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viernes, 4 de febrero de 2011

Malaquita: la piedra dévica

Bueno: para terminar bien la semana laboral, hoy vamos con el apartado de Gemoterapia, para hablar de una piedra de las más poderosas que existen, y que los antiguos tenían en estima en la misma medida que el famoso lapislázuli: estoy hablando de la malaquita, esta piedra verde con ondas más oscuras que podéis ver en la foto.

Para empezar, es un mineral que auyenta las pesadillas. Para continuar, si eres víctima de los celos o la envidia ajenas, es una piedra que te puede proteger. Incluso, si el emisor de esos celos y esas envidias eres.., tú mismo.

La malaquita se considera una piedra profundamente ligada al mundo dévico. En sánscrito, "deva" significa literalmente "aquel que brilla", y hace referencia a aquellos seres, aparentemente invisibles, que habitan el espacio infinito y que son las entidades "constructoras" del Universo. Y no sólo me refiero a los ángeles, tal y como nosotros los asumimos: también a toda una serie de espíritus y habitantes de la Tierra, que algunos conocen como Elementales, y que son los guardianes de Gaia, asistiendo al bienestar de nuestro planeta en la forma de espíritus de la Naturaleza.

La malaquita es capaz de ordenar los desequilibrios emocionales y de apaciguar los estados de nervios y crisis. Se considera que atrae la fortuna y regula la creatividad, entre otras cosas. Estimula la inspiración y las ganas y el talento para crear, para producir y desarrollar ideas nuevas de la nada. Además, permite controlar muy bien las reacciones viscerales de la persona, permitiendo pensar con claridad.

La malaquita es una piedra de enorme poder.., y por lo tanto, también de enorme responsabilidad. En Roma, las mujeres embarazadas llevaban malaquitas consigo para evitar las molestias propias del estado de buena esperanza. Los árabes la utilizaban para conseguir convencer a los demás y poder, así, alcanzar sus fines. Se prescribe en casos de agotamiento mental y para todos aquellos a los que les pueda perder su excesivo orgullo y quieran recibir un baño de humildad.

Esta piedra, que realmente es una mena del cobre, que ha estado entre las favoritas de reyes y nobles durante siglos... Los gobernantes asirios, por ejemplo, se hicieron incrustar piezas de malaquita en sus pectorales, al igual que sus sacerdotes la llevaban en sus cetros. Se sabe que los generales griegos se ponían brazaletes o sortijas de malaquita justo antes de entrar en combate, porque se considera una gema con la capacidad de desarrollar la estrategia. En cuanto a los romanos, también la usaban como talismán para protegerse del rayo, de las caídas y de los accidentes. Por su parte, los egipcios confeccionaban, hace ya más de seis mil años, un cosmético verde para los párpados, a base del venenoso polvo de la malaquita, con el que pretendían neutralizar los efectos del tan temido mal de ojo.

Es un mineral oxidado, una piedra semipreciosa blanda que, sin embargo, desarrolla, atrae y manifiesta muchísimo poder. Hay que descargarla diariamente, colocándola sobre un cuarzo lechoso, uno ahumado, o uno transparente (cristal de roca).., o bien sumergiéndola en un cuenco lleno de cuarzos de este tipo. Esto es porque es una atraedora-absorbedora nata: igual que atrae el dinero y el poder, también atrae "el lado oscuro", por decirlo de alguna manera. Puede transmutarlo, pero hay que ser consciente de cómo se debe utilizar el poder para manejarla correctamente.

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