Arcanos para desvelar el amor

Hoy me ha llamado una buena amiga para preguntarme por la cuestión sempiterna. Ahhh.., hay veces en que confieso que me canso, me aburro del tema sentimental, para qué vamos a engañarnos... Claro que lo entiendo, ¡cómo no voy a entenderlo! Tenemos muy metido entre ceja y ceja que lo fetén, lo weno, aquello a lo que hay que aspirar, es a una relación de pareja estable, ¿verdad? Bueno, el mito es que esto es entre las mujeres, principalmente... Pero la experiencia me indica que no es exacto, y que también sucede entre los hombres, aunque no lo confiesen :-)

Casi un 85% de las consultas al tarot tienen que ver generalmente con cuestiones sentimentales, a saber: ¿volverá? ¿qué siente por mí? ¿me es fiel? ¿se casará conmigo? La lista resulta interminable. Hay que ser comprensivo: la estabilidad emocional es, simplemente, el pilar básico de la seguridad a la que se agarra el personal. Ficticiamente, aclaro y según mi punto de vista: porque, como dice mi compañera Ana María (otra bruja de cuidado :-), lo único estable es que todo es inestable. Es decir, que la verdadera seguridad parte de nosotros mismos, no del contrario, del "partenaire", del asociado, del aliado.

No podemos basar nuestra estabilidad en el reconocimiento de lo buenos que somos por parte de los amigos, y lo malos que somos por parte de los enemigos... Si queremos jugar a ese juego, bien: estamos en nuestro derecho. Pero siempre con la conciencia de que es un juego peligroso.., y ficticio.

Por eso siempre di más importancia a la amistad que al amor. "Aquellos que piensan que la amistad no es una pasión, es que no la conocen", decía Charles Nodier.., y yo estoy de acuerdo con él. Lo que pasa es que nos empeñamos, como tarugos, una y otra vez en ponerles etiquetas a las cosas, pensando que así estamos seguros y que no se nos llevará el viento. En mi caso, sin embargo, mis sentimientos están sometidos, habitualmente, al terror de la ventisca: nunca sé cuándo me va a llevar el huracán en volandas, y ya explicaré más adelante, astrológicamente, por qué. En ese estado de cosas, aferrarme a cualquier persona, a cualquier relación, es simplemente un suicidio. ¿Mi truco? Independencia emocional. He perdido a tanta gente en el camino que, simplemente, me he dado cuenta de que nadie es imprescindible.

Con enorme, gigantesco, gran, infinito dolor de mi corazón.., pero no tengo otra salida a mi dilema. Y así lo integro en mí.

"Marta" (la llamaré así porque nunca desvelaré la identidad de la gente que me consulta, a menos que me autorice expresamente) me pregunta por su gran amor de toda la vida, así le llama ella (es joven aún, no llega a los 40). Está deseando volver a verle, tener un encuentro con él, poder hablar y compartir al menos un rato de sus tiempos. Pero él tiene otros intereses, y no es que esté "comprometido" con ningún otro ser de la creación (weno, menos con su gato de 8 años, jajaja). "Marta" no entiende por qué él no la busca, no la llama, aparentemente no la necesita. Es lo que más le preocupa: no le entiende, no comprende por qué; mientras que para ella es tan importante su sola presencia, él divaga, va de aquí allá, parece animado de una especie de ímpetu constante que le impide mantenerse demasiado tiempo en un lugar. Mi conocida me ruega que averigüe, si puedo, cuáles son sus sentimientos hacia ella. Desea saber por qué actúa así, intenta comprenderlo todo.

Como la veo muy confundida y agobiada, hago una tirada simple. Si alguien que me consulta está así, en ese estado medio agónico, no puedo volverle la cabeza del revés con demasiadas historias: mejor ir a lo simple y lo concreto. La tirada de 3 cartas, una sencillita que podéis utilizar siempre que queráis para empezar a practicar con la baraja. Quiero ver más claro, saber los sentimientos de él en el pasado, en el presente, y en el posible futuro:

1. PASADO: El Arcano Mayor del Mago, al revés
2. PRESENTE: El Arcano Menor Caballo de Bastos, al revés
3. POSIBLE FUTURO: El Arcano Menor Sota de Copas, invertida.

Bueno.., empiezo aclarándoos que las cartas al revés suelen un tener significado más negativo, más duro, que al derecho (aunque a veces no ocurre esto, sobre todo si la carta al derecho ya es nefasta, voltearla en la tirada la suaviza, por el contrario). He añadido a qué grupo de Arcanos pertenece cada carta, y hasta que explique cada uno de los Arcanos, lo haré así.

Desde mi punto de vista, un Mago invertido revela a una persona con voluntad débil, la posibilidad de engaños, una falsa amistad (o amor), o alguien muy inseguro. Ésa es la actitud de él cuando se conocieron, así que realmente es poco auspiciosa ya en origen, según mi opinión. En el presente, ese Caballo de Bastos me muestra de nuevo a una persona insegura (él), recelosa, suspicaz y desconfiada. En el futuro, el posible resultado de esta relación señala esa Sota de Copas, nuevamente al revés, que me habla de sentimientos falsos, de una prostitución de la voluntad al servicio de no sé qué cosa.., incluso podría tratarse de intercambio de amor por dinero.

Puestas así las cosas, realmente tuve que aconsejarle a "Marta" que se pensara muy mucho sus propias aseveraciones apasionadas... Que eso de "el amor de su vida" es una frase muy seria que uno no puede tomarse a la ligera. Que tuviera cuidado con el autoengaño suyo y con la manipulación de él. Y que se preguntara si ese tipo de relación que a ella le aportaba tan poco, era realmente lo que andaba buscando.

Bueno... Como soy un poquito rebelde (casi nada, lo juro ;-), he posteado una imagen tipo manga de amor entre dos ángeles absolutamente andróginos. Pues sí: amor sin etiquetas quiere decir sin distinción de edad, sexo, raza, religión, condición social, afiliación política, gusto por el bricolage o el ganchillo, amor a las ballenas o locura por los escorpiones negros.., ¿sabéis vosotros algo de las almas y de cómo se aman las unas a las otras? Yo no he visto nunca ninguna.., ah.., pero eso es otro cantar, y no quiero desviarme del tema en estos momentos. Valga lo dicho: el amor no admite etiquetas ni ataduras. Le podemos llamar como queramos, vestir como queramos: que él siempre se zafará de nuestros miedos, riendo, y correrá lejos, como un querubín desnudo que no sabe ni de limitaciones ni de eso, ni de etiquetas.

Andrómeda72.