Circón: el alma de Jacinto

Hoy quiero hablaros sobre una piedra que antiguamente estuvo muy de moda, hoy no tanto. Me refiero al Circón (no confundir con la bisutería "circonita", o más comúnmente conocida hoy como "cubic circonia", que en numerosas joyas se utiliza como un malo sustituto del diamante. He colocado una gema en la fotografía que corresponde a la variedad amarilla del Circón auténtico. Sin embargo, éste puede encontrarse en múltiples colores: rojo, amatista, azul, verde, marrón y naranja, además del incoloro.

Se dice que el nombre deriva del árabe "zarqum", que significaría algo así como "bermellón".., o bien del persa "zargun", que quiere decir "de color dorado". El circón amarillo, como el de la foto, se denomina en ocasiones "Jacinto", haciendo alusión a una conocida narración de la mitología griega. Según ella, el dios del Sol, Apolo, estaba enamorado de un apuesto mancebo, de nombre Jacinto (uakinqoV, hyákinzos). Éste era un héroe laconio, admirado por su notable belleza. Un día, empero, y practicando ambos el deporte del lanzamiento de disco olímpico, Apolo hirió sin querer al joven en la cabeza. La herida era mortal, pero el dios, no estando dispuesto a perder a su amante, le concedió la inmortalidad convirtiéndolo en flor. Ese mito se interpretó más tarde como lo peligroso que es el ardor del Sol (Apolo) para las plantas jóvenes. En consonancia con esa leyenda, los griegos también dieron el nombre de Jacinto a esta estimada piedra preciosa.

Volviendo a la gema, en la Edad Media aconteció que todas aquellas piedras preciosas, en general provenientes de la India, que tenían tonalidad amarillenta, eran denominadas Jacinto, aún a pesar de no contrastar su composición ni su procedencia. Hoy en día, este término se restringe a los circones amarillos, como el de la foto. Las principales fuentes de piedras de circón se encuentran en Camboya, Tailandia y Sri Lanka, actualmente.

Desde siempre se le atribuyeron diversas propiedades místicas y espirituales a esta piedra... Se ha considerado siempre la gema de la pureza y de la castidad emocional, una equilibradora estupenda de las emociones y capaz, por ende, de incrementar muchísimo la autoestima y la integridad personal. Tiene capacidad para proteger de lesiones, de enfermedades y del insomnio, es un buen talismán para los viajeros, y se dice que es capaz de vencer cualquier batalla contra los malos espíritus. Promueve el honor y la sabiduría para su portador, y atrae el sueño reparador y la prosperidad.

Además el circón es un protector de mercaderes, estudiantes y artistas, y dicen que hace famoso a su dueño. Entre sus propiedades contra las dolencias del cuerpo, figura la de acelerar la curación de las enfermedades, calmar los nervios, y mejorar la evolución de los trastornos mentales. El circón también es útil en caso de problemas en el estómago y en el hígado, así como en caso de estreñimiento. Mejora el apetito, también la memoria, y alivia el dolor. El mejor para estos casos, nuevamente, es el de color amarillo.

Una curiosidad que quiero señalar es que en la Edad Media y Renacimiento, la variedad de circón de color rojo-anaranjado era utilizada comúnmente por las cortesanas para evitar embarazos no deseados :-)

La tradición astrológica indica que el circón es la piedra de nacimiento para todos aquellos nacidos en el mes de diciembre. Además, los astrólogos recomiendan el uso de esta piedra para los signos de Capricornio, Leo, Géminis, Tauro y Libra. Además, el Circón ejerce su mayor influencia sobre su propietario los miércoles, sábados y domingos. Se dice que, en tales días, el circón ejerce una influencia que sería el equivalente a armonizar las energías de Saturno y de Neptuno, combinadas en forma de trígono o sextil astrológico.

¡Besitos!