martes, 20 de septiembre de 2011
La chispa adecuada
"Las palabras fueron avispas
y las calles como dunas
cuando aún te espero llegar
(de un momento a otro).
En un ataúd guardo tu tacto y una corona
con tu pelo enmarañado
queriendo encontrar un arcoiris infinito.
Mis manos que aún son de hueso
y tu vientre sabe a pan.
La catedral que es tu cuerpo
(lo será del enemigo).
Eras verano y mil tormentas
y yo el león que sonríe a las paredes
que he vuelto a pintar del mismo color.
No sé distinguir entre besos y raíces
no sé distinguir lo complicado de lo simple.
Y ahora estás en mi lista
de promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
"Escribe con carbón en mi pensamiento
que cruzamos océanos de tiempo,
dibujando los garabatos de mis fantasías:
poco es tanto cuando poco necesitas)".
El fuego que era a veces propio
la ceniza siempre ajena
blanca esperma resbalando por la espina dorsal.
Ya somos más viejos y sinceros y qué más da,
si miramos la laguna como llaman a la eternidad
de la ausencia.
(Estribillo).
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Esta canción, que fue ya hace algún tiempo una de las más famosas del grupo aragonés Héroes del Silencio, me es muy grata... Representa muchas cosas que están en mi cabeza y en mi corazón. Efectivamente, hay una verdad como un templo en estas líneas del genial Enrique Bunbury: todo arde si le aplicas la chispa adecuada. Todo esto, a pesar de que mi ex, que según él siempre se distinguió por su lógica y según yo, jamás por su empatía, asegurara que las letras de este hombre eran inteligibles.., cosa que siempre acogí y acojo en mi memoria con un soberano encogimiento de hombros. ¡Serán inteligibles para él, supongo!
Claro, que si lo miro desde un punto de vista astrológico, llego a la conclusión de que para comprender el alma de Plutón, hay que tener el alma en relación a Plutón.., es decir, el Sol en algún aspecto estrecho con este citado planeta. De otra manera, es probable que resulte imposible. Bunbury es puro Plutón muchas veces, y quizá sea efectivamente incomprensible para los que navegan en superficie. Eso.., o tener un fuerte componente de Escorpio en algún lado, puede facilitar la comprensión de este músico y de su obra. Sólo he visto esa profunda empatía perceptiva, espiritual y emocional, en los plutonianos o escorpiones. Los demás usualmente se espantan, se aterran, salen corriendo a la mínima "complicación". Cuando uno nada en superficie y mira al fondo oscuro, la propia profundidad, tan sólo por sí misma, debe dar mucho, mucho miedo.
En cuanto a los que no consideran ni siquiera la existencia de Plutón en su trabajo astrológico, porque los impersonales son demasiado "evasivos", vamos.., ¿para qué voy ni a molestarme en hablar? Energías perdidas, tiempo perdido.
Sí, efectivamente: todo arde si se aplica la chispa adecuada. Bunbury tenía y tiene razón. Me he encontrado con grandes personas, con muy buenas intenciones y siempre en la búsqueda espiritual, que me aconsejaban "ir hacia la luz" (sí, sí; disculpadme la broma, como en "Poltergeist", tal cual). Supuestamente, eso de ahondar en las tinieblas, aunque sólo sea para combatirlas, genera más tinieblas, que acaban comiéndote viva (¿es así?). Otros se encogían y se encogen de hombros: están empeñados en que me gusta sufrir. Nunca he oído estupidez tan grande: habrá gente a la que le guste sufrir, qué duda cabe, pero ese propósito no está ni estuvo nunca en mi alma ni en mi pensamiento.., ni en mi corazón.
Yo nunca me he metido en aguas turbulentas para sufrir. Hay que ser idiota, o no conocerme un ápice, para asegurar eso. Hay que ser desagradecido, además, pero eso ya es otro cantar. Sin embargo, ayer comencé un curso de Registros Akáshicos con Fedra Kardelén (una instructora argentina de esta disciplina), y bueno, aunque la cosa fue tan sólo como una pequeña toma de contacto, hubo algo que ella dijo que se grabó a fuego en mi corazón: el mandato de no intervenir y de no juzgar. Pues claro: las terapias, las relaciones, el amor y otras cosas, dependiendo de cómo se traten, pueden generar apegos excesivos y dramáticos. Y uno quiere intervenir, y no debe. Y no sólo eso, sino que ni siquiera hay que pensar en si alguien te lo agradece o no, como acabo de hacer yo misma. Eso es otra historia: uno debe actuar porque debe actuar, independientemente de si los demás entienden o no entienden tus motivaciones. Cuando uno tiene el alma en conexión con Plutón, las motivaciones pueden ser muy ininteligibles, como las canciones de Bunbury para mi ex. ¿Y qué? ¿A quién diablos le importe?
Sin embargo, hay algo cierto, y es que existe un límite para el sufrimiento. Cuando uno/una no sufre porque sí, y hay motivos para ello, no existe ninguna justificación para seguir con el mismo sufrimiento si los motivos se acaban. Si aparece "la chispa adecuada"... Cuando uno tiene el alma en conexión con Plutón, sabe cuándo le están engañando, por ejemplo, aunque no diga nada. Hay veces que me río para mis adentros, cuando detecto a alguien intentando engañarme torpemente... Desconfiad cuando una persona os ponga excusas y os dé demasiadas explicaciones que no tiene por qué daros: os estará engañando.., sí o sí.
Esos engaños constituyen "chispas adecuadas" por sí mismos, sin necesidad de nada más. No hay "excusas" que valgan: cuando uno opera al nivel de Plutón no hay excusas, porque el propio planeta, el propio arquetipo, el propio dios te impide una cosa que muchas veces constituye nuestra tentación y nuestra costumbre: engañarnos a nosotros mismos. Plutón te reta, te plantea a ver cuánto sufrimiento moral y espiritual eres capaz de aguantar, pone a prueba tus defensas, tu ética más íntima, la integridad de tu amor, y eso nunca, nunca es una excusa. Me escandalizan los que me aconsejan no entrar en el Corazón de las Tinieblas sin saber lo que es eso siquiera; me escandalizan los que afirman que mis motivaciones son éstas o aquellas, sin tan siquiera haber podido, por miedo, profundizar en ellos mismos; me escandalizan los que me mienten para no sufrir, mientras muestran otro rostro para "salvar el culo" y quedar a salvo de la quema. Sí: me escandalizan más que un desnudo integral, de ésos que les preocupan tanto a los americanos en la televisión. ¡Me dan asco, y me provocan un dolor intolerable e increíble!
"Todo es muy sencillo": sí, y tan sencillo, sí. Tan sencillo como que todo el Universo está contenido dentro de nosotros, y por lo tanto, somos infinitos; tan sencillo como que "el Bien y el Mal, la Belleza o la Fealdad, la Sabiduría o la Necedad", como diría Michel Ende, están también contenidos y revueltos, a la vez, en nosotros. Todo es parte de eso que algunos llaman Dios y otros la Fuente o cualquier otra definición posible, y por lo tanto, es imposible juzgarlo. Todo forma parte de un plan maestro perfecto. Imposible renunciar a la Oscuridad y vivir sólo en la Luz, en la Alegría, en la Dicha. Imposible avanzar ciertamente sin afrontar las consecuencias de nuestros propios actos de una forma definitiva y valiente. Imposible no sufrir si queremos asumir y trascender las consecuencias de nuestro karma (sí, de nuestras propias elecciones en el pasado, que jamás se "borran", al menos según la teoría de los Registros Akáshicos). ¡Atadme esa mosca con el rabo, valientes!
Ah, pero no: es que para llegar a este punto, hay que haber recorrido un laaargo camino con el solo escudo de nuestro coraje o de nuestro miedo, en la más absoluta oscuridad, con el único apoyo de la luz de la fe como antorcha... Para llegar a este punto, hay que haber atravesado ciénagas y abismos de autocomplacencia, de ira, de dolor y de perdón. No están las uvas maduras...
"Apresúrate, no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está dispuesto, menos lo estará mañana".
Pues eso.., la chispa adecuada.
¡Besotes!
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