Ha sido raro.
Hoy, 26 de abril de 2010, tiene lugar la famosa 4ª oposición de Saturno a Urano. Desde noviembre de 2008 hasta julio de este año, los dos colosos y tradicionales contrincantes se verán las caras en oposición en cinco ocasiones. No es normal que el Señor del Umbral y el primero de los Transpersonales se opongan más de tres veces en un mismo ciclo. Pero ahí están: implicados en un poderoso enfrentamiento sincero.
Saturno, el viejo maestro, y Urano, el liberador, nos están empujando a realizar una metamorfosis. O a lo mejor no: a lo mejor es que se divierten así, enfrentándose, como dos luchadores de sumo en el tatami. Aunque yo lo pongo en duda.
Fue viniendo esta mañana para el trabajo... Ha sido raro, como comentaba antes. Iba medio dormida en el bus (he dormido "demasiado" profundamente esta noche, lo cual es lo mismo que decir que he tenido mil y un "sueños" curiosísimos). Bien. Con los ojos entrecerrados, pude ver la cara de pánico de la chica (unos 19 años, no más) del asiento de delante. Giró la cabeza, pero no me miraba a mí, sino al cielo. Pellizcó al muchacho que llevaba al lado, de su misma edad. Entonces yo también me volví (a veces me pongo en el último asiento del autobús, para estar más a solas conmigo misma y poder dormir a gusto XDDD).
Ahí fue cuando lo vi. Dos inmensos motores, pesado como un elefante volador: un bombardero sin duda. De color gris verdoso. Sorprendentemente, soy capaz de identificar multitud de cosas relacionadas con el Ejército y con la guerra sin que nadie me lo haya enseñado (y tampoco recuerdo dónde lo habré aprendido). Venía de frente. A una altura que ni siquiera sé si está permitido volar, por encima de la Nacional V, Carretera de Extremadura... Todo el autobús se dio cuenta; la gente gritó despavorida. Se nos echaba encima, ésa era la sensación. No parecía capaz de tomar tierra en el aeródromo del Ejército cercano, junto al que pasábamos, sin antes estrellarse contra el asfalto y, por descontado, contra nosotros. No pude apartar la vista de él, no me moví. No tengo miedo a la muerte (sí a la forma de morir, por supuesto), y quizá por eso me quedé mirándolo, embobada. No es la primera vez que me quedo mirando a la muerte alucinada: yo pienso que es porque no me la creo del todo XDDD.
Urano y Saturno están enfrentados. Ay del Señor del Umbral, que no cede ni un ápice en sus prerrogativas. Pobre Saturno, cómo lo vas a pasar. Seguirás mirando estúpidamente por las ventanas, sin creértelo del todo, mientras los obuses te caen por todos lados, echando abajo los cimientos de tu fortaleza.
La esperanza me vino de repente, leyendo dos adhesivos que se habían pegado en el respaldo de los asientos de los dos muchachos... Ellos eran jóvenes, dulces; tenían los ojos tiernos y estaban enamorados. Menos mal. Conservaban esa mirada inocente en los ojos que las personas no debiéramos perder nunca. En la pegatina del respaldo de la chica ponía "No al cementerio nuclear/Ecologistas". En el del muchacho "Contra el paro y la precariedad juvenil/ Por una alternativa social". Sonreí. Volví a recordar la película que había visto el fin de semana, "Señales del Futuro", en la que sucedía una escena parecida a la del avión que nos asustó. Recordé también cómo, en esa misma película, los niños eran salvados de la destrucción del planeta. Por eso sonreí, confiando en la juventud, en el futuro del ser humano (en esta tierra o en cualquier otra, que para el caso es lo mismo). Vomité internamente sobre los "viejos", sobre los asquerosamente reprimidos, comprimidos, asustados, frustrados... Jodidos "viejos "de mierda, que quieren ahogar la vitalidad y la vida, el amor, la alegría, la fuerza, la naturaleza y todo lo que ella representa entre los dogmas de su moralidad impía y de su miedo cerval. Asco de gentuza. Asco de ladrones. Asco de sicarios. Asco de moralistas. Asco de enfermos. Asco de asesinos.
El chico apoyaba su cabeza sobre el hombro de la muchaca, que le acariciaba dulcemente la cabeza... Eso me hizo recordar otro viaje en autobús, y me enterneció. ¿Qué más da lo que pase.., qué más da mi futuro, o mi muerte, o la guerra, o la destrucción que pueda sobrevenir, si es que viene? Sé que habrá gente y niños y árboles y futuro, porque lo he "visto" con mis propios "ojos"... Yo no soy tan importante, y he muerto mil veces. ¿A qué he de tenerle miedo, pues?
Sigo siendo la adolescente cretense que estudiaba los cielos en compañía de sus maestros egipcios, y que recogía aceitunas arrugadas bajo la canícula; la joven celta celosa y enloquecida, que perdió el feto que llevaba en sus entrañas en un desgraciado accidente, o quizás porque debía encontrarse, cara a cara, con su propio Destino; el repugnante sacerdote, fanático, sádico y enfermo, que se deleitaba y encontraba placer en torturar a jovenes vírgenes y a mujeres indefensas; la madre adinerada, de la alta nobleza quizá, que en Italia debió dejar ir a sus hijos para protegerlos, aunque no les volvió a ver nunca; el joven samurái, que se pasó la vida debatiéndose entre su ética y su deseo, y que no fue capaz de levantar la espada contra su señor, ni aún a riesgo de su propia vida; o el anónimo soldado francés, que cayó en una trinchera junto a sus compañeros, en alguna oscura y lluviosa frontera de los Alpes, en la primera Gran Guerra...
... Soy todas, todos ellos; y a la vez no soy ninguno de esos personajes, porque soy más grande, más fuerte, más luminosa, mucho más importante que todos ellos juntos.
Yo soy Eterna.
¿Acaso sabes quién eres tú?
26 de abril de 2010. Una fecha, una hilera de números... Nada de particular.
Ha sido raro, pero a la vez iluminador. Saturno se opone a Urano, Urano se opone a Saturno. Un avión, una pareja de jóvenes y poco más.
... La Eternidad servida como para tomar el té, en bandeja de plata.
¡Buenos días, hermanitos!
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2 comentarios:
Bravo!!
Bellísima tu entrada de hoy...
esto que leo es cordura... aunque me sobran los ataques a la vejez(saturno)... somos también eso.
Oh-be-ahn!! caminante de sueños... somos aquellos a los que esperabamos!!
Síiii, pero date cuenta que pongo "vejez" entre comillas. No me refiero a los viejos, a los cuales casi "venero": me refiero a los que son viejos.., de alma, porque su alma se ha secado ;-)
Besitos! ;-)
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