Dios del cielo: si me descuido, hoy tampoco puedo escribir en el blog. Madre mía, qué actividad frenética: esta noche me he despertado a las cinco, y el corazón me pulsaba a mil por hora. Espero que no me dé el "jama" de retorno correspondiente. Siempre me pasa cuando quemo demasiada energía. En fin: aquí estamos. Parece que han pasado mil años desde el miércoles pasado, y así es; efectivamente, ha ocurrido de todo en ese breve espacio de tiempo: la Virgen, qué intensidad. Como me he comido unas cuántas de éstas ahora mismo, hoy voy a hablaros de las rojas "cerezas de la vida": o lo que es lo mismo, del Goji ;-)
Gou Qi Zi o llaman los chinos.., estas bayitas pertenecen a la especie "Lycium Barbarum", una frutita ovoide (como podréis ver en la foto), carnosa y de color rojo o anaranjado. Dicen de ellas que son el mejor reconstituyente natural, y que fortalecen el sistema inmunológico. Éstas que conocemos vulgarmente como "bayas tibetanas" (y de las cuales yo me meto para cuerpo un puñado de aperitivo cada día) crecen de forma salvaje, y son secadas al sol, en altitudes que superan los 4000 metros.
Las bayas de Goji, acostumbradas a resistir las condiciones extremas de sus lugares de origen en el Tíbet, han desarrollado unas características únicas... Los médicos tibetanos las utilizan desde hace miles de años por sus extraordinarias propiedades y beneficios para la salud. Son analgésicas, antibacterianas, anticancerígenas, antienvejecimiento, antiestrés, antiinflamatorias, antivirales, cardioprotectoras y cicatrizantes. Y por si esto fuera poco, favorecen la digestión y la libido, mejoran la fertilidad, son fungicidas, hepatoprotectoras, inmunoestimulantes, nutritivas y tonificantes.
¿Alguien da más? XDDD
Antiguamente se conocía este fruto con el nombre de "Spina Benedicta", debido a que las supuestas reliquias de la corona de espinas de Cristo que se guardan en Roma son de licio, una familia vegetal a la cual la cereza de Goji pertenece. La verdad científica es que estas frutitas contienen al menos 18 aminoácidos esenciales, 21 oligoelementos, antioxidantes caroteinoides (como demuestra su típico color rojo o naranja), vitaminas, y un agente anti colesterol, el Beta-Sitosterol (por eso fundamentalmente las tomo yo).
Además, son ricas en los famosos ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6 y tienen biotina (la sustancia que el hígado utiliza para desintoxicarse).
Según dicen, las bayas de Goji ayudan a recuperar la memoria y desarrollan los músculos (lo que me faltaba, jejejeje). También equilibran la presión arterial, mejoran los problemas cardíacos, los síntomas de la menstruación, y disminuyen el azúcar en sangre. Alivian los dolores de cabeza, los mareos, mejoran el sueño y la visión, fortalecen el corazón, y normalizan el riñón. Además, regulan la ansiedad y el estrés, y previenen los resfriados. ¡Una auténtica panacea!
En fin: yo no sé si todo esto me ocurrirá a mí a raíz de consumir estas pelotitas rojas, pero mala pinta no tienen, desde luego... Me quitan la ansiedad, me ayudan a no comer dulces y a que no me baje la glucosa a tope a media mañana, y con eso ya hacen bastante, os lo aseguro. Os recomiendo una cucharada sopera de bayas Goji en el yogurt o en la leche (caliente mucho mejor; si no, no la absorben igual), porque se rehidratan y están más ricas. Ummm: yo me las como hasta con miel, que ya es la leche :-)
¡Buen finde, pasarlo genial!
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1 comentario:
Que pasada no?! , parece que en lo natural está la esencia ,y lastima para las farmaceúticas..., no siempre llueve a gusto de todos, en este caso parece que has encontrado como dices la panacea, ah! por cierto probé un te que una vez escribiste de él, el te de mu, riquísimo, y muy interesante también , bueno , a ver si me hago con las Goji ,¿ porque las venderán al lado de mi casa como me pasó con el te de mu?, me da que no, pero ya me las ingeniaré , a ver si las encuentro,
Un saludo
Sergio
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