Ésta es la foto de uno de los jabones que hice y que más me gustan, por los resultados excepcionales que dan en la piel. Está constituido por aceite de olivda, aceite de coco, flores de caléndula, miel y esencia de limón. ¡Una auténtica gozada para el cuerpo!
En cuestión de aseo personal, tengo que decir que me gusta muchísimo tanto el aceite de monoi, como la rosa mosqueta. En piel y cabello (además del argán, por supuesto, otra maravilla de la natureleza), ¡dan unos resultados increíbles!
Hay muchas formas de limpiarnos a nosotros mismos y a nuestras casas sin tener necesariamente que pasar por toda la retahíla de compuestos químicos (más o menos tóxicos) del mercado... Por ejemplo, he descubierto que el bicarbonato es un excelente aliado para limpiar suelos, baños, azulejos, hornos e incluso la ropa. El vinagre es otro de esos grandes desconocidos. Aparte de que de muchos es sabido que aclarar el pelo con agua fría y un chorrito de vinagre le da un brillo espectacular (y espanta a los piojos y otros bichos indeseables, por si acaso), también es excelente como limpiador y desinfectante en el hogar. El vinagre elimina la cal en los sanitarios con suma facilidad, así como la grasa y las manchas. Además, suaviza, blanquea y fija todos los colores de las telas (en agua fría, por supuesto).
Para los que no queréis seguir dándole a la lejía, el bórax es un atractivo sustituto. Al igual que la lejía, limpia, desinfecta, desodoriza, elimina manchas y blanquea muchísimo la ropa (doy fé, si hay algo que me molesta es el amarilleado de la ropa blanca). Otro poderoso blanqueante es el zumo de limón, que además desodoriza y perfuma. Y por supuesto, tenemos que tener siempre en cuenta el jabón natural, la sal y el vapor de agua a presión, que desincrusta cualquier tipo de suciedad, por agarrada que esté.
Las siguientes recetas (sólo pongo algunas) las he extraído de un artículo firmado por Rosa Casas, terapeuta y psicóloga colegiada del Centro Médico Princesa, publicado en la revista Espacio Humano:
- Limpiador multiuso natural: a 2 cucharadas de bicarbonato sódico se les añade 2 litros de agua caliente en un recipiente... En otro recipiente, se pone una cucharada de vinagre y dos cucharadas de esencia de árbol del té (como es muy caro, la autora propone también añadir en su lugar una mezcla de aceites esenciales de pino, eucalipto y lavanda). Se mezcla bien el contenido de ambos recipientes, se agita antes de usar, y se puede usar ya para fregar el suelo (añadiendo un chorrito tan sólo en el agua de fregar, ya que es muy concentrado), o también (más o menos diluído y con un pulverizador) para lavar múltiples superficies y quitar el polvo.
- Limpiador de baño: se mezcla un tercio de una taza de vinagre con dos tercios de una taza de agua. Se añaden dos cucharaditas de aceite esencial de árbol del té (o como antes, de varios aceites esenciales como clavo, pino o eucalipto), se agita antes de usar, y sirve para pulverizar sobre las superficies, dejando actuar durante 20 minutos, y después aclarando bien.
- Limpiador de cristales y espejos: se añaden unas cucharadas de vinagre en 2 tazas de agua caliente. Alternativamente, poner una cucharadita de bicarbonato en 2 litros de agua tibia, y frotar con una gamuza. Se seca con un papel o un paño.
- Desatascador de tuberías: éste me hubiera venido genial a mi el otro día, antes de leer el artículo, lo probaré a la próxima... Se echa media taza de bicarbonato en el desagüe así, tal cual, seguida de media taza de vinagre. Se pone el tapón y se deja actuar durante 15 minutos. Luego, se añade agua hirviendo generosamente. ¡Barato y más fácil que comer con cuchara!
- Lavar la ropa: es útil el jabón natural rallado, disuelto en agua hirviendo. También podemos añadirle bicarbonato. Para blanquearla, y esto sí que lo he probado muchas veces y funciona muy bien, añadirle vinagre, bórax o bicarbonato (media taza de uno sólo de ellos por colada).
- Ambientador natural: disolver una cucharada de bicarbonato en medio litro de agua caliente, y se le añade 5 ml de zumo de limón. Se puede añadir a esta mezcla algunas gotitas de algún aceite esencial de tu gusto.
- Abrillantador de muebles: un poco de zumo de limón con vinagre y aceite de oliva constituye un estupendo abrillantador. Si lo que deseamos es embellecer un suelo de madera, se puede usar una mezcla de aceite y vinagre. Para encerar, podemos emplear cera de abejas y aceite de oliva.
- La limpieza de metales se solventa frotando con vinagre y sal (para el latón y el cobre), o con bicarbonato o dentrífico para la plata (servidora ha usado siempre el dentrífico restante que queda en los tubos casi vacíos, y queda estupenda).
En fin.., para terminar este post, os subo también una receta para elaborar un jabón multiusos natural que me pasó la lista de suscripción del blog Josep Pàmies, al cual, a su vez, se le pasó Montse Tomás, una emprendedora que elabora todo tipo de productos naturales, y a la que podéis escribir a su correo electrónico, montsetomas1@yahoo.es, y a la que también podréis contactar a través de la web de Dulce Revolución... ¡Espero que os guste y os sea de utilidad! Yo la he probado y es la base que utilizo para mis jabones, y sale tal cantidad, que os aseguro que merece la pena el trabajo realizado...
MANERA DE ELABORAR EL JABÓN MULTIUSO NATURAL
Ingredientes para 1kg de jabón:
Aceite de oliva virgen- 700gr
Agua (mejor si es destilada)- 218gr
Sosa (de al menos 99% de pureza) – 85gr
Avena en polvo (copos de avena triturados con el molinillo) – 20gr
Empezamos pesando los ingredientes, preferiblemente con una balanza digital.
En un recipiente, sobretodo que NO sea metálico (a no ser que sea de acero inoxidable), ya que reacciona con la sosa, ponemos el agua y vamos añadiendo poco a poco la sosa, removiendo con cuidado hasta que esté disuelta y el líquido sea transparente.
En otro recipiente, por ejemplo una palangana pequeña, ponemos el aceite y después la mezcla de sosa y agua y empezamos a batir. Esto lo podemos hacer con una cuchara, unas varillas o con la batidora (”turmix”); ésta última es la manera mas rápida, ya que con la cuchara podemos estar horas.
Cuando la mezcla está ligada, tipo mayonesa clara, le añadimos la avena en polvo, mezclamos bien y la echamos al molde, que si es de madera o cartón hay que forrarlo con papel de horno, acetato u otro para que no se pegue.
Pasadas unas horas el jabón solidifica y ya se puede cortar. Para que pueda completar la saponificación se deja en sitio oscuro y fresco un mínimo de cuatro semanas.
Medidas de seguridad : para la elaboración de jabón hay que tener precaución ya que la sosa es muy cáustica, y es conveniente usar guantes y gafas de seguridad.
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