parar a mis manos. ¡Auténticamente vidente!
La llaman tectita porque piensan que se produjo al fundirse el material terrestre del desierto egipcio por el impacto brutal de la caída de un meteorito, pero realmente nadie sabe qué es. Se encuentra en un lugar entre Egipto y Libia denominado "Gran Mar de Arena", presenta normalmente ese color amarillo, y puede tener inclusiones de burbujas o de granos de arena.
He encontrado otro blog donde se presentan una serie de teorías interesantes a la par de curiosas sobre este fenómeno... Os lo dejo aquí, a ver qué os parece. ¡A mi me ha fascinado, aunque no puedo constatar su veracidad!
Los gemoterapeutas generalmente asumen que estas piezas son muy poderosas, aunque la mayoría presentan un pequeño tamaño. Las tienen asimiladas como fuertes herramientas de manifestación en el plano físico. Parece que tienen una muy profunda relación con el chakra del plexo solar, que son fuertemente protectoras, y que fortalecen muchísimo el ego personal (en el buen sentido, claro).
Se dice que el Oro de Libia protege a su portador de cualquier ataque psíquico, y que mantiene alejada del cuerpo la energía negativa. Quizá sea la antiguedad del cristal (28 millones de años, según dataciones científicas).., quizá su pureza y riqueza en sílice; el caso es que esta teórica tectita es muy poderosa, energéticamente hablando.
Los terapeutas recomiendan estas pequeñas piezas a sus clientes para facilitar el proceso de ascensión en su evolución personal... La vibración del Oro Libio facilita la abundancia y la prosperidad personal, e incluso pueden ayudar a manifestar dinero y otros bienes. Tiene mucho predicamento entre aquellos que gustan de la meditación, y son ideales para mejorar y facilitar el acceso a los Registros Akáshicos.
En definitiva, un raro cristal que todavía no sé bien cómo funcionará en mi, jejeje.., pero desde luego, tengo muchísimas ganas de ponerlo en práctica.
¡Saludos!
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