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miércoles, 28 de octubre de 2015

La Grulla: el vuelo de la lealtad

Trabajando intensamente sobre el aspecto espiritual, durante los últimos días he tenido la oportunidad de compartir con múltiples personas que me consultaban sobre ellas mismas.., así como sobre muchas otras, acerca de nuestras necesidades humanas. Y la mayoría me explicaban que se sentían profundamente descontentas con el curso que habían tomado sus vidas, con el correr de los años.

No es extraño: andamos bajo la influencia de la poderosísima (y amantísima) Luna Llena de Tauro.., que nos advierte para que tengamos en cuenta si nuestras necesidades más terrenales, más naturales, más espirituales y más internas están siendo o no cubiertas.

He subido esta foto porque, aparte de que me parece preciosa, ilustra muy bien lo que quiero decir. Y es que varios me habéis preguntado también por si tengo obsesión con las grullas japonesas: diría que no, que no especialmente; ciertamente me obsesiono bastante más de lo normal con las libélulas que con las grullas XDXD.

La grulla es un ave que, sobre todo en el mundo oriental, posee un simbolismo muy profundo... Para empezar esta especie, que parece que lleva un bonete rojo muy característico sobre la cabeza, es denominada comúnmente "grulla manchú" en castellano. Tiene su principal asentamiento en la isla de Hokkaido, al norte de Japón, y desde hace siglos es considerada como un símbolo portador de buena suerte y fortuna.., y se la considera una gran protectora de la familia.

Pero.., ¿cuál es el aspecto más característico de la grulla, por así decir.., que es lo que la ha convertido en un símbolo para muchas personas en todo el planeta?

Muy sencillo: aparte de que despliega una sorprendente fiereza a la hora de defender su nido frente a los ataques de los depredadores, la grulla manchú se empareja DE POR VIDA. Es por esta razón que su efigie aparece muy a menudo en los kimonos japoneses de boda. Símbolo absoluto de la fidelidad y de la lealtad, obviamente también fue un icono muy reconocido y usado por la casta samurai, que ornamentó todo tipo de armas con su figura y llegó a representarla en sus mismos escudos heráldicos.

... Sin ir más lejos, el tsuba del sable de una servidora representa una grulla con las alas desplegadas. No creo necesario en este foro el llegar a explicar por qué.

Paz, felicidad, esperanza y amor de por vida: todo eso es lo que representa, en definitiva, la grulla japonesa. Así que, si te regalo una grulla de papel origami, o bajo cualquier otro formato, ya sabes lo que te estoy deseando ;-)

Por descontado que, aunque me gustaría, no tengo actualmente el tiempo suficiente como para ponerme a fabricar las 1000 grullas de origami que se dice que conceden cualquier deseo, consciente o inconsciente, que ansíe tu corazón (ahora que lo pienso, quedan unos 12 días para que la influencia de la Luna de Tauro, la Luna de los Deseos, se apague.., así que quizá sería cosa de ponerme manos a la obra XDXD). Sin embargo, tengo muy, muy claro que para mi, la grulla manchú simboliza la lealtad a prueba de todo.., aquella que no se compra ni se vende. Es una fidelidad absoluta la que representa su símbología: una fidelidad absoluta.., y una promesa de amor eterno, por descontado. Ese amor que en general no tenemos ni idea de qué representa realmente, porque nace en lo más profundo de nuestro corazón y resulta en una llama inextinguible, que no se apagará nunca, jamás, suceda lo que suceda.

... Es muy fácil escribir o decir estas palabras... Sin embargo, es muy difícil comprenderlas.., y más difícil aún todavía, experimentarlas.

Y mucho más aún, respetarlas.

Y ahora llega el momento en que me pongo en mi fase leonina: o sea, seria, muy seria. Porque el asunto es muy serio, o así me lo parece a mi.

No voy a empezar como otras veces enunciando y desglosando la famosa Epístola de San Pablo a los Corintios, que ya he publicado en archicontadas ocasiones aquí... Pero aunque suene duro, vengo a decir unas cuantas palabras que creo necesario explicar.

El amor es lo más grande que hay en esta vida. Nada supera a eso, porque es la esencia misma del tejido del universo, del cosmos y de la Creación. El amor no provoca sufrimiento alguno: es una experiencia de pura dicha, de éxtasis y de maravillosa alegría. Hay una naturaleza espiritual y sublime del amor, que no puede ser explicada: hay que experimentarla. Todo lo que no sea esa dicha, ese éxtasis, esa entrega y esa alegría, es sufrimiento. Y el sufrimiento proviene del ego. Me da igual las formas que adopte el ego: hay infinitas.

El mensaje de la grulla está lleno de coraje y de fuerza: el amor que nace en tu corazón es lo único que importa. ¡No hay nada más importante que eso! Y cuando se llega a ese punto de comprensión, cuando se llega a ese nivel de experiencia espiritual, todo lo demás sobra: las necesidades no existen PORQUE ESTÁN CUBIERTAS. No hay peros, no hay justificaciones, no hay negaciones ni represiones: el amor no se puede controlar, atar, manipular, esconder, etc.

Lealtad: a ti mismo.., a ti misma. A los sentimientos de tu alma, a lo que realmente está en tu corazón. Ésa es la primera y fundamental de las lealtades: no te niegues lo que eres, no te niegues lo que sientes. Porque lo que niegas te somete, y tu corazón y tu alma son libres.., como el vuelo de una grulla, que se eleva kilómetros por encima de las nubes y de las tormentas. Tanto son capaces de volar hacia el cielo, que las grullas migratorias consiguen superar las cumbres del mismísimo Himalaya, elevándose por encima de cualquier dificultad, de cualquier tempestad, de cualquier duda, de cualquier conflicto del ego...

De cualquier amenaza para el amor.

Y ahora dime.., ¿cuál es la medida de tu amor?

¿Estás seguro o segura de que amas.., y de que te amas lo suficiente? ¿O tu amor es tan sólo una expresión vacía.., "de boquilla"?

Es fácil, muy fácil decir que se ama. Lo difícil es demostrarlo.

Y eso es lo que nos enseña la grulla: a amar por encima de todo. A pesar de todo. Contra viento y marea. Sin dudas, sin reparos, sin dar la nota, sin pegar gritos. Por activa y por pasiva, con absoluta lealtad, con inquebrantable fidelidad.

En silencio.

Y ahora, dime.., y no me preguntes más a mi, porque tan sólo tú puedes saberlo...

¿Cuál es la verdadera medida de tu amor?


jueves, 15 de octubre de 2015

La libélula sobre el sakura

Éramos demasiado prósperos y estábamos demasiado organizados... Suponíamos una amenaza cierta para el poder de los que nunca quisieron que los hombres fueran instruidos, fueran libres y fueran iguales.

... No éramos del todo conscientes de la fuerza con la que nuestra aniquilación habría de venírsenos encima.

Empero, tampoco éramos tan inocentes: estábamos bien armados, bien custodiados. Sabíamos que muchos deseaban nuestra caída, y por ello obramos en consecuencia. ¡No éramos unos ilusos! Las armas se ponían a punto cada día; los caballos siempre estaban listos; los vigías establecían turnos estrictos y constantes en los puestos; los hombres permanecían en forma y no se dejaban engañar por la aparente calma y el sosiego de los días dedicados al entrenamiento y al estudio.

Aún así, de nada nos valió.

De nada nos valió, porque estaban decididos a aniquilarnos.

A borrarnos de sobre la faz de la tierra: y así fue.

Hay gentes que aún hoy, aquí y ahora, detestan la idea de que todos, absolutamente todos los hombres, nacemos libres y somos iguales. Escamotean su debilidad bajo la servidumbre de las jerarquías. Pero no hay mayor mentira que la autoridad que se impone por la fuerza. Nosotros comprendíamos lo que es el respeto, lo que es el deber. La dignidad debida a los mayores nos era transmitida por los ancianos más sabios, y desde que teníamos conocimiento de lo que significaba llevar un arma, nos ayudaban a comprender la responsabilidad que representa y la ética de abogar, siempre que sea posible, por el más débil.

Incluso le debíamos y le debemos al enemigo y al honor la posibilidad de retirarse si no quería llegar al punto de entablar, por fin, batalla...

Pero ya digo: de nada nos sirvió.

La Rueda del Karma giró en aquel momento en nuestra contra, quién sabe por qué. Toda nuestra filosofía no nos valió. No nos valió nuestra maestría con las armas, porque eran cientos, miles: demasiados para cualquiera. Una fuerza aplastante.., una invasión descomunal se apoderó de nuestros muros y de nuestra casa. Corrió la sangre como tan sólo sucede cuando el odio es demasiado profundo, demasiado abismal e irreconciliable. No se respetó a nadie.., excepto a aquellos que, como yo mismo, simplemente fuimos tratados y utilizados como botín de guerra, y tuvimos la suerte (o la desgracia) de sobrevivir.

... Hace pocos días pregunté a la Rueda del Karma.., y por virtud del amor y del equilibrio, me contestó que ya el tiempo era cumplido.

No me fío demasiado, desde aquel tiempo (claro está), de ciertas "órdenes" religiosas... No me fio especialmente de aquellos que enarbolan sus doctrinas como lanzas, o que tratan de someter a sus hermanos por obra y gracia de su aparente "superioridad moral". Nada hay de superior en un hombre que mira a otro hombre por encima del hombro. La pureza de espíritu no tiene nada que ver con el ascetismo; ni la virtud con los títulos de nobleza, ni con recibir iniciaciones o prebendas de parte de ningún monasterio. La evolución del espíritu es, en muchas ocasiones, indistinta e incluso divergente de la maestría con una espada. Cada hombre muestra su currículum en esta vida de una forma clara y precisa para todo aquel que quiera tomarse la molestia de observarlo: basta con mirar atentamente sus obras, es algo diáfano.

De nada sirve ser recto si no se es compasivo. De nada sirve llevar rosario si el corazón no reza como es debido a la infinita benevolencia universal. De nada sirve ostentar un hábito, un título, un rango o una dignidad cualquiera.., si no se sabe perdonar.

Sin perdón ninguno, sin misericordia, pasasteis a sangre y fuego por encima de nosotros como una maldición bíblica, como el estallido de un volcán, como una tormenta... El objetivo era simple: borrarnos para siempre del escenario; no dejar piedra sobre piedra de todo aquello que habíamos construido, que habíamos amado.., de todo aquello en lo que habíamos creído.

Y cualquiera diría que en aquella ocasión lo conseguisteis.

Pero la Justicia puede esperar cuatrocientos.., o mil años. La Justicia Cósmica no es una hoz brillante y terrible que se cierne sobre las almas de los seres humanos vía karma, como creen y predican algunos: no. Es algo mucho más perfecto, mucho más hermoso, mucho más grande. Simplemente, obra por la Gracia y opera de forma absolutamente imparcial. Nivela los desequilibrios producidos en el tejido de la Eternidad cuando hace falta.., de forma absolutamente aséptica y natural. Ahora bien: este proceso puede llegar a acelerarse, en nuestra apariencia ilusoria del tiempo, por la intervención de algo, o de alguien, que ruegue con el corazón abierto para que dicho reajuste tenga lugar en el "aquí" y el "ahora".

Y ese alguien, amados hermanos, no ha sido otro que el que porta la libélula sobre el sakura...

Ese alguien, amados hermanos, he sido yo.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Dento Reiki: el verdadero Espíritu del Reiki japonés


El próximo fin de semana (fin de semana largo en España, ya que se celebra la Fiesta de la Constitución a nivel nacional) va a ser una fecha clave que no olvidaré fácilmente... Será para mi un importante punto de inflexión en mi búsqueda personal a través del estudio, formación y aprendizaje de Reiki (esa maravilla que nos ha ligado la tradición japonesa y que NO ES una mera técnica de imposición de manos). Como reseño en la foto de la entrada de hoy, los días 10, 11 y 12 de octubre se celebra en El Escorial (Madrid) el IV Encuentro Internacional de Gendai Reiki Ho. La importancia de este evento es enorme para todos los que estamos en relación con reiki y, sobre todo, con los linajes de enseñanza y conocimiento de esta técnica más antiguos y ancestrales.

Desde hace varios años, he podido ver como la práctica del reiki se ha ido transformando de manera importante desde sus orígenes en el Japón de principios del siglo XX. Las formas japonesas de Dento Reiki (literalmente, "Reiki Tradicional") se habían diluido sobremanera en otras formas más occidentales, actualizadas o, si se quiere, "adaptadas" a los usos y costumbres, así como a la forma de pensar europea y norteamericana... Pero en los últimos tiempos, las formas tradicionales han vuelto a resurgir, a cobrar nueva vida, por así decir, de la mano de grandes maestros de esta disciplina. Uno de ellos, y el más importante para mi dado que es la cabeza de la Gendai Reiki Ho, la escuela de reiki a la que pertenezco, es Hiroshi Doi. Con ya 80 años a sus espaldas, Doi pertenece a la tercera generación de un linaje de reiki que desciende en línea directa de Usui Sensei, el fundador. Actualmente es el presidente de la Gendai Reiki Healing Association en Japón, y éste es su último viaje a Europa por asuntos relacionados con la práctica y la enseñanza de reiki, dada su avanzada edad.

El gran aporte del maestro Doi ha sido la unificación del llamado "reiki occidental" y las técnicas más tradicionales de purificación y perfeccionamiento del sistema japonés. De hecho, Hiroshi Doi es miembro de la Gakkai (Usui Reiki Ryoho Gakkai), la escuela de reiki japonés más absoluta y auténticamente tradicional, que aún cuenta con unos 500 miembros en todo Japón y que es heredera directa del linaje de Usui. Gracias a sus años de estudio e investigaciones en profundidad acerca de las antiguas escuelas que aún perviven en Japón, Doi nos ha legado a los que seguimos su escuela un conocimiento que no se enfoca en un simple efecto terapéutico, como mucha gente cree, sino que representa una vía de autoconocimiento y desarrollo armonioso y global del ser humano en su búsqueda del equilibrio y de la paz interior, que el maestro Doi denomina Anshin Ritsumei (安心立命).

La verdad es que Reiki debe gran parte de su legado a muchos de los métodos meditativos y de búsqueda espiritual de la religión Shinto, así como del budismo esotérico o tántrico (Mikkyo) que se practicaban y se siguen practicando en el templo del monte Kurama de Kyoto... La vertiente terapéutica se fue añadiendo progresivamente al sistema, fundamentalmente bajo la dirección de Hayashi Sensei, que por ser médico militar de profesión, amplió considerablemente el estudio y la aplicación de Reiki en este sentido.

Siguiendo la vía tradicional, porque el espíritu me llamaba en esta dirección, he ido acercándome más y más a Japón durante los últimos años, hasta que, de alguna manera para mi, es como si me encontrara en un punto, mágico y perfecto, en el que hubiera "vuelto a casa". Es desde este lugar en mi interior desde el que pretendo transmitir a mis alumnos todo lo que me ha sido transmitido a mi (aunque la enseñanza prosigue y jamás acaba, perpetuándose día a día de la mano de los mejores maestros que, en diversas disciplinas, siempre tengo la suerte de poder encontrar en mi camino).

Y así pues, desde este profundo y particular lugar en mi corazón, quiero contaros algunas historias que sabemos acerca del origen: de la cuna, de la fuente.

Del monte Kurama, en Kyoto, siempre se ha dicho que es el hogar del "zorro de las nueve colas", el rey de los tengu, y que fue allí donde este personaje mítico enseñó esgrima al maestro de samuráis, el legendario Minamoto no Yoshitsune... Casi por estas fechas allí, cada 22 de octubre, se celebra el maravilloso "Festival del Fuego". Construido durante el periodo Nara, el monte Kurama está designado como Tesoro Nacional de Japón, y desde 1949 difunde su propia escuela de budismo esotérico, la Kurama Kokyo. El monte Kurama es, asimismo, conocido por sus impresionantes onsen (baños tradicionales japoneses), que en este caso se encuentran en su mayor parte al aire libre.

Dicen las antiguas tradiciones que los tengus (espíritus descendientes de Susanowo-no-Mikoto, el dios de la tormenta hermano de Amaterasu, la diosa Sol) de esta montaña son Yamabushis (monjes guerreros) de tez roja y nariz larga, habitantes de los pinos y los cedros, y muchos los consideran los fundadores de múltiples escuelas de artes marciales. Ellos son los que protegen a los guerreros en los combates, y los que inician y transmiten las artes marciales a las personas.

Desde el centro de la tradición japonesa que, de alguna manera, llevo dentro, me encuentro ahora mismo como si hubiera logrado completar y restaurar varios asuntos internos pendientes, muy trascendentales para mi espíritu... Este punto en el que me hallo lo he venido buscando sistemáticamente, confiadamente, enérgicamente, durante al menos los últimos 6 o 7 años de mi vida. Tengo que reconocer que no ha sido un camino fácil: muy al contrario, ha sido extremadamente arduo, severo, doloroso.., y si quiero ser fiel a la verdad, os aseguro que he estado a punto de darme por vencida en infinidad de ocasiones. Las trabas han sido muchas; las pruebas, enormes, tantas y tan fuertes, que mis pobres fuerzas no habrían bastado a superarlas si no hubiera contado con el apoyo y la ayuda inestimable de personas cuyas fuerzas, conocimiento, sabiduría, benevolencia y compasión superan ampliamente a las mías.

No tengo por qué mencionarlos: ellos ya me conocen, y se conocen a sí mismos...

Todos entre nosotros, en el fondo, sabemos quiénes somos. En honor a ellos escribo esto.

A la espera de este evento de Dento Reiki de gran trascendencia, en un lugar mágico y tan, tan especial como es El Escorial, os dejo con este cántico-mantra de un auténtico sacerdote yamabushi, que sigue la línea de los ascetas del Sugendo, los auténticos seguidores de la vía del budismo tántrico en Japón... ¡Espero que lo disfrutéis!

... Y que el pasado, el presente y el futuro se unan en una sola cosa.., como siempre ha sido, es y será.

Sed felices.., como yo lo soy :-)



miércoles, 30 de septiembre de 2015

LUNA DE SANGRE: LAS VERDADERAS CLAVES DEL ECLIPSE



















Ya ha pasado, sí: pero no os dejéis engañar, porque aunque el famoso eclipse en Aries de la Luna de Sangre de septiembre haya pasado, nos quedan seis meses.., seis largos meses para ir sintiendo y aprendiendo acerca de él.

Voy a tratar de resumir, porque el tema es muy complejo y contiene muchas implicaciones: el pasado 27 de septiembre se dio un evento astronómico muy completo. Coincidieron un eclipse total de luna.., una superluna.., y también, lo que se ha dado en llamar (tan tétricamente), “una luna de sangre”. Este evento ha coincidido con la llamada “luna de la cosecha”, que se da todos los años en el mes de septiembre por la luna llena, en las fechas más cercanas al equinoccio de otoño.., y que representa simbólicamente en nuestra psique una oportunidad de oro para cambios y nuevos comienzos (o re-comienzos, como veremos a continuación).

La superluna se da siempre que nuestro satélite se encuentra muy, muy cerca de la Tierra… Al aproximarse tanto, su energía es poderosa y casi irresistible.., sobre todo en el ámbito de las emociones, que es lo que principalmente gobierna la Luna.

Y por último: la “luna de sangre” es, simplemente, un término que se usa para describir a una serie de 4 eclipses de luna totales.., aunque también es cierto que la Luna adquiere esta tonalidad roja durante el eclipse, lo cual afianza más el dramatismo de esta definición.

Lo raro y lo potente de este eclipse no es que suceda (eclipses tienen lugar varios al año), sino que se trate de una serie de 4 eclipses de luna totales desde el 14-15 de abril de 2014, hasta hoy.

¿Recuerdas qué pasaba entonces de importante en tu vida.., cuál era el tema predominante en el devenir de los acontecimientos? Haz memoria, si puedes: porque lo que viene a cerrar este último eclipse del fin de semana pasado es, precisamente, una etapa de tu vida muy importante, que tiene total y absoluta relación con lo que acontecía en aquel momento.

Relaciones, relaciones y relaciones: ¡de eso es de lo que trata esta serie de eclipses! De los patrones de ruptura o mantenimiento de relaciones que uno tiene.., de su capacidad de compromiso, de su respuesta ante las demandas y/o exigencias del otro. También, y por lógica, de nuestro papel en las relaciones (de todo tipo, ¿eh? Que este asunto no trata tan sólo y únicamente de las relaciones de pareja, sino también con amigos, socios, compañeros de trabajo, parientes, etc). 

Amor: amor incondicional, armonía.., sí, ¡de esto trata esta reveladora serie de eclipses! Pero también de tu ego, de visualizar y comprender en qué momento te has apartado de tu camino, y de TU AMOR HACIA TI MISMO/A. 

A menudo, mis clientes me hacen la pregunta del millón: “¿Qué venimos a hacer aquí?”. O bien: “¿Cómo se explican las enormes dosis de dolor y sufrimiento que vemos en el mundo?”. Bien, yo no soy una iluminada (¡ni muchísimo menos!), pero creo firmemente que hemos venido a aprender y a devolver a la Creación al estado de AMOR absoluto; a experimentar las consecuencias del DES-AMOR (es decir, del alejamiento de lo que es el verdadero Amor, y que es la sustancia, germen y objetivo de todo cuanto existe).

Se puede dar mil vueltas al asunto, pero en esencia se trata de eso: “porque el día en que comáis del fruto del Árbol del Bien y del Mal, seréis como dioses”, como se sugiere en la Biblia (Génesis, 3:5). Es decir, técnica y literalmente COMO DIOSES: con capacidad para discernir los efectos y las consecuencias de la libre elección entre el AMOR y el DESAMOR.., y no sólo eso. “Como dioses” implica un acto de creación, y lo que venimos a aprender aquí, o a desarrollar aquí, entre otras cosas, es la capacidad para CREAR nuestra realidad en función de nuestra mayor o menor cercanía o apartamiento, según nuestros pensamientos, palabras y obras, del AMOR.

… Abrir caminos para el amor incondicional (hacia uno mismo y hacia los demás), en clave compasiva y auténtica: de eso trata este eclipse, así como los tres anteriores con los que está íntimamente relacionado. Las fechas son clave: y aquellos que son estudiosos de la Astrología, como yo, o que tengan muy buena memoria podrán rastrearlas sin dificultad. A saber: 14-15 de abril 2014. 7-8 de octubre 2014. 4 abril de 2015. Y finalmente, el del pasado 27 de septiembre de este mismo año. 

Si has hecho los deberes (y que conste que soy PLENAMENTE CONSCIENTE de que los deberes son duros o muy duros); si has aprovechado la brutal retrogradación del planeta Venus durante todo el verano, ahora, con Mercurio retrógrado, te darás cuenta de que tienes la oportunidad de dar un giro radical a tu vida. Si eres sincero contigo mismo/a, podrás percibir una hermosa posibilidad, sí: la de ABRIRTE VERDADERAMENTE AL AMOR. Pero no al sucedáneo, ni al ilusorio. No a las variantes de relación que en este planeta llamamos “amor”, cuando no tienen apenas que ver con él. Sé que es muy complicado (lo sé en carne propia). Voy a poner un ejemplo muy bíblico de nuevo (al margen de mis creencias, la Biblia es un libro de gran sabiduría, donde se pueden encontrar claves muy interesantes). Esto es de la famosa “Epístola de San Pablo a los Corintios”, y es un texto que se lee en muchas, muchas bodas:

Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que tañe.

 Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. 

 Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece; no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido; no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

 El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá."

Este eclipse ha venido, como en esta famosa Epístola, a decirnos varias cosas: 

Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles”: es inútil la comunicación entre las personas cuando se hace desde el ego.., y no de corazón a corazón, con absoluta franqueza y sinceridad, libre de miedos.

 “Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera toda la fe”: inútil, igualmente, toda espiritualidad que no tenga como fin último la toma de contacto con el profundo Amor que es el motor de todo. Y en el extremo contrario, inútil la razón y la ciencia, la búsqueda de explicaciones racionales o científicas al funcionamiento del mundo o a lo que nos pasa.., si no hay amor en nuestro interior, jamás comprenderemos o alcanzaremos las verdaderas claves cósmicas que gobiernan el funcionamiento del Universo.

Por último, de nada sirven las creencias y la fe ciega, en ocasiones fanática. Creer en el Amor incondicional e infinito de toda manifestación, en su perfección y en su sabiduría innata aunque no la comprendamos, es el fundamento de la verdadera fe.

 “Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas”: también es inútil el sacrificio que no se hace con amor, sino desde el ego. Ese sacrificio y ese dolor del alma que sólo tiene como fundamento y base a la propia culpa (que no es más que un desarrollo perverso e inútil de un ego descomunal). Da igual nuestro sufrimiento porque no sirve a nadie: lo único que sirve a la gente, al universo y a ti mismo/a, es amarnos y amar profunda e incondicionalmente: cuanto más, mejor.

Es posible que en estos días goces de un humor extremo (para bien, o para mal). Todos estamos ahora mismo tomando decisiones potentes y drásticas, que cambiarán o fijarán el curso de nuestras vidas para muchos, muchos años. Estamos en un umbral de encuentro entre almas, de resolución de asuntos kármicos pendientes. No tan sólo de ruptura de patrones establecidos, o de relaciones: por así decir, se queda lo que nos pertenece.., y se va lo que nunca ha sido nuestro. Os recomiendo no forzar las cosas en ningún sentido, porque es inútil: nuevamente, como en la Biblia y en muchas bodas se lee, os recuerdo que (Mateo 19:6):

Por consiguiente ya no seréis dos, sino una sola carne. Porque lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.

Es decir: este eclipse te trae lo que verdaderamente es tuyo: te alinea con los tuyos. Te acerca a aquellos/as con los que vienes a cumplir una determinada misión de vida (y muy importante, por cierto, ya que el poder de los 4 eclipses es de 3 lunas multiplicadas por 4.., 12.., un número supremo de expiación, de sacrificio, de amor incondicional y de maestría espiritual).

… Y de aquello/aquellos que te aleje el eclipse (ahora y durante los seis próximos meses).., puedes estar seguro, puedes estar segura, que no tienes que estar ya más. Nada ni nadie, ni siquiera tú, podrá acercarte o alejarte de las personas ahora: es un periodo “destinal”, por así decir. Los que se junten o se separen actualmente están trabajando según el Plan Divino y nada puede hacerse ni a favor, ni en contra de dichos lazos.

La última luna de sangre ha venido para hacer caer las fachadas y las caretas: para mostrarnos tal y como somos, y para ver en qué medida somos auténticos.., y lo son los demás. Puede que tengas que afrontar conversaciones o tomas de conciencia incómodas: trata de permanecer en calma, puesto que son imprescindibles para tu desarrollo espiritual. 

Porque este cambio te abrirá a una nueva medida de lo que significa verdaderamente el amor y la compasión universales. Porque este eclipse te enseñará la forma en la que puedes y debes abrir verdaderamente tu corazón. Porque esta "luna de sangre", que muchos nos han querido vender como funesta, esconde en sí misma la semilla del cambio, de la renovación, del renacimiento y de la verdadera felicidad.

martes, 7 de julio de 2015

Mamoneo profundo

Acaba de irse por la puerta una de mis clientas de hoy... La verdad es que la sesión ha sido altamente creativa, muy interesante: hemos sacado muchas conclusiones que nos han servido tanto a ella como a mi. Hasta hemos acuñado una frase tipo para definir lo que le pasa: mi clienta habla de "mamoneo profundo" o de "mamoneo extremo". En su situación, ambas definiciones son válidas.., y me temo que en la situación de muchos y de muchas, también.

Sin entrar en detalles por respeto y porque no quiero, he llegado con ella a través de la sesión de coaching a varias conclusiones que, por un motivo u otro, ya llevaban rondándome la cabeza a mi durante al menos dos semanas (Urano rules, para qué negarlo...):

- Hay personas que dan y personas que quitan. Lo útil, lo sano, lo fetén en cualquier relación (me da igual la que sea) es que dos o más personas se den en la misma medida (más o menos). Si hay algún elemento que sólo quita, pero no da, el desequilibrio está servido.

- El por qué "no te den" en una relación, a ti te tiene que dar lo mismo: a mi me la refanfinfla, hablando mal y pronto, los motivos que tenga el otro para "no dar". Puede ser por miedo; puede ser por confusión; puede ser porque es un o una avaro/a del 15 (la avaricia, emocional y monetaria, denota un trastorno profundo que tiene que ver con el miedo). Para el caso es lo mismo: uno que desposee a otro/a de su energía, de su vitalidad, de su fuerza.., y al cabo de un tiempo le deja seco, frustrado, y con las manos vacías. ¿Qué más da por qué lo haga? ¡El caso es que lo hace, y eso es lo que hay que tratar aquí!

- En la mayoría de estos casos suele haber una comunicación manipulada, entrecortada, viciada o jodida entre las personas que son sometidas, por uno o por varios individuos, a un "mamoneo profundo". Eso de que tú tengas tu canal de comunicación siempre disponible para que alguien pueda contactar contigo en cuanto lo necesite.., mientras que a la recíproca nanay de la China, no mola. ¡Para nada mola!

... Es curioso, pero este último punto lo discutía precisamente ayer por teléfono con mi amigo Arturo: él piensa que una actitud como ésa es, a todas luces, intolerable. Me refiero a cuando tú tienes que estar siempre disponible para otro, mientras que ese otro te da la vía libre a su canal de comunicación con cuentagotas, sólo cuando quiere.Yo le argumentaba que mi estrategia, en estos casos, es la de pasar olímpicamente, y él, en cambio, me respondía que no se podía pasar sin más, ya que era algo completamente injusto. Pero es que el planeta que fortalece a mi amigo Arturo es Saturno.., mientras que el que rige en estos casos, para servidora, es Urano.

... In other words: ¿qué tú me cierras cuando quieres tus canales de comunicación porque te da la real gana, sin más explicaciones? No te preocupes: dame tiempo (poco, más bien poco tiempo), y ya verás como yo acabo por cerrártelos a ti.., de forma definitiva.

Yo nunca me molesto en andar persiguiendo a la gente: pero es que tengo a Urano nada menos que pegado, bien pegadito a mi ascendente. Y ese tipo de gilipoyeces no me van.

Urano nunca se plantea dónde acaba o empieza la libertad del otro... Para él, todos somos libres de actuar.., y por lo tanto, tenemos que estar dispuestos a asumir, en todo momento, las consecuencias de nuestros propios actos.

La última conclusión a la que yo había llegado con mi clienta en estos casos de mamoneo profundo, es que, en definitiva, la cuestión puede resumirse en un robo más o menos flagrante de energía al prójimo. Lo dicho: avaricia mental, avaricia emocional.., avaricia, ¡avaricia! Creo que mis posiciones zodiacales en Leo no soportan apenas la existencia de esa avaricia tan descolorida, tan estúpida, tan poco agraciada.., pero como mi parte Virgo, muy fuerte por ventura, siempre le indica al león que de todo tiene que haber en la viña del Señor, al final no tengo más remedio que envainármela.

Sin embargo, Arturo lo dijo, y lo dijo muy claramente: no es justo, no es equilibrado. Arturo detecta perfectamente las injusticias y los desequilibrios (a kilómetros de distancia).., y yo, con el tiempo, me he dado cuenta de que 9 y media veces de cada 10, tiene razón.

... Hay que hacer algo con estos individuos e individuas del mamoneo extremo, o profundo (lo mismo me da), que nos obligan a estar siempre pendientes de lo que a ellos les pasa.., y que no gastan ni un minuto de su sagrado tiempo en ocuparse de lo que a ti te importa. Les he visto de todos los tamaños y colores a lo largo de varias mis sesiones de coaching.., y tengo que reconocer que Arturo tiene razón: con pasar no basta. Hay que tomar otras medidas.., severas y potentes medidas, en algunos casos.

Lo primero y definitivo es emponderarse uno mismo/a. No es suficiente con definir lo que quieres y lo que no quieres de relaciones de ese calibre: hay que llegar al punto de trazar, de definir límites claros, extremadamente claros y precisos. Por supuesto, nada de "estar para lo que uno quiera", nada de permanecer día y noche con los canales de comunicación abiertos, para que el otro pueda reclamarte cuando le venga bien o cuando le dé la real gana: no. ¡De eso nada, eso no es generosidad, es tontería! Porque la comunicación, como el dinero, también es una energía.., y ahora mismo paso a analizar lo que pasa cuando estamos siempre "para lo que haga falta".

Cuando el mamoneo profundo sucede, suele haber dos polos opuestos en relación, interactuando: el pasivo y el activo. Claro que el activo es el que da (¡no me digan!), y el pasivo el que recibe.., y eso no tiene nada, pero nada que ver con el sexo de las personas implicadas. Dar y recibir es Yin/Yang.., no hay ningún problema con eso (ninguno en absoluto).., a menos, claro está, que el "debe" y el "haber" no estén compensados.., y que uno quite al otro muchísimo.., muchísimo más de lo que da.

El pasivo (llamémosle "el mamoneador") es insaciable por su propia naturaleza. Se ha acostumbrado a recibir "porque yo lo valgo", y ya ni siquiera se cuestiona si el otro está dispuesto, si puede, si debe, si es justo, o si es posible. De hecho, como no le des, se cabrea, se extraña, o le parece raro: actúa como un rey medieval, piensa que todo el mundo gira a su alrededor por efecto de una especie de extraña ley gravitatoria que provoca que todo el Universo converga hacia su persona.

Y esto es lo que no se puede permitir.

Yo le he dicho a mi clienta claramente: "retoma tu poder y ponte en el lugar que te corresponde. Porque no sé si tu contraparte se entera, o no se entera, del daño que te está haciendo.., pero lo mismo me da (insisto), porque tu obligación es cuidarte a ti misma y no dejar que nadie te haga daño".

Y eso es lo que debemos hacer todos/todas ante situaciones de "mamoneo extremo": no basta con "pasar", no hay que permitirlo. Porque el que un día te toma un dedo, al día siguiente te tomará la mano.., y el codo, el brazo o el costado, si cree que lo necesita.

La última conclusión a la que he llegado hoy, con esta clienta que tanto (¡y tanto!) me ha abierto los ojos en varios sentidos, ha sido la siguiente: la avaricia emocional tiene mucho que ver con estas situaciones de mamoneo profundo, en la que uno da tan poco como tanto recibe a cambio de, nuevamente, casi nada multiplicado hasta el infinito. Esa avaricia que está íntimamente relacionada con el pavor, con el temor a darse, no vaya a ser que uno salga herido. Esa avaricia que se pone la venda y la tirita, y la escayola, y lo que haga falta, antes que recibir ni el más ligero rasguño. Esa avaricia emocional que da la apariencia de autocontrol, cuando no se trata más que de incapacidad, falta de asertividad para con el prójimo.

¡Agh, cómo detesto la avaricia! Y la avaricia emocional, la de los sentimientos, la del que te exige que abras como un libro ante él, de par en par, las puertas de tu alma, mientras que a ti sólo te muestra, si acaso, las tapas (si es que te las muestra).., ¡me pone de los nervios, definitivamente!


viernes, 22 de mayo de 2015

La espada contra las cuerdas




















Ésa que veis ahí es la espada que tengo puesta en el "kamidana" de mi casa. Porque servidora, desde antes de todo, desde antes de enterarme acerca de quién soy o de lo que hago aquí, lo primero que hice al entrar en esta casa (cuando no había ni muebles) fue instalar ese sable sobre una especie de kamidana. Y resulta que, a falta de habilidad para las manualidades, el kamidana es la propia caja de madera de la espada, porque es como su "casa".., el lugar donde reside su espíritu, el lugar hacia el que yo me oriento cuando necesito apoyo o inspiración.., el lugar donde reposa mi alma, aunque no se note.

Ésa es la espada con la saya de madera, con el tsuba lleno de rosas labradas y con los menukis que representan un dragón volando. De una sencillez pasmosa (como casi todas las que a mi me gustan), es de acero y sólo tiene afilados unos centímetros de la punta, es decir, el kisaki.

Hace algunos años, mis cuñados me regalaron un libro prodigioso, que se llama "Ángeles de lo Uno"... Está editado por Sirio, y lo firma Urbóreas. El caso es que se lo recomiendo a todo aquel o aquella que quiera utilizarlo como "consulta": es decir, el juego consiste en hacer una pregunta concreta y abrir el libro por la página que sea.., y allí donde primero fijes la vista, ésa es la respuesta del Espíritu que corresponde a tu consulta.

Bien: pues yo he abierto hoy el libro de marras, y la frase que me corresponde es la siguiente:

"La Espada misma os pondrá contra las cuerdas,
os tensará hasta el límite,
interrogándoos acerca del Amor".

Sabe Dios que ni quito ni pongo una coma, una mayúscula o un acento.

Y sabe Dios que, efectivamente, así fue y así es.

Tengo muy, muy pocos confidentes: gente de confianza, cuidadosamente elegida, a la que hace tiempo he entregado mi corazón y mis cuitas... En gran parte gracias a ellos (bueno, más bien a "ellas") me mantengo firme (todo el mundo se cree que soy una especie de roca que ninguna marea puede derribar, pero en realidad eso es mentira XDXD). Son pocas: se cuentan con los dedos de la mitad de la mitad de una mano. Pero a estas alturas de la película, saben perfectamente el "embolao" en el que estoy metida, y me apoyan al 100% con toda su paciencia, entrega y cariño. Ellas entenderán perfectamente la razón, el motivo y el significado de este post (eso espero).

Efectivamente, este asunto nunca, nunca tuvo que ver con el odio ni con la guerra; nunca tuvo que ver con alguno que ejerce de víctima, y alguno que ejerce de verdugo; este asunto nunca tuvo que ver con un enfrentamiento entre buenos y malos, entre justos e injustos; no era, como yo creía, un tema relativo a la venganza, a las deudas de sangre, o a los problemas de los sometidos con respecto a los tiranos. No iba de recuperar la seguridad en mi misma. No iba acerca de ganar una pelea o perderla para siempre. No iba sobre detener la rueda del karma para hacer las paces con un alma que he querido y quiero más que a la mía propia.

No.

Este asunto tenía y tiene muchísima más "enjundia": y es infinitamente más profundo, complejo y revelador de lo que yo creía antes.

Dice mi maestro en hipnosis, Horacio Ruiz, que soy "de armas tomar" en cuanto a los asuntos espirituales se refiere.., y dice bien. Creo que lo que quiere decir Horacio es que no dudo, no retrocedo, no me achanto hasta que consigo desenredar la madeja del ovillo que sea. No es una cuestión de ego (no en este caso, al menos): es como una fuerza interior que me empuja con un poder descomunal a indagar, a investigar, a no rendirme, por mucho que el camino esté construido a base de lajas afiladas, que el sol muerda en mi peregrinar, o que el miedo, el dolor, el frío y el hambre espiritual me acosen.

Es mi privilegio.., y es mi deber.

Y el librito tiene toda la razón del mundo: la Espada me puso.., me sigue poniendo contra las cuerdas.., porque era necesario.

¡Era necesario!

Han tenido que pasar años (¡años!) hasta que me diera cuenta de que, efectivamente, todo este asunto con lo que tenía que ver era con el Amor.

¿Hasta dónde eres capaz de amar? ¿Dónde están tus límites?

Quiero explicar algo: cuando una persona ha decidido trascender, va a encontrarse con conocimientos y con una información que no esperaba... Va a tener que cambiar casi toda su concepción sobre el Universo, sobre el asunto aquél tan peliagudo de quiénes somos, de dónde venimos, y hacia dónde vamos. Pero eso no es lo jodido: lo jodido es que va a encontrarse también en un entorno X, donde el resto no va a estar viendo, bajo ningún concepto, lo mismo que ella ve. Cuando esa persona decide "despertar", es muy frecuente que empiece a ver el mundo de otra forma.., mientras todos a su alrededor siguen viéndolo "as usual".., o desde luego, de una manera tal en que los comentarios de esa persona que ha decidido el Cambio ("su" Cambio) pueden sonarle a auténtico chino.

... Digamos que sería como mirar desde lo alto de un rascacielos e intentar convencer a los que están varios pisos más abajo de que en la azotea hay una piscina con barra libre para todo el mundo.

Entonces, repito la pregunta: ¿hasta dónde eres capaz de amar?

Lo pregunto porque el gran desafío es ése. Algunas personas van a encontrarse con que hay otras, caminantes de su mismo camino, que recorren el mismo sendero con ojos ciegos. Y entonces van a sentir en sus carnes la gran mordida de la Tentación: van a querer "salvarles". O eso es lo que se van a decir a sí mismas: la gran mentira que se van a contar para engañar a su Ego, supuestamente ya más "espiritualizado".

Hay algunos.., hay algunas que llegarán incluso a darse cuenta de que somos varios los que recorremos juntos estas tierras.., y lo más interesante y educativo, ¡que nos conocemos de antes, que somos siempre los mismos! Aquí el asunto ya alcanza límites de auténtica demencia: nuevamente, la Tentación (como en la película) vive arriba. Es decir, como comentó en una ocasión mi maestro de reiki, Daniel Chumillas, "cuanto más alto creáis que estáis, más duro va a ser el golpe si os dejáis caer". O sea: que nuevamente vamos a querer "salvar" a nuestros compañeros (¡con mayor ahínco esta vez si cabe, pues son nuestros compañeros, lo sabemos, y de veras los amamos!).

Doy fe de que Daniel tenía toda la razón: la bofetada es monumental como te dé por intentar "salvar", "elevar" o "ayudar" a la gente a la que reconoces como compañeros de alma... Eso duele como si te dieran un hachazo en todo el estómago o te arrancaran el corazón del pecho. Y lo sé porque lo he intentado, no lo he conseguido, y lo he sentido.

Todo el que me conoce sabe que nunca aplico una técnica a ciegas.

Todo el que me conoce sabe que sólamente hablo de lo que yo misma he experimentado ;-)

... Pero como soy así (como soy yo, de bestia), puse mi garganta a disposición del filo de la espada, para que me empujara contra las cuerdas del alma...

¡Y entonces empecé a pasarlas canutas de veras!

Ése que veis ahí es el sable que tengo puesto en el "kamidana" de mi casa... Es más bien rústico y no está equilibrado del todo, pero proteje la mano con una guardia de bellas rosas, algunas de las cuales tienen espinas. Lleva dos dragones que se elevan en dos direcciones distintas porque aquello que puede matar, también tiene la posibilidad de dar la vida. Es realmente una espada a la medida del hombre que me la entregó: alguien que siempre me reta a hacerme preguntas acerca de mi misma.

Y la gran pregunta, que efectivamente ahora me hago, es: "¿hasta dónde eres capaz de amar, finalmente?".

¡Buen fin de semana a todos y a todas!


miércoles, 20 de mayo de 2015

La sombra de la libélula: reflexiones astrológicas de una iaidoka

"Quand la nuit tombe et que le vrombissement des moustiques nous enveloppe, où nos soldats camperont-ils?"

"L'écho de la cascade"
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Hace varios meses que tengo "in mente" hacerme un tatuaje con una libélula y alguna frasecita en japonés; algo ligero y muy íntimo, pero todavía no me he decidido. Supongo que la "fase" en la que estoy metida desde hace ya mucho tiempo (sí: la fase ésa en la que da la impresión, vista desde fuera, en que servidora es un poco idiota, porque no hace más que recibir golpes considerables, uno detrás de otro, y en la que sin tener tiempo para recuperarme del anterior, ya me veo en tierra por el siguiente) aún no ha concluido.

... Es el mismo proceso que me impide tomar la iniciativa ni tan siquiera en cuanto a cosas que, en otro tiempo, me hubieran resultado no sencillas, sino irrisorias.., como el hecho de meterme en Tozando comprarme un sable... ¡No consigo decidirme!

Que tomar la maestría de Gendai Reiki no iba a ser fácil, ya lo sabía. Que iba a escocer más que un tatuaje en el alma, también lo sabía. Que no lo escribo para quejarme, ténganlo ustedes por seguro: no soy de las personas que se achantan, que se echan atrás una vez que han tomado la decisión de ir "pa´lante". De ahí el tatuaje de la libélula: un animalito que, por su especial morfología, es incapaz de retroceder.

Todo este asunto en el que estoy metida desde hace muuuucho tiempo hasta la ingle (y nunca mejor dicho) tiene que ver con Japón, of course; tiene que ver con mi ego, tiene que ver con mi evolución personal; tiene que ver con un tránsito durísimo, largo como un día sin pan, de mi estimado amigo Saturno (es un decir); tiene que ver con la práctica del iaido; y tiene que ver con mi padre, y tiene que ver con el hijo, y no tiene que ver con el Espíritu Santo, porque a Dios ya le parecía que se estaba pasando conmigo, supongo XD

Saturno no es un tipo que te ponga las cosas fáciles: para nada. Es el maestro de maestros: un planeta que, con perdón, te da un hostión sin preguntar, y luego te pasa por encima como una apisonadora, por si acaso queda aún latiendo algo de ti. A mi no me había tocado de esta manera jamás: durante 4 largos años, se ha dedicado a desmoronar sistemáticamente toda la conciencia de mi ego. No soy una damisela de espíritu frágil: soy más bien una tía dura, hecha a los golpes del destino, y que enseña los dientes cuando se le ataca. Pero aún así, yo no había experimentado nunca un desafío tan largo, tan cansado, tan jodido, tan cruel y tan desesperante como éste.

El planeta Saturno realmente se toma su tiempo para hacerte ver y asumir que todo lo que tú has creído alguna vez sobre tu fortaleza, sobre tu templanza, sobre tu ética, sobre tus límites, sobre tu capacidad para aguantar el dolor, las privaciones, los golpes y las adversidades de la vida, no es más que un mero reflejo que no existe. Que no hay nada ahí, vaya: que el primer golpe de viento, si viene en la dirección y con la intensidad adecuada, puede derribarte. Y como no te enteres a la primera, no hay cuidado: te lo repite una segunda, una tercera, una quinta vez.., o una doscientas, las que haga falta. No tiene prisa, ni quien se la ponga: él va a lo suyo, con un objetivo perfectamente marcado, indestructible, infalible, en su cabeza coronada de anillos de piedra. Todo lo que Saturno toca, se ve sacudido por un dolor que no es la punzada aguda e inclemente de Plutón, a la que estoy ya tan acostumbrada; la mordida del planeta enano no tiene nada, pero nada que ver con este desangrarse lento, que machaca literalmente la autoestima y que podría con un elefante en plena carrera, si decidiera "saturnizarlo".

Un tipo cruel, este Saturno... Porque no tiene sentimientos: es frío como el hielo; no se permite el lujo de sentir, y a ti tampoco te lo permite. 

La libélula parece navegar ahora mismo en medio de un viento terrible, como si fuera una frágil barquilla a la deriva... Tan sólo atisba a ver algunos pobres retazos de su sombra allí abajo, medio chamuscada como está por este sol aciago e inclemente que es capaz de convertir en árido desierto el vergel más hermoso. Aquí no hay oasis cerca, donde la libélula pueda repostar; no hay lirios de agua ni lagunas frescas donde extender las frágiles y vibrantes alas. Esto, señoras y señores, parece la Maratón Internacional de los Andes sin apoyo logístico y en solitario.

"¿Qué demonios estoy haciendo aquí?", me pregunto día sí y día también, cuando me doy cuenta de que el boomerang de un látigo invisible ha vuelto a hacer de las suyas en mis costillas.

... Soy muchas cosas y puedo convertirme en muchas otras, queridos lectores: pero en este asunto, créanme, soy absolutamente una libélula. No por samurai, ni por valiente, ni por intrépida, ni por decidida, ni por rápida: no, que de todo eso ahora mismo casi absolutamente he sido despojada. Únicamente ahora, vamos a dejarlo bien claro, soy libélula por cabezota: porque cada vez que recibo una bofetada que me manda lejos 10 metros, vuelvo a recuperar los 10 metros perdidos en cuanto me es posible.., y avanzo de propina dos más, con el fin de no quedarme a vivir aquí eternamente.

... Y porque, aunque parezca lo contrario, va a ser que no: que no pienso quedarme a vivir aquí eternamente.

Una libélula nunca retrocede.

Miren: confieso que me gustaría ser más lista, más astuta y más rápida para aprender antes la lección, Quiero dejar ya de someterme a este castigo infernal que me tiene un poquito harta. Pero aún no lo logro: no he alcanzado el punto de maestría que busco, y en el que me libero definitivamente de este maldito viento inclemente que sigue intentando golpear con saña para hacer trizas mis alas transparentes. Esto es como la película aquella de mi adolescencia, "Dentro del Laberinto": aquí hay una mano que mece la cuna.., una mano que arteramente, engañosamente, cambia constantemente las reglas del juego, de tal manera que nunca puedas salir del laberinto. ¡Es muy evidente, y hasta el más tonto podría verlo!

Quiero purgar mi propia Sombra... Quiero despojarme de todo, hasta quedarme solamente con la esencia. Quiero mostrarle a Saturno un cuerpo, una mente y un espíritu tan, tan, tan transparente, tan ligero y tan libre, que no tenga más remedio que mirar para ver su sombra a través de mi. Quiero volverme tan diáfana que ni siquiera la luz se de cuenta de que me está atravesando.

... En el lugar donde habitan los sentimientos, ése es mi jardín amado. Donde el corazón te lleva en volandas, como entre los brazos de una brisa refrescante. Allí donde las fuentes cantan, donde las flores se mecen con un cimbreo angelical. Donde las aves comparten con sus oyentes todo un repertorio de sonidos y claves magníficas. El lugar donde se abre el corazón, donde eres uno y eres todo a la vez. El sitio donde el amor vive y fructifica entre estanques colmados a rebosar de lotos acuáticos, con su piel rosada y su precioso y dorado centro.

Yo pertenezco al agua y al viento. ¡Pertenezco al sol!

... Y es curioso, pero ahora mismo me estoy acordando de dos textos que aparentemente no tienen mucha relación el uno con el otro. El primero puede encontrarse en "El Eco de la Cascada", la recopilación de los 125 poemas del emperador Meiji que Mikao Usui, el fundador del sistema Reiki, recopiló una vez, y que tengo aquí al lado, sobre la mesa de trabajo:

"Hasta las palabras más sencillas/pueden contener la esencia de nuestros principios".

... Y es cierto.., porque si cambiamos nuestra palabra.., si nuestra palabra varía.., si es así... Entonces, ¿qué nos queda?

El otro texto pertenece a "Iaido: el arte de cortar el ego", de Michel Coquet, y hablándonos sobre los tres elementos sagrados del shintoísmo, dice así:

"La espada sagrada representa el rayo, el fuego del cielo. Este principio en el hombre es la voluntad, que debe utilizar para vencer todos los obstáculos (...) El espejo divino representa el sol, y su divinidad, claro está, es Amaterasu no kami. En el hombre este principio corresponde al amor, sin el cual la voluntad por si misma nada podría. La voluntad rompe con las formas antiguas y superadas, el amor crea nuevas formas. La joya, a su vez, representa a la luna, y su divinidad es Marishiten, a la que muchos esgrimistas hacen gran devoción. El principio de Marishi ten en el ser humano es la inteligencia. La guía del hombre en su sendero. Por medio de estos tres principios superiores, voluntad, amor e inteligencia, se puede realizar a Dios y conquistar el Ser.”

Traduciendo: voluntad, amor e inteligencia. Nada puede crearse ni permanecer.., nada puede pervivir si suprimimos alguna de estos tres principios.

Servidora es tan sólo una libélula que busca y que planea y que se desespera, porque desde aquí arriba se puede ver perfectamente todo el panorama, a saber: en un bando observo mucha, muchísima voluntad; en otro bando observo mucha, muchísima inteligencia.

Pero diantre, por los clavos de Cristo, como diría quizá Pérez-Reverte.., ¿dónde carajo, dónde se esconde, dónde ha sepultado toda esta gente el Espejo Místico.., el sagrado espejo de Amaterasu No Kami que simboliza al AMOR?

... Ni siquiera se tiene en cuenta al Kamidana...

Claro. Ahora empiezo a comprenderlo todo bastante bien. Como resulta que yo sí que acepto y respeto mi Voluntad tanto como mi Amor y mi Inteligencia, tan sólo era cuestión de tiempo.


viernes, 10 de abril de 2015

Jamsa: la Mano de Fátima

El caso es que mi chico me regaló una preciosa, dorada, que compró en Marruecos.., en forma de pulsera, y apenas me la he puesto. Quizá por mi manía de no llevar pulseras (últimamente llevo más, pero yo he sido siempre de anillos). En fin: hace pocas semanas, una clienta me regaló una para llevar al cuello (pequeñita, de plata, muy mona ella), y desde entonces no me la quito de encima.

Se trata de uno de los símbolos más conocidos, tanto en el mundo musulmán como en todo el orbe: la Jamsa, que en árabe significa "cinco", o más comúnmente, la Mano de Fátima. Que yo me llame Fátima no sé si tendrá o no tendrá algo que ver con este gusto repentino por la Jamsa (bueno, tengo que reconocer que una amiga me regaló hace tiempo una muy bonita traída de Jerusalén, en un llavero, y que me llevé un buen disgusto cuando se me rompió). Hay que decir que los judíos la denominan Mano de Miriam, por haber sido esta heroína bíblica la que libró a Moisés de la muerte, y es por ello que es tradición entre el pueblo judío colgar una de estas pequeñas manos al cuello de los niños pequeños, para que les proteja.

La Mano de Fátima no sólo se estila entre los musulmanes, sino también entre los judíos sefardíes. Seguro que mañana, que vamos a Toledo, vamos a poder ver unas cuántas en las típicas tiendas de artesanía y artículos para turistas. Curiosamente, fueron los judíos uno de los pueblos que empezaron a utilizar tempranamente un símbolo muy parecido, la "Mano de Dios".., aunque como ya digo, es un símbolo muy extendido (no hay más que recordar las pinturas rupestres de "La Cueva de las Manos", en Santa Cruz, Argentina). Se ha documentado su uso por parte de los cartagineses, que lo asociaban a la diosa Tanit, equivalente por otro lado a la fenicia Astarté, que fue adoptada, bajo otros nombres y/o formas, por pueblos bereberes y magrebíes diversos, así como en otros lugares del Mediterráneo, como por ejemplo la isla de Ibiza.


El símbolo de la mano significa, entre otras cosas, autoridad, protección, fuerza y poder. Hay diversas formas de "mano", pero la más común y utilizada es aquella en la que predomina el dedo del centro, el del medio, y a sus dos lados los dedos anular e índice, un poco más cortos e iguales entre sí. En los extremos de la Mano se sitúan los dos pulgares, visiblemente más cortos, igualmente del mismo tamaño, pero curvados hacia afuera. En muchas ocasiones, la Mano de Fátima puede contener otros símbolos, como el Ojo Protector. Los musulmanes relacionan los cinco dedos de la Hamsa con los cinco pilares del Islam.., y los judíos hacen lo propio con la Torá.

Muchas personas otorgan a la Mano de Fátima el poder de un talismán protector, que puede librarnos del mal de ojo, los celos ajenos y de toda suerte de desgracias. Para otros es una especie de "amuleto abre caminos", que nos saca de cualquier inmovilismo o situación excesivamente acomodaticia. Es habitual encontrar este símbolo en el arte andalusí, en la decoración del hogar y de las viviendas de algunas partes de España y del norte de África. De hecho, muchas casas antiguas aún hoy en España tienen como aldabón una mano de tradición árabe, si os fijáis bien.

Para judíos y musulmanes, en cambio, la Jamsa tiene otro significado: es como una especie de "bendición", no se trata de un amuleto ni de un talismán, y constituye algo similar a una expresión del deseo "que Dios te vea y te bendiga/proteja". Como dije, y entre los amantes de las ciencias esotéricas, la Mano puede representarse con los dedos hacia abajo o hacia arriba: dicen que en esta última posición es cuando es más protectora, puesto que detiene todo tipo de mal de ojo o mala suerte que pueda afectar a su protector. Se dice que el mejor metal para representar este símbolo es la plata, porque simboliza la pureza de su portador.

martes, 10 de marzo de 2015

El Dragón del Umbral





















Es curioso cómo en la vida se van dando las cosas: digamos que, cuanto más sé, más me maravillo. Cada vez creo menos en las "casualidades" y más en un plan maestro, que obedece a una Voluntad superior, a una sabiduría inconmensurable, más allá de todo entendimiento humano...

Anoche mi chico me dijo que Azabache, nuestro gatito negro, tenía la cara "como de dragón".., y me di cuenta de que era cierto. Azabache hace honor a su nombre y me he dado cuenta, en el mes escaso que lleva en casa, de que tiene relación con las fuerzas de inconsciente, de alguna manera que todavía desconozco. He descubierto en los últimos meses también la íntima relación que guarda el arquetipo del Dragón con la fuerza motriz femenina de la Madre, y con todos los contenidos arquetípicos del Inconsciente.., en este caso coletivo, pero también a nivel individual.

Lo que viene al caso es que esta mañana, abrí por "casualidad" un documento que tengo en el PC, que yo misma había titulado de la siguiente forma: "El Dragón del Umbral: tips para el cambio". Extrañada, me di cuenta de que era una serie de notas que yo había tomado, al parecer de alguna conferencia a la que asistí. Lo malo es que no recuerdo al conferenciante (de esta anotación puede hacer como 8 años), pero aún así voy a desgranar aquí las ideas que apunté, porque me parecen tan interesantes que merece la pena referenciarlas. Que el autor de las mismas me perdone y, si lee esto, por favor estaría muy interesada en que pudiera decirme: "Ey, que eso es mío: no me lo copies" XDXD

Aquí vienen los tips más importantes: he hecho una selección porque son muchos, y no quiero alargarme

- Los consejos que das a los demás suelen ser los que tú mismo necesitas.

- Tenemos una gran afición a proyectar sobre los demás y culparles de todo lo que nos ocurre dentro.

- Nadie te hace nada: realmente tú te lo estás haciendo a ti mismo a través del otro.

- El alimento representa a la Madre, y si no quieres a tu madre, comes compulsivamente. Las personas que tienen necesidad de alimento emocional comen compulsivamente, por su necesidad inconsciente de alimentarse del amor de madre.

- Cuando hay sentimientos negativos exagerados hacia los demás, o nos ponen coléricos, tenemos que mirarnos honestamente, a ver qué pasa en nuestro interior. Ésa es la Sombra: lo que odiamos de los demás, es aquel lazo o yugo con el que nos estamos sometiendo interiormente a nosotros mismos.

- Nuestro comportamiento está super controlado por la Sombra, y por eso, la Iluminación simplemente consiste en "dar luz" a esas zonas de sombra que hay en nuestro interior para comprenderlas, aceptarlas e integrarlas.

- La oscuridad que hay en ti es el Dragón del Umbral, el guardián del inconsciente. El supercontrolador de tu consciente, que provoca acciones impulsivas, algunas inadvertidas, enfados desproporcionados, que nos perturban, que nos alteran.

- Las mujeres también deben aprender a sacar su parte masculina: a tomar decisiones y afianzarse.

- Las personas de éxito saben manejar su Lado Oscuro (su Sombra)... Lo que te trae el éxito realmente, es armonizarte con tu propia Sombra. Para llegar a tener éxito en la vida, hay que encontrar la Sombra que habita en ti, custodiada por el Dragón del Umbral, y sacarla hacia delante. Esto se hace canalizándola y dándole una salida positiva. Pero para conquistar esta meta y triunfar en ella, tienes que tener un Ego fuerte.

- No se trata tanto de ser una persona buena, sino COMPLETA: que ha trascendido su Sombra y ha aprendido a convertirla en positivo.

Viendo que se me han quedado muchas cosas en el tintero, creo que voy a escribir mi próxima entrada al blog sobre esto mismo: las cosas que se deben y se pueden hacer para sacar fuera y aprender a controlar la Sombra.., al Guardián del Umbral.., al Dragón terrible que tanto miedo nos da a todos/as.

¡Incluidos los coaches, psicólogos y otros terapeutas, que os quede claro XD!


viernes, 6 de marzo de 2015

Lady Chavakiah: la indeseable funcionaria bocazas del Ministerio del Tiempo





















Pues sí, tengo que reconocerlo: mi madre odia mis dos profesiones. Ya no le gustaba ni medio pelo lo de convertirme en periodista ("esos pobres que van por ahí persiguiendo a la gente.., que son los que siempre se llevan los palos", decía). Bueno: pues ahora la de coach le gusta mucho menos ("hija, qué ganas tienes de que todo el mundo te cuente sus miserias, de verdad"). Y eso que no sabe que con la de coach me llevo muchísimos más palos, y más duros, que cuando era periodista. Si llega a enterarse, yo creo que me deshereda, por imbécil.

No es que diga yo que mi madre no tenga razón (la tiene: y mucha)... Desde luego, esto no es fácil, sobre todo si quieres tomarte las cosas en serio. Mi madre es de la opinión de que siempre he sido una bocazas. "Hija, hablas demasiado... Te atreves a decirle a la gente cosas que no quiere oír, y claro, eso trae multitud de problemas". La sabiduría y el amor de una madre, sabido es que son realidades absolutamente indiscutibles, y yo no puedo más que quitarme el sombrero ante la capacidad predictiva, anticipatoria y lógica de la señora Alonso.

Luego vinieron las enseñanzas de Rosa Natalia Poveda, mi profesora de astrología kármica, y la primera persona con la que yo me adentré en el prodigioso mundo de las regresiones... Nunca le estaré lo bastante agradecida no sólo por su sabiduría, sino porque, como buena estudiosa de la Cábala, nos ayudó a sus alumnos por medio del conocimiento de ciertos arquetipos angélicos a adentrarnos un poco en nuestro oscuro, desconocido y siempre apasionante Sendero de Vida (no va por la fecha de nacimiento, no os canséis en buscarlo). A mi me asoció sin dudar con el ángel Chavakiah, que al parecer es el ángel "bocazas" del Paraíso: el vocero, el pregonero, el que siempre está metiendo bulla y comunicando las buenas o malas noticias al personal. ¡Y vaya, que si dio en el clavo! Me quedé un poco más tranquila comprendiendo que una gran parte de mis cuitas se deben precisamente al desempeño de mi misión.., pero qué quieren que les diga, una es humana y a veces se desespera, o se hunde, o las dos cosas juntas.

Más tarde, según fui avanzando en la vida por este sendero empinado, estrecho, peligroso y maravilloso, me fui dando perfecta cuenta de que, si me lo tomaba en serio pero no controlaba la situación, podía resultar harto perjudicada. Muchas de mis posiciones zodiacales tienen que ver con el signo del León (y de ahí la foto de hoy, un felino dando berridos).., y sobre todo, tengo a Mercurio en Leo... ¡Así que imagínense el panorama: pónganse en mi lugar y piensen en un león al que cualquiera de ustedes mandara callar! Cosa imposible a la par que inconcebible, vamos.

Pero el asunto no es éste. El asunto es que aprendí a no mezclar las churras con las merinas, a desligar la profesión o la tarea por la que cobro de mi vida privada... Porque, hay que reconocerlo, lo fácil es darle a la peña vaselina: untarles suavemente el alma de mantequilla y, como si de un tostada se tratase, comértelos con patatas para luego cobrar tus honorarios y ya está. ¡Con eso casi ninguno me pone problemas, ni se queja! Y yo puedo ser un ser de verbo muy convincente y sumamente sugestivo si me lo propongo, créanme: de hecho, y para no faltar a la verdad, sé que soy perfectamente capaz de contar una mentira con todo lujo de detalles y no sólo hacerla creíble, sino además, quedarme después tan pancha (con lo que puede llegar a ser muy difícil descubrirme).

¿Pero ven? Efectivamente, soy una bocazas, y esas cosas pertenecen al terreno de mi Sombra.

Oh, pero claro, es que olvidé cuál es mi verdadera tarea en este mundo: sacar fuera de la Sombra todo lo que subyace ahí, para que se vea a plena Luz, y la gente que me pide ayuda lo pueda utilizar. ¡Y como pueden ustedes comprobar, empiezo predicando con el ejemplo! No tengo en absoluto miedo a mi propia Sombra: es más, abiertamente la reconozco, incluso en público. ¿Y por qué? ¡Porque la única forma de controlar la Sombra, es no reprimirla!

Sin embargo, a veces caigo: de nuevo, como siempre, porque ya lo he dicho mil y una veces, soy humana y también tengo mi debilidad.

Cuando uno trabaja con la Sombra y con temas relativos al karma y a las teóricas vidas pasadas, se convierte prácticamente en un funcionario de la mini serie ésa tan divertida, de factura española, y que desde aquí y desde ya os recomiendo: "El Ministerio del Tiempo". Yo no había oído hablar de ella, hasta que mi chico me puso el primer episodio el otro día, y está genial. A grandes rasgos (es una serie muy fandom, que levanta pasiones), se trata de las peripecias de unos tipos que son reclutados en distintas épocas de la Historia española para viajar a través de unas puertas que permiten el acceso a uno u otro tiempo. Los protas, mejores no pueden ser: el "regio" (para mi que también es Leo) Adolfo Sancho, muy reconocido por su excelente interpretación del rey Fernando en "Isabel"; en la parte femenina, y dando el contrapunto necesario, la bella y exquisita Aura Garrido (con ese nombre, es normal), encarnando a una fascinante joven decimonónica muy inteligente y avanzada para su época; y para cerrar el magnífico triángulo, como si de Harry Potter se tratara, el super creíble en su papel Nacho Fresneda, dando vida a un veterano capitán de los Tercios de Flandes que hace empalidecer al solitario Alatriste.

En fin, que me voy por las ramas: resulta que nuestros tres protagonistas actúan de "funcionarios" al servicio de una entidad ficticia que se autodenomina "Ministerio del Tiempo", y que controla el acceso a esas puertas espacio-temporales, para evitar que ningún indeseable pueda llevar a cabo cambios inoperables y drásticos en el curso de la Historia. Lógicamente, a éstos les pasa de todo, y la serie da pábulo a multitud de escenas y escenarios de lo más bizarro y variopinto: de verdad, tenéis que verla, ya os lo he dicho; sé que os va a encantar.

Lo que yo quiero decir con este explayado inciso es que, en algunas ocasiones, me siento talmente como una funcionaria indeseable.., como una bocazas sentenciosa que se mete en las vidas de los demás, como una Lady Chavakiah del tres al cuarto que ejerciera funciones en ese fantástico Ministerio del Tiempo. Parece que cuando más quiero ayudar, que cuando más quiero comprometerme, que cuando más implicada estoy en algún asunto, más meto la pata. Y la peña se me revuelve como mi gato Azabache, que se las trae y es muy suyo (como para que le digan lo que tiene que hacer, vamos).

Yo de gatos sé mucho; de forma instintiva, claro, porque gato y bien gato soy (más tirando a gata, pero en fin)... Y cualquiera que sepa de gatos sabe que los felinos odiamos meternos donde no nos importa, o donde no se nos llama. Es posible, sin embargo y en mi caso particular, que esté atravesando una especie de racha ejemplarizante, de toma de conciencia profunda a nivel moral (eso espero), para que me dé cuenta de que, tal y como efectivamente ya sé, todos somos libres y, por mucho que quieras o aprecies o estimes a alguien, no puedes hacer nada más que retirarte si es el caso, aunque tú tengas muy claro (maldito don) que se va a abrasar en la parrilla como San Lorenzo, o que se va a tirar por el puente de Minneapolis como John Berryman, el afamado autor maldito que falleció el año que yo nací y que, según todos los que le conocían, tenía un carácter imposible, perverso, alcohólico y manipulador (también os recomiendo su lectura, por cierto: es muy bueno).

Y dicho esto, como ya se me han agotado las palabras (parece mentira, ¿no creen?), me voy a estar una temporada calladita.., a ver si así me dejan de acusar de voceras y yo, de paso, descanso de ejercer de coach gratuito.