Me gusta.., me encanta la astrología tradicional, por diversos motivos... Es la base, el fundamento de todo lo que los astrólogos manejamos hoy en día; de sus fuentes beben todos los astrólogos habidos y por haber en el mundo. Es muy sencilla, simbólica, clara. Para algunos, inmisericorde; para otros, una auténtica genialidad de las ciencias humanas. Hay opiniones para todos los gustos ;-)
Siete eran los planetas considerados válidos por la astrología tradicional: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Por eso, actualmente se aceptan para Mercurio, Venus y Marte dos domiciliaciones, y sus correspondientes exilios.
La tradición consideraba a Saturno gobernador del signo de Capricornio y de Acuario; y a Júpiter, gobernador de Sagitario y de Piscis.
Los nodos lunares son puntos ficticios, porque representan aquel punto en que la órbita de la Luna se cruza con el Ecuador celeste. Uno de estos puntos, denominado Cabeza de Dragón (Caput Draconis), nodo norte (o ascendente), es considerado benéfico y de naturaleza jupiteriana; mientras, el nodo sur (o descendente) o Cola de Dragón (Cauda Draconis) es considerado maléfico y venenoso, de naturaleza saturnina.
Algo muy importante en la astrología tradicional fue el uso de los puntos arábigos y del Parte de la Fortuna (o Rueda de la Fortuna, según algunos autores). También son puntos ficticios, no son astrológicamente cuerpos celestes. El Parte de la Fortuna parece centralizar el máximo de suerte del individuo.
La Rueda de la Fortuna se calcula mediante esta sencilla fórmula: AS + Luna – Sol en los nacimientos nocturnos. Es decir, a la longitud eclíptica del ascendente se le suma la de la Luna y se le resta la del Sol. Y en los nacimientos diurnos, del arco que se forma entre el Sol y la Luna, añadido al Ascendente. Se supone que allí donde se ubique la Rueda de la Fortuna habrá una suerte o protección especial, según lo que represente el signo y la casa en que se halle. Ese punto sensitivo señala aquel lugar en la carta astral donde el Sol, la Luna y el Ascendente se pueden expresar de la forma más armoniosa. Así pues, indica (por emplazamiento) aquella esfera de la vida que nos ofrece la mejor opción de experimentar verdadera felicidad; nos muestra el lugar donde está escondido nuestro tesoro, nuestra auténtica fortuna.
Como es de suponer, no es casualidad que el cálculo del Punto de la Fortuna se base en las posiciones del Ascendente, del Sol, de la Luna. Los astrólogos tradicionales consideran que esas tres energías son fundamentales para el hombre (por ese orden) y que tienen una influencia considerable sobre la formación de su carácter.
En la interpretación tradicional, la analogía esencial del Parte de Fortuna se asocia con la vida, el cuerpo, el alma, la fuerza del alma, el provecho, la riqueza o la pobreza, el dinero, la pesadez o ligereza, los bienes adquiridos o comprados, la buena reputación, el reconocimiento, etc.
Algunos astrólogos modernos han tratado de transmitir la íntima relación que existe entre el ASC y el Parte de la Fortuna. Para ellos, el ascendente indica la forma en que la persona logrará adaptarse y comunicarse con el entorno inmediato. En cuanto al PF, traduce todo aquello captado del entorno por el Ascendente, y lo incorpora al mundo interno. Cuando ambas fuerzas trabajan coordinadas, se consigue lo mejor. La persona se adapta y consigue relacionar ambos mundos, interno y externo; comprende al mundo externo, así como sus pautas establecidas, y las relaciona con sus pautas internas; de esta forma logra traducir la información del incosciente hacia el Ascendente, y éste lo adaptará al medio.
Por otro lado, el regente del signo donde se encuentra el Parte de la Fortuna indicará la primera motivación real del Ser para activar al Ascendente y buscar la adaptación y la aceptación. Si esta fuerza fracasa o no, estará indicado por posición y aspectos del regente del signo donde se encuentra el PF.
Personalmente, tengo el Parte de la Fortuna en la Casa 4, en el signo de Capricornio, conjunto a la cúspide de la Casa 5. Su regente es Saturno en Tauro, que reside en mi Casa 8. El PF lanza trígono a su propio regente; semisextil a la conjunción Luna-Nodo Norte, en Sagitario y en la Casa 4; trígono a mi ASC, y trígono a Urano en 12 y en Virgo. Por último, lanza quincuncio a Marte el Leo, en la Casa 11. Lo más curioso es que el PF en mi Rádix forma un gran trígono en el elemento Tierra.
¡Besotes!
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5 comentarios:
te echabamos de menos en tu blog, muy interesante lo del punto de fortuna, yo lo tengo en casa VII, en Acuario, pero ya no sé nada más al respecto. Estoy intentando traducir tus palabras, pero sigo en la biblioteca, mirando los libros a lo lejos, jeje Capgirell
Buenas hermosa: pues sí, estoy algo mejor de salud. Y como lo de escribir y escribir lo llevo en la sangre, pues nada, a seguir con la tarea :-)
En la 7, habla de la necesidad del desarrollo del equilibrio personal y las buenas relaciones. Y encima en Acuario, signo de la amistad. Te indica que es conveniente desarrollar la invención, originalidad y cooperación diplomática y altruista para poder conseguir tus objetivos.
Besotes!
gracias guapaaaaaaaaaaaaaaa
Capgirell
Hola... muy bien explicada la manera de calcular la posición de la Rueda de la fortuna. Gracias. Por otra parte, no creo que la palabra "ficticio" sea la correcta para referirse a este planeta (punto móvil en el sistema). Creo que es un objeto real, aunque no sea perceptible; es un planeta sin masa, un punto en el sistema que resulta de cierta operación matemática que has explicado. Finamente, ¿tienes una explicación semejante de cómo se calcula la posición del Nodo?
Muchas gracias! Y tienes razón: "ficticio" lo llaman en muchos sitios, pero mueve a error. A ver si escribo un post sobre esto que sugieres, el Nodo es una auténtica caja de sorpresas (al menos para mi). Un saludo!
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