Pues sí: seguramente que ya lo habéis adivinado, ésta es mi alianza. Probablemente la notaréis un poco rara: sé por qué es. Se trata su composición, es titanio revestido de oro de 18 kilates, y con un diamante. ¡El titanio es lo que le da ese tinte un poco más oscuro de lo normal! Es ligero, fuerte y se está poniendo muy de moda entre las personas que se casan como material para las alianzas de boda, precisamente. Las hay de muchísimos estilos, para todos los gustos y todos los bolsillos. Pero.., ¿a que no habéis oído hablar mucho sobre las propiedades espirituales del titanio? Pues la tiene, y también mucho significado ritual, que es lo que voy a contaros hoy aquí :-)
El titanio como elemento químico toma prestado su nombre de los Titanes, una raza de poderosos dioses que gobernaron la Tierra durante la legendaria Edad de Oro, según la mitología griega. Estaban relacionados con diversos conceptos primordiales, relativos a las inmensas fuerzas de la naturaleza, como el océano, la tierra, el Sol y la Luna, etc. Los doce titanes de la primera generación fueron liderados por el más joven, Crono (sí, estáis en lo cierto, el equivalente griego a Saturno, el Dios del Tiempo), que había derrocado previamente a su padre Urano (el Cielo) a instancias de su madre Gea (la Tierra).
Los titanes engendraron después una segunda generación de dioses, los conocidos como Hijos de Hiperión (Helios, Eo y Selene); Hijas de Ceto (Leto y Asteria); e Hijos de Jápeto (Prometeo, Epimeteo, Atlas y Menecio). Fueron derrotados en la guerra que libraron contra los dioses olímpicos (liderados por Zeus), y se dice de ellos que fueron encadenados entonces en el Tártaro, la región más profunda del Inframundo.
Habéis de saber que hay un mito que dice que, precisamente, nuestra raza (la humana) derivó del humo que despedían los cadáveres de los Titanes al arder, muertos por el rayo de Zeus. Otros autores clásicos aseguran que los hombres nacimos de la sangre derramada por los Titanes al caer. ¡En todo caso, de una forma u otra, pareciera que los seres humanos les debemos algo de nuestra herencia a los Titanes! :-D
El titanio es un metal de color gris plata. Es mucho más ligero que el acero (llevar puesta una de estas alianzas se siente como si realmente no llevaras nada), y tiene alta resistencia a la corrosión y a la acción mecánica. Es mucho más costoso que el acero, precisamente por estas propiedades que os he comentado. Su utilización se ha generalizado como resultado de la tecnología aeroespacial (ya que resiste muy bien las condiciones de calor y frío extremos del espacio), y resiste el ataque de muchos ácidos. Por si fuera poco, es biocompatible (los implantes dentales están hechos de titanio), y algunos dicen que su nombre no deriva del de los titanes (yo creo que sí), sino de "títanos", que significa en griego "tierra blanca", dado que su óxido genera uno de los blancos más puros de la naturaleza. También según los mitos, el nombre de los titanes derivaría de "tierra blanca", "arcilla blanca" o "yeso", la materia de la que según estos griegos antiguos creían que estaban hechos estos primeros dioses. Algunos historiadores sugieren que dicho apelativo tal vez hacía referencia a una raza de hombres antiguos, cuyos cuerpos estaban cubiertos de arcilla blanca o polvo de yeso en sus rituales.
A lo que yo iba es a las propiedades espirituales que se le otorgan al titanio, y que en tienen que ver (en parte) con su utilización práctica en anillos de compromiso y alianzas de boda. El titanio físicamente se encuentra en grandes concentraciones de forma natural en el cuerpo, tanto en los músculos como en los huesos, y se dice que promueve el crecimiento y una postura erguida equilibrada y correcta. También se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, particularmente en el caso de resfriados, bronquitis, neumonías e infecciones del riñón. Se dice que fortifica el corazón (de ahí el hecho de que muchas personas decidan usarlo en el dedo corazón también, por el cual pasa el meridiano de este órgano), y que tiene la cualidad de regenerar y fortificar el organismo.
Psicológicamente, el titanio posee un efecto calmante y liberador en el caso de determinadas fobias, como la claustrofobia, el miedo crónico o los sentimientos de opresión. Promueve la fertilidad y la sexualidad sanas, y es muy útil en problemas de impotencia y de eyaculación precoz. Espiritualmente, se dice que confiere honestidad, independencia y grandeza de alma. Es el metal de la energía y de la invencibilidad, que evoca la imagen del gigante, del guerrero, del héroe, del defensor dispuesto a proteger todo lo que es precioso. Dicen que resuena con la energía positiva del planeta Marte, que mejora la vitalidad y que atrae más energía para el campo aúrico.
Es una piedra de acción, y promueve el movimiento a todos los niveles. Se dice que la utilización de joyas o amuletos de titanio ayuda a vencer los conflictos internos que uno pueda vivenciar en el mundo externo en la forma de relaciones inarmónicas y situaciones contradictorias, al generar a nuestro alrededor un poderoso campo de equilibrio físico, mental, emocional y espiritual. Es estimulante para los meridianos energéticos del cuerpo y actúa como un prisma de energía para el aura. Su gama de frecuencias es muy elevada, y puede ser utilizado con multitud de minerales para reforzar su energía en una sesión de sanación.
En otro orden de cosas, el titanio ayuda a mantener la claridad mental y la concentración. Permite el acceso a niveles superiores de conocimiento y de información. Encarna la fuerza energética y la pureza, y genera determinación y unidad interior, de tal forma que uno pone su voluntad a disposición de los ideales más altos. Ofrece una sensación de protección y seguridad, y es útil en casos de miedos obsesivos, pánico o ansiedad. Se trata de un mineral de auténtico poder, que en meditación es excelente para repeler cualquier tipo de energía negativa. Tiene polaridad masculina, está muy relacionado con las características del elemento fuego pero, sin embargo, posee una absoluta compatibilidad con la luna (astro femenino asociado a la feminidad), por lo que facilita el acceso a las energías lunares tanto en el caso de los hombres, como de las mujeres, para alcanzar un equilibrio energético prácticamente total.
En fin: creo que en esta ocasión me ha salido un buen resumen de las características de este elemento de la tabla periódica, jejeje... Si os decidís a utilizarlo regularmente, como hago yo, no creo que os sintáis defraudados/as. ¡Probadlo, y luego me contáis! :-D
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