El temascal, una terapia ritual de sanación

Sin necesidad de saber nada de metafísica, parapsicología o ninguna otra cosa "rara".., ¿a que se puede ver, más o menos, lo que se representa en esa foto?

Pues yo creo que sí: claramente es un bicho de algún tipo con la bocaza abierta. Un recinto que simula una introducción, al penetrar en él, en las profundidades de su estómago, de la misma manera que a Jonás se le tragó la ballena. Vamos a ser "devorados" por el temascal (quizá una serpiente, quizá una tortuga). Porque exactamente eso es lo que se ve en la foto: un baño de vapor tradicional mexicano, y en general, de toda Mesoamérica.

------------------------------------------------------------------------------------------------
Tengo que agradecer a Myriam Servet la primera referencia que yo escuché con respecto a esta práctica terapéutica y ritual del temascal... Yo creo que Myriam es algo muy parecido a lo que debe ser un guerrero mexica, o así la percibo yo, dadas las circustancias en las que la he conocido. Ayer me comunicó que enfocaba la orientación de sus velas en una dirección distinta. Me alegro por ti, Myriam, de veras, y posiblemente, dadas las circustancias, volveremos a encontrarnos. Como dicen los mismos mexicanos, "que te vaya bonito". ¡Hemos hablado de cosas profundas y verdaderamente interesantes durante todo este tiempo!
------------------------------------------------------------------------------------------------
El temascal es un recinto pequeño, cerrado, en donde se introducen piedras al rojo vivo sobre las cuales se vierte una infusión de plantas medicinales para producir vapor. Dicho vapor es dirigido y aprovechado gracias a la utilización de un ramillete frondoso de plantas frescas, con el que la persona se abanica. Uno se introduce ahí, siguiendo una especie de ceremonia ritual. El temascal, ya lo habréis adivinado, se trata de uno de los muchos ritos que diversas culturas del mundo llevan a cabo, teniendo como base el mito de la muerte y la resurrección.

El baño de temascal es una representación simbólica del cuerpo y el espíritu de la Madre Tierra, de la cual nacemos y a la cual, un día, deberemos volver. Otros dicen que representa el útero de una mujer. El propósito del proceso es permitir a los participantes experimentar el contacto directo con el poder mismo de la naturaleza. La practica del temascal ha logrado reconocimiento médico y curativo, al probar su eficacia en la dilatación capilar y arterial, en el drenaje linfático, en la relajación muscular y en el aumento del metabolismo local de los tejidos.

La cúpula que se ve en la fotografía está construida usualmente con palos de avellano doblados, y la cubierta del suelo está tapada con mantas y cobijas, de modo que en su interior se crea un espacio circular perfectamente sellado del exterior excepto por la puerta, que durante el ritual se suele tapar. En el centro del recinto hay un agujero donde se situarán las piedras, que previamente se encuentran en las llamas en el fuego ceremonial del exterior del temascal, hasta alcanzar casi la incandescencia. Una vez reunido el grupo dentro del temascal, por la puerta de tela se introducen las piedras al rojo vivo con una pala, y se sitúan en el centro. Se cierra todo y se echa agua sobre las piedras, creandose unas intensas nubes de vapor de agua que convierten el lugar en un auténtico reto de superación de umbrales de calor y de sudor. Se entonan cantos, se habla, se da la palabra, y se van introduciendo piedras, echando agua y hierbas aromáticas continuamente.

Generalmente, estos baños de vapor tradicionales se construyen con 4 puertas, lo que significa que se abre el temascal 4 veces, dejando entrar el frescor de fuera, para continuar con el proceso por tres veces más. La catarsis producida es real y tangible. Algunos consideran que la ceremonia purificante y ritual del temascal provoca una limpieza total de su aura, una transformación de la energía propia.

La llamada "Cabaña de Sudor" es una terapia poderosa para el tratamiento de muchas enfermedades y dolencias, ya sean agudas y/o crónicas. Los beneficios físicos que promueve se encuentran en problemas reumáticos, prostáticos, de artritis, hepáticos, problemas digestivos, circulatorios, problemas pulmonares, bronquitis y trastornos glandulares como la tiroides. Por sus características curativas es el método más eficaz para estimular todos los órganos internos, limpiando nuestro cuerpo, sudando grandes cantidades de toxinas acumuladas por medicamentos y/o provenientes de la propia alimentación.

Además, ayuda a la eliminación de la gordura por medio del sudor. Elimina el cansancio crónico físico y mental, problemas de mala digestión, presión de vientre, descongestiona el sistema linfático, y produce notable mejoría en la calidad de vida de las personas que sufren de diabetes e hipertensión. El temascal apoya al relajamiento del sistema muscular, aliviando las contracciones musculares, los dolores de espalda, y los dolores de rodillas y tobillos, entre otros. Por medio de la temperatura alta y la ebullición de agua fresca, se logra un alto grado de movimiento en el sistema circulatorio, ayudando a corregir problemas de varices, úlceras varicosas, adormecimientos de manos y pies, presión alta o baja, y otros problemas circulatorios.

Por último, hay que decir que el temascal, en algunos lugares, era utilizado para los trabajos del parto. Las parteras tradicionales la usaban como medida preventiva/curativa durante el parto. En la cabaña, la vulva de la vagina se expande mejor. Después del parto, se utilizan varios baños con hierbas medicinales, que son realizados para que todo lo que se había expandido retorne a su posición original.

Transcribo aproximadamente una invocación moderna que se lleva a cabo por algunas de las personas que actualmente acometen la ceremonia del temascal. Reza más o menos como sigue:

"Madera recién cortada,
leña olorosa y resistente.
Fuego guardado por el tiempo.
Hoguera del mundo ancestral.
La Tierra poderosa y fecunda Tonantzin.
La húmeda y fértil Pachamama.
En tu vientre tus hijos vuelven a reposar.
El agua sobre piedras calientes,
Con las yerbas que penetran sedantes
Y nos limpian y nos dejan el alma perfumada de ilusión.
Piedras redondas y fuertes,
Yaciendo de todos los colores.
Abuelas en el lecho caliente
de las llamas del sol.
Acurrucados y desnudos todos
como entonces, cuando recién nacidos,
como niños retornando al origen, al corazón.
Y rezando y cantándole todos
Al espíritu de la Vida Sagrada
En el vapor, en el inipi candente de purificación".

¡Saludos!