotros, seres espirituales en este viaje humano. Igualmente, este centro está representado a nivel material por el planeta Marte. Situado bajo Binah, en la columna de la izquierda del Árbol de la Vida, Geburah aplica la ley saturnina y nos enfrenta con el Trabajo, un concepto desconocido en el mundo espiritual.., entendiéndose este "trabajo" como la serie de actividades que ayudan al alma a cosechar experiencias, de cara a su aprendizaje y evolución.

Geburah, mediante la confrontación y el enfrentamiento, nos aporta un conocimiento profundo de nuestras reales fuerzas internas... Se trata de una evaluación profunda e implacable del karma, entendiéndose éste como el producto de nuestras propias decisiones a lo largo de nuestra larga evolución como Seres en el Universo. Los retos que enfrentamos en la vida presente están estrechamente vinculados a las vidas pasadas, pero hay muchas personas que eligen no confrontar esos contenidos subconscientes.., y están en su derecho. Sin embargo debo decir alto, claramente y de forma firme, que enfrentarse a esos contenidos que se ponen de manifiesto, para superarlos, libera a la personalidad actual sobremanera, y de esta forma la persona queda más libre para caminar según sus propios dictados internos, y se encuentra mucho más cómoda con el trabajo elegido por su alma.

Geburah es Poder y Justicia: el tipo de poder y de justicia que se manifiesta desde el interior cuando uno decide purificarse, cuando uno se anima a purgar su energía negativa, cuando uno es lo suficientemente fuerte y valiente como para tomar la responsabilidad de afrontar su propio comportamiento... Por la gracia de aceptar los beneficios o las consecuencias de nuestras decisiones, ya sean buenos o malos, Geburah/Marte nos permite transmutar los rasgos de la personalidad no productivos que nos atenazan al interminable ciclo de muertes y renacimientos.

Hemos sido dotados de enorme fuerza, de enorme poder. Éstas son nuestras herramientas en la vida, y debemos utilizarlas. Cuando asumimos la virtud de Geburah, asumimos todo el trabajo, inmenso trabajo, que se requiere para pulir nuestra personalidad, tanto por dentro como por fuera. No basta con quejarse de las "injusticias" cometidas.., porque no sabemos realmente a qué obedecen, y si no son el resultado de nuestros propios actos. No basta con "dejar fluir" o "retirarse", como he escuchado decir a algunos maestros que están el camino... Aunque dicen que una retirada a tiempo es una victoria, hay un lugar del que no podremos (ni deberemos) jamás retirarnos: nuestro interior, nuestra propia conciencia. ¡Y ahí es donde reside el verdadero poder de la Quinta Séfira!

Marte, según la astrología tradicional, rige tanto a Aries como al signo de Escorpio... La Fuerza, el Poder de Geburah, encarnado en la Tierra por el planeta Marte, es aquí el encargado de suministrarnos energía para la transformación, a través de los dos trabajos más importantes que se llevan a cabo en estos dos signos, dentro su concepto más elevado. Aries viaja hacia la espiritualidad, hacia la fusión con el Absoluto; Escorpio también, pero a través de su unión con otra persona, mediante el sexo. No se puede liberar toda la energía en uno de los dos trabajos simultáneamente, porque si la empleamos para una de las dos cosas, disminuye su potencial para la otra, y hay que ser muy cuidadosos al respecto.

Camael es el arcángel que se asocia a Geburah: se trata de una Potestad bajo cuyo mando trabajan las 8 Potencias que constituyen los distintos rostros de Marte en la Tierra... Del centro de la Séfira Quinta nos llegan dos fuerzas, una positiva de atracción, y otra negativa de repulsión. Por su situación, esta Séfira se encuentra a caballo entre los mundos inferiores y superiores del Alma: por su polo positivo, Marte nos incorpora al Paraíso perdido; por el negativo, destruye todo lo que no es conforme a la Ley. De esta manera, Geburah desprende una fuerza que reprime toda la injusticia y el desorden que se ha originado en el Universo, a consecuencia del karma generado por sus criaturas. ¡El verdadero potencial de Marte reside en su poder para combatir los errores que el hombre ha cometido!

La guerra interna, reflejo de todas las demás guerras externas, consiste precisamente en eso: no puede existir la creación de nuevas formas sin la destrucción de las antiguas. En todo, absolutamente todo acto creativo, está presente esta fuerza destructora, que tantas y tantas veces nos asusta o pensamos que nos oprime. Es una estupidez pretender que nada cambie: incluso para construir una nueva realidad en nuestras vidas, mejorar nuestros comportamientos o nuestra realización personal, es necesario destruir y aniquilar viejos condicionamientos y defectos. La única manera de liberarse es rompiendo las cadenas que te atan.

En todas las mitologías se representa esta fuerza destructora como una divinidad particular. Las más conocidas en nuestras culturas greco-latinas son Ares-Marte y Némesis... En el Antiguo Egipto tenemos, entre otros, a Seth y Anubis. En la India a Shiva, y entre los aztecas, al Señor del Mictlán.

Muchas veces, en tu vida, puedes encontrar que hay destrucciones que te afectan, y te quejas por ello... Si tienes paciencia, descubrirás en muchas de ellas que siempre hubo un motivo, y que las consecuencias posteriores han sido positivas para ti. Otras veces, no parece haber reparación o construcción de algo mejor. No parece haber justicia.

Pero esto es una ilusión que se produce por creer que estos años en la Tierra son toda tu vida... La Creación y tu ser espiritual van mucho más allá.

¡Nunca te quejes de lo que no comprendes a primera vista!