Tengo un respeto bastante consolidado por los cuervos y otras aves carroñeras, como buitres o grajas... En mi antigua cultura europea y mediterránea siempre han sido aves relacionadas con los dioses, considerados mensajeros de éstos, como en el caso de Lug, el celta. Por no hablar de otros mundos, como el mesopotámico o el egipcio (que también pueden englobarse dentro de la cultura del sagrado Mediterráneo, después de todo). Me causa una extrema incredulidad, por lo tanto, que ni siquiera a día de hoy, las mentes más preclaras de todas las tertulias de los medios de comunicación en España, incluidos algunos a los que respeto (como a los cuervos) porque saben bastante de historia, no puedan interpretar sus graznidos de alerta. Resulta bastante fácil oír cuando se tienen oídos y uno quiere. Resulta bastante fácil ver cuando uno tiene ojos y los abre. Sorprendentemente, los mensajeros de Lug sobrevuelan nuestras cabezas desgañitándose, voceros de los Hados y del Destino.., pero nosotros, como Ulises, parece que nos hemos atado al mástil con los oídos llenos de cera, para no escuchar.
Te vi hace dos años más o menos, a petición, y te vi con claridad meridiana, como ahora te sigo viendo: con las pupilas de mi poderoso jaguar negro que jamás se equivoca, mi nahúatl, el que ve en la oscuridad y me acompaña al costado desde el nacimiento... El mundo ha aceptado que te llames Obama, con la facilidad sorprendente con la que el rebaño se dirige ciegamente en la dirección que los perros guía le sugieren. Hoy dices que los líderes de Europa (¿líderes?) deben integrar una política fiscal coordinada, para salvarnos. Para salvarnos.., ¿de qué? Grecia se encuentra cerca de la bancarrota (¿qué bancarrota?), y los que siempre hablan a posteriori (así cualquiera) alegan que el euro se creó de una forma rápida, y quizás, inestable: incluso temeraria. Los cuervos, que me acompañan en casi todas mis excursiones montaraces, graznan en mis oídos con insistencia. ¡Yo sí que puedo oírles!
Atenas ha reconocido que sólo tienen para pagar pensiones y sueldos a los funcionarios hasta octubre (que está aquí mismo)... Y Obama sonríe, se lleva la mano el corazón, y hace discursos con su voz suave y melodiosa que jamás quiebra el tono de la mansedumbre... Hace años que también vi ese edificio que sale en la foto, y otro más, en Alemania, de las mismas características.., cuando pregunté al Otro Lado cuáles eran los enemigos principales de Europa en estos momentos. El señor Obama ha dicho textualmente "nos encontramos en profundo contacto con los europeos para tratar de resolver esta crisis". ¡Y tan profundo el contacto, por cierto! En algunos círculos soeces y tabernarios, a ese tipo de profundos contactos plutonianos les llaman "dar por culo", simplemente.
Ni las mentes preclaras son capaces de ver que lo que quieren destruir se llama Mediterranía, y se ponen tontamente al lado del enemigo, defendiendo el hecho de que los griegos son unos vagos que no aportan nada a la economía global, sino que viven a su aire, haciendo lo que les da la gana, trampeando como tradicionalmente se ha trampeado siempre aquí, y sin preocuparse por el dinerito ajeno, y que por lo tanto, deben pagar por ello y ser devaluados, incluso expulsados del euro... Ni siquiera los beligerantes nacionalistas, enfrascados en sus políticas contrabandistas y partiles, y que aún piensan que a ellos no les va a tocar "porque yo lo valgo", que se sienten muy a salvo en sus fueros, hasta ahora intocados, y que abogan por una cultura mediterránea de andar por casa, muy del Bulli y del surrealismo, se han dado cuenta.., porque están con el ojo puesto en lo micro, no en lo macro. Creen que el enemigo a batir se llama Estado, pero el Estado ya no existe, o está en vías de extinción. Obama lo ha dicho muy clarito, como el César: "ahora mismo hay en Europa una moneda única, pero no un conjunto único de políticas económicas". Al fin y al cabo, es lo que queríais.., lo que estabais buscando desde hace tieeeeeeeeempo.., ¿verdad? :-)
El "amigo" Obama ha comentado que Grecia es el problema inmediato, pero que el gordo, gordo, gordo, no es Grecia.., sino Italia y España. Por supuesto: los dos baluartes que aún perviven de la Mediterranía en este ancho (cada vez más estrecho) mundo. Los países árabes están fuera de juego, enfrascados en una falseada "primavera árabe" que les llevará, teóricamente, a la tierra prometida de la democracia y el "Estado del Bienestar" (?). Turquía calla y observa, presto el puño en el alfanje, como siempre, mientras Francia, a medias mediterránea, fluctúa entre el deber de obediencia a su amo alemán, y su profundo sentimiento comunitario celta. El mayor problema, según el señor presidente de los Estados Unidos de la bendita América, es que los mercados sigan arremetiendo "contra esos dos países tan grandes". ¿Y quiénes son esos mercados que arremeten, como un miura embravecido? ¿Y bajo el mandato de qué intereses, me pregunto yo? Sí: somos grandes, pero no sólo en tamaño o en economía. Somos grandes en lo que subyace por debajo de la superficie de las cosas visibles: siglos y siglos de lucha, de hambre, de guerra, de cultura, de religión, de arte, de historia: de vida. Todo eso que a vosotros os interesa, ahora mismo, mandar al traste lo antes posible.., ¿verdad? :-)
Le pese a quien le pese, así es el poso, y el peso, de estos dos países a los que pertenecemos, y que han acogido, a lo largo de las edades, a mucha gente distinta en su territorio: Italia, España.
He estado en La Palma (islas Canarias) este verano, y me he dedicado a observar a los alemanes que, curiosamente, debe ser que van de isla en isla en sus vacaciones, intentando huir de su propia tierra dura, desabrida, áspera y poderosa, donde parece que sus hijos se ahogan en su propio jugo, como las mediterráneas aceitunas, quizá en busca del perdido paraíso de la Atlántida (aquí, o en Mallorca, según dicen algunos que están bien enterados)... Hablé con algunos palmeños al respecto, oriundos de la isla, que saben aprovecharse bien de los dineros teutones, pero que desprecian su alemana cultura muy sabiamente, y está bien claro por qué, y con razón. No, señores: no me gustaría ser alemana, y tengo que decir que, en ocasiones, llego a entender incluso a los nacionalistas. Estamos ante una nueva invasión, solo que la guerra es soterrada, no se ve, no parece, pero está ahí. Y créanme, servidora sabe un huevo de guerras, de batallas y de soldadescas.
Los cuervos, hijos de Lug, siguen graznando insistentemente en mis oídos cosas muy raras, que no consigo entender bien del todo... Creo que dicen algo así como "insidia, traición, guerra"... Son aves carroñeras, acostumbradas a oler la muerte a distancia, pero se cuentan entre los más inteligentes de todos los pájaros.
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3 comentarios:
una buena disertación sobre la situación actual.
¿los mercados?. Otra vez ocupando el Templo. Todo es vanidad.Lo que
es hoy, ya fue ayer,y será mañana.
Pedí la sabiduria.....
Esperemos con el corazón abierto y
la silla dispuesta tras de la frente,
Pues si yo fuera Aleman y creyera en eso tan new age como la memoria genética, tendría cuidadito en eso de despertar demonios, porque a lo mejor alguno me sale bajito, moreno y con muy mala hostia:
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/626/una-historia-de-violencia/
Muchas gracias a los dos por los comentarios. Daoiz: qué miedo me da eso que has apuntado.., ¡pero qué miedooooo!
;-)
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