El fresno es una especie arbórea muy peculiar, que siempre estuvo relacionada con el conocimiento y la comprensión de lo Sagrado. Fue considerado un árbol cósmico, que teniendo sus raíces en la sabiduría, dio lugar al universo y ordenó el caos. Representa un símbolo del principio de los tiempos, del Paraíso, y por lo mismo, simboliza también la inmortalidad y la reencarnación.
Para la mitología nórdica, el fresno Yggdrasil era el Árbol de la Vida. Según este mito, sus ramas y raíces mantenían unidos los 9 mundos, y de su raíz manaba la fuente que llenaba el pozo del conocimiento, custodiado por el Mimir, el gigante tío materno de Odín, señor del Conocimiento.
El fresno fue también un árbol sagrado para los celtas... Se le atribuían todo tipo de poderes sobrenaturales, como el que nunca pudiera ser herido por el rayo. Símbolo de la juventud, larga vida y prosperidad, es un elemento capaz de conectarnos con las fuerzas espirituales del universo. La energía del fresno ilumina la mente, da equilibrio, salud y resistencia a nuestro cuerpo. Muchas de las varitas utilizadas por los magos estaban constituidas con madera de fresno, así como la de los zahoríes, para encontrar agua.
Estar en contacto con el fresno nos aporta juventud, aplomo y sentimiento de amor y conexión con la Tierra y el Cosmos a la vez. Se dice que la madera de fresno auyenta a las brujas, demonios y malos espíritus. También se dice que propicia la buena suerte. Realmente, este árbol es famoso por ahuyentar las influencias malignas si se planta a la entrada de casa.
Este "árbol cósmico" ofrece protección y seguridad a personas intranquilas, con sentimientos de rencor, falta de apertura emocional, miedo a relajarse y sentir alegría o carencia de amor por uno mismo y por los otros... Ayuda principalmente a las personas con sentimientos de indefensión, bloqueadas física o psíquicamente, con vejez prematura y anulación personal. Su energía purifica tanto el cuerpo como la mente, logrando una visión más consciente, vital y espiritual de la vida.
Por otro lado, el fresno es invocado para combatir la esterilidad. Despierta profundamente el poder de la sanación y del amor, incrementa poderosamente la energía vital, y protege psíquicamente. Si metes dentro de tu almohada, por ejemplo, unas hojas de fresno en un saquito, tendrás sueños reveladores y, por supuesto, libres de pesadillas.
Muy poca gente sabe que el fresno estuvo dedicado a Poseidón, dios griego del mar. De hecho, es curioso pero, generalmente, los remos y algunas armas, como las lanzas, están hechas de la madera de este árbol. Para los escandinavos, una de las raíces del árbol cósmico Yggdrasil alcanza el Hel (el Infierno), otra el reino de los gigantes, y la tercera el reino de los hombres. Éstos se reunían cada día junto a este árbol para recibir la inspiración del dios. En las ramas de Yggdrasil anidaba Vedrfolnir, el halcón que informaba a la diosa Frija de cuanto acontecía en el mundo, a la manera de mensajero de los dioses.
Este árbol, consagrado a Odín en unos casos, hogar de ninfas aéreas y marinas en otros, se dice que tiene como colores al blanco y al negro. Su virtud es la ambición, y otorga inteligencia y talento. No existe bajo la capa del cielo árbol más venerado por la humanidad que el fresno. La espiritualidad dicta que el fresno es un ser prolongación de la Madre Tierra, es un árbol de luz, y por tanto solar, pero también de agua, ya que la necesita muchísimo para su supervivencia. Es leal a la especie humana, otorgándonos todo tipo de dones.
Yggdrasil es el Árbol que contiene todas las fuerzas del cosmos, posee tres ramas que sostienen la bóveda celeste, y sus frutos son las estrellas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario