El Reiju de Amaterasu Omikami, la diosa que ilumina los cielos

Siempre he pensado, durante toda mi vida, que los japoneses eran especiales en muchas cosas... He tardado muchos años en llegar a comprender que ser especial no implica nada malo, muy al contrario. Todos somos únicos y especiales en cierta medida, y no deberíamos preocuparnos por ello: antes bien, nuestras diferencias, nuestras peculiaridades deberían ser bien explotadas por cada uno de nosotros, con el fin de alcanzar la mejor versión de nosotros mismos, y llegar a alcanzar nuestro pleno potencial. ¿Quién dijo envidia, al fin y al cabo? ;-D

El próximo viernes, día 27 de junio, se produce la Luna nueva... Y ese mismo día aprovecharé para llevar a cabo una experiencia diferente: se trata de una iniciación relacionada con la fuente de la fuerza, de la belleza, del poder y de la vida representada por la diosa solar japonesa, Amaterasu Omikami... Digo que los japoneses son especiales porque también en este caso parecen ir a la contra de todo el mundo: mientras que los occidentales consideramos a la Luna como un elemento femenino, y al Sol como masculino, ellos lo hacen al revés. Amaterasu, cuyo nombre significa algo así como "diosa gloriosa que vive en el cielo", es netamente femenina.., mientras que su hermano Tsukuyomi, el representante de la Luna para el pueblo nipón, es claramente masculino.

La iniciación del viernes que viene, o reiju (dentro de la tradición Reiki, nos referimos así al método que utilizan los maestros para comunicarse a un nivel energético y de manera individual con sus alumnos) incidirá fundamentalmente sobre la naturaleza compasiva y generosa de esta deidad shintoísta... En Japón, Amaterasu es adorada como el verdadero antepasado de la Casa Imperial, así como la deidad suprema de la nación. El reiju, resumiendo, es una forma de sintonización entre los participantes, de tal manera que el maestro de Reiki se convierte en UNO con sus alumnos, y sus alumnos se convierten en UNO con él. En el caso del reiju de Amaterasu, el objetivo es tratar de llegar a ser UNO entre todos con la esencia espiritual y arquetípica de la diosa solar, cuyo centro de culto se encuentra situado en el gran santuario de Ise (el cual, bajo mi particular punto de vista, es uno de los principales centros de poder en Japón).

Entrar en contacto con la esencia de la diosa japonesa del sol supone tomar conciencia plena de nuestra propia belleza, fuerza y potencial en la vida, reconociéndonos a nosotros mismos como hijos espirituales de Amaterasu... Tomamos en nosotros y asumimos con confianza y apertura de alma la fuente de toda la compasión celestial que rodea a Amaterasu, encarnada en muchas ocasiones en la figura de un caballo (animal que, para el pueblo japonés, está relacionado especialmente con la energía femenina). De hecho en el interior de Ise, y dentro de la entrada, se encuentran los caballos dedicados a Amaterasu, que son vestidos y llevados a un lugar sagrado del santuario tres veces al mes para que inclinen la cabeza ante la diosa del sol.

Los participantes al reiju deben prepararse para entrar en un estado propicio a lograr una sanación y entendimiento profundos... Tienen que manifestar interiormente su voluntad y su apertura para la auto-sanación y confiarse al maestro, ya que durante ciertos momentos del ritual ambos compartirán la misma consciencia. En cuanto al papel de los maestros durante el reiju, deben situarse en un estado de conciencia tal, en el que sus capacidades y fortaleza se encuentren al 100%. De otra forma, la ejecución del reiju sólo sería superficial. Reiju no es un truco de magia: requiere una profunda comprensión y trabajo interior. Cuando un maestro introduce a un alumno a ese campo energético superior con la intención de convertirse en UNO con su alumno, es cuando la bendición espiritual toma lugar.

... Durante la Luna Nueva que en occidente asociamos, como ya he dicho, a la energía femenina, existe un enorme potencial de plantación y germinación de "la Semilla"... Esto significa que todo aquello que deseemos manifestar en nuestra experiencia vital puede entonces ser gestado, cuidado, nutrido y cuidado, con el fin de que tome forma y se materialice dentro del arco existencial que configura nuestra existencia. Es por ello que, de esta forma, y mediante esta iniciación, pretendo unificar las energías solares/lunares que residen, en mayor o menor medida latentes, en el interior de nosotros mismos. Posteriormente, en medio del esplendor y de la plenitud de la Luna Llena que se produce cada 28 días, podremos ponernos en contacto con la enorme creatividad y abundancia del potencial femenino, que nos entregará, si nuestro Espíritu se muestra propicio, aquellos dones o experiencias que hayamos solicitadu.

El año 2013 fue muy especial en Japón. Durante el pasado año, tuvo lugar la ceremonia más importante dentro del Shinto: el Shikinen Sengu, que se celebra cada 20 años e implica un poderosísimo proceso de renovación a nivel energético. En este ritual se renueva y reconstruye simbólicamente todo el poder espiritual que reside en Ise, y se hacen ofrendas a la diosa después de reconstruir el templo en el que va a estar ubicada, y se le cambian las vestiduras... Algo parecido es lo que vamos a intentar llevar a cabo el viernes que viene: el lugar, Mushinkan Dojo, a las 18:30 de la tarde. Es totalmente gratuito, y todos aquellos que sintáis que vuestras energías están detenidas, estancadas o aletargadas, podéis probar la experiencia a través de la práctica de Jinkiden Reiki (Reiki Japonés tradicional).

Amaterasu es una diosa pacífica, protectora, equilibrada y generosa... Nos recuerda la divina capacidad, que reside en nosotros mismos, para experimentar en esta vida la abundancia, la prosperidad, la fuerza, la belleza, el vigor, la luz, la gracia y la compasión que residen en la energía femenina. Porque nada de debilidad reside en lo femenino; porque la compasión es la más poderosa de las fuerzas.

Aka Taiyōsama Amaterasu 太陽神アマテラス...