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martes, 7 de julio de 2009

Disquisiciones filosóficas sobre el Universo

Mi amigo, mi coleguita de cursos Francisco Javier (astrólogo, y quien realmente me animó definitivamente para inscribirme con él en el curso de hipnosis terapéutica) nos ha enviado este texto, escrito por él mismo, que trata de acercarnos un poco más a todos esos misterios que componen la naturaleza esencial del Cosmos... Le andas últimamente dando muchas vueltas a la cabeza, ¿eh? ;-)

También aprovecho para felicitar desde aquí a la "lunera" Begoña, que me he enterado hoy que va a comenzar en breve, precisamente, un curso de hipnosis terapéutica con Horacio Ruiz... ¡Ánimo hermosa, yo creo que has hecho la mejor elección! :-)
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"Hola a todos:

Ayer, mientras leía un libro de psicología, observaba a mi perro correr detrás de las palomas y me decía a mi mismo “qué feliz es Yaki sin hacerse preguntas sobre el sentido de la vida, qué hay después de la muerte o quién o qué es Dios”.

Seguí leyendo, y el siguiente párrafo decía algo así como que el código genético es universal e idéntico a todos los seres vivos del planeta. El ADN de un humano es un 98% idéntico al de los chimpancés y otros primates, y no mucho más diferente que el de una mosca.

Creo que a estas alturas ya nadie duda de que somos primos del chimpancé, como lo demuestran científicamente excavaciones como las de Atapuerca, al igual que científicamente se ha demostrado la evolución del cerebro hasta alcanzar los 1500cm3 de media, más o menos.

Está claro que el humano, en algún momento de su historia, empezó a ser consciente de su existencia y hacerse este tipo de preguntas. Seguro que los primeros dioses que el hombre empezó a crear fueron infundados por el miedo y las catástrofes. “El dios trueno” “el dios de la lluvia” “el dios del fuego” “el dios de la montaña de fuego", etc, etc.., pero no tardando mucho, el humano empezó a tomar como su dios al Sol. Y esto es de lo mas lógico y racional, pues el Sol es el gran dador de vida de nuestro planeta; él y solo él manda sus fotones a nuestro planeta para que las plantas se alimenten de ellos, al tiempo que los herbívoros se alimentan de esas plantas y los carnívoros de esos herbívoros, etc, etc...

Después vendrían (celtas, iberos etc) otros dioses o diosas, como la Luna que ilumina las noches, produce las mareas o prepara químicamente el suelo de los bosques para que crezcan las setas.
Más tarde (egipcios,aztecas,mayas,incas,griegos,romanos….etc), estos humanos empezaron a mirar el cielo y las estrellas, las configuraciones o grupos de ellas, y las llamaron constelaciones. Al igual que se fijaron en los astros errantes, a los que llamaron planetas, y al igual que al Sol y la Luna, les empezaron a dar categoría de dioses. Dios Júpiter, dios Marte, la diosa Venus etc, etc…


Un poquito más tarde (a principios de nuestra era) el humano, quizás con exceso de autoconciencia o de egocentrismo, empezó a crear al dios superhombre (Jesucristo, Mahoma, Buda, Krishna etc, etc).

Seguí leyendo, y el siguiente párrafo decía algo así como que el humano tiene un concepto de la realidad que depende de su proceso perceptivo, pero que para nada es la realidad. Decía que existen muchas criaturas vivas que perciben dimensiones diferentes, como el flujo magnético de la Tierra, los campos eléctricos, la presión atmosférica, la presión del agua etc, etc.., percepciones que para nosotros nos pasan completamente inadvertidas.

Después dejé de leer y encendí la televisión mientras merendaba. Apareció en pantalla un programa llamado 3´14. Salía hablando un físico que venía a decir algo así como que somos átomos que nos movemos en una determinada onda de vibración.

Decía, con respecto a la crisis actual, que saldremos de ella en el momento en que empiece a cambiar esta vibración global conjunta de pesimismo y miedo por otra onda diferente de optimismo…

Y mientras veía este programa, me preguntaba a mi mismo ¿no es más logico y racional pensar en un dios Sol o en una diosa Luna? ¿Acaso no es verdad que el microcosmos es igual al macrocosmos? ¿No es verdad que el Sistema Solar, en el que vivimos, no es más que un átomo gigante, al cual nuestras limitaciones perceptivas nos impiden verlo de esta manera? Nuestras percepciones, como la del tiempo, la cual nos indica por ejemplo que Saturno (dios Cronos) tarda 29 años en dar una vuelta al Sol.., pero sólo es nuestro marco de enfoque en la percepción. ¿Qué son 29 años en la duración de vida de este átomo gigante?

Después empece a pensar en todos aquellos que afirman que los planetas no afectan la vida del hombre, y me dije a mi mismo "¿Pero acaso no es verdad que podemos modificar la configuración de un atomo añadiéndole o quitandole un electrón? ¿No es verdad que podemos pasar de una molécula de hidrógeno a otra de oxígeno con el simple hecho de quitar o poner electrones?".

Puedo entender que halla personas que no crean que estos “electrones planetas” influyan en nuestra vida, pero no puedo entender que la gente no comprenda que nosotros sí influimos en este electrón o proton llamado Tierra, y que como nos lo carguemos, este átomo gigante se va al carajo.

... Quizás no seamos más que un simple virus, y en verdad nada ni nadie nos puede afectar...
O quizas sí.


Ésta es una carta de havyastrologo para sus amigos... Si la consideras interesante, pues mándasela a los tuyos, si no es así, pues no lo hagas… Besitos".

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