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jueves, 28 de mayo de 2009

Viaje iniciático por la Inglaterra del Rey Arturo II

Continúo como ayer con la segunda parte del artículo de Rosa Natalia publicado en la revista "Verdemente"... A propósito, al magnífico cuadro de la ilustración, del cual sólo aparece un pequeño fragmento, ya que es de gran formato, tuve ocasión de verlo hace un mes escaso en el Museo del Prado de Madrid. Se llama "El sueño del rey Arturo en Avalon", y su autor es Edward Coley Burne-Jones. Esta obra está llena de claves, tanto que el lienzo se concibe, pese a estar incompleto, como un verdadero summum artúrico.

El cuadro representa la siguiente escena: Avalon es esa isla maravillosa de la tradición celta, hasta donde Morgana lleva, para redimirse, a su hermano (y amante) Arturo, herido de muerte en la batalla contra sir Modred (hijo de ambos hermanos), para que permanezca en un plácido sueño mientras que no pueda regresar al mundo de los vivos. Otras dos misteriosas damas le ayudan: la Reina de las Tempestades del Norte, y la Reina de los Páramos, que en el cuadro se ocultan.

Las hadas representadas en el cuadro no son más que sacerdotisas (no "putas", por Dios), sanadoras, invocadoras de la Diosa, devotas de la Madre Tierra. Según apunta Robert Graves, Morgana no sería más que otro de los rostros de la Dama del Lago, con distinto nombre, y a la vez ambas serían la Gran Diosa primordial. En el subnivel profundo del credo celta, Morgana es contemplada como una diosa invernal de la oscuridad y la muerte, opuesta a Arturo, el Señor del Verano.

Hay que destacar que Avalon, o Ynis Afallach ("La Isla de las Manzanas") ha sido identificada con Glastonbury en Somerset, el supuesto lugar de la tumba de Arturo, al sur de la isla de Gran Bretaña, y del que ya hemos hablado aquí.

Por cierto, ayer se me olvidó decir dos cosas: primero, que Rosa es la autora del libro "UNA ROSA PARA CADA DÍA: 365 mensajes de Luz" (Edit. Corona Boreales), que os recomiendo desde estas páginas; segundo, que precisamente el próximo viernes 29 de mayo, a las 20:15, precisamente dará una conferencia gratuita en el ittie sobre este tema de la Inglaterra del Rey Arturo.., para todos los que queráis y podáis asistir. ¡Me parece muy interesante!
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"Estamos en un momento donde es tan importante en hombres y mujeres reconocer lo que supone la energía femenina. Las mujeres, porque a lo largo de siglos de vivir en un patriarcado, han anulado su naturaleza femenina para sacar la energía masculina y poder sobrevivir. Los hombres, porque a lo largo de los siglos no se les ha permitido exteriorizar esa energía que les permite conectarse con su sensibilidad, creatividad y su sensualidad.

Éste es un tiempo importante, donde debemos tener la madurez suficiente como para conocer y reconocer que ambas energías son necesarias; hemos de aprender a aceptarlas, a reconocerlas, y después exteriorizarlas en equilibrio perfecto.

Siempre que lo masculino y lo femenino estén en conflicto, la desintegración de ambos es inevitable. Donde lo femenino consigue perderse en la abnegación, la energía masculina se pierde a sí misma en la violencia despiadada, y en la clase de agresión que todos conocemos a través de las guerras que continuamente hemos observado en este planeta.

Glastonbury es un lugar maravilloso que nos vuelve a reconectar con esa energía de equilibrio donde hombres y mujeres adoraban tanto al Sol en su manifestación de lo Divino Masculino, como a la Luna en representación de la energía femenina.

Ir a ese lugar es conectar con los ancestros, es transportarnos de nuevo a la magia de los elementales, a sentir la energía lunar y lo que ella implica, es sentir a la Diosa abrazarnos cuando nos sentamos en el espino blanco, o caminamos por el castillo de Tintagel.

Es conectar con la energía masculina en Stonehenge, conectar con el Sol y la energía de Merlín, sentir su magnitud y su fuerza, y como a cada paso nos están pidiendo que reconectemos con nuestra naturaleza mágica, para que sepamos volver a levantar una realidad, una vida diferente, donde convivamos y compartamos con todos los seres que habitan este planeta Tierra.

Ha llegado el momento donde en lugar de pelearnos con lo que no conocemos, busquemos, indaguemos, conozcamos y disfrutemos de saber que en cada uno de nosotros están esas dos energías maravillosas, que trabajadas con sabiduría nos dan la posibilidad, en primer lugar, de estar en el Amor, de ser cocreadores, de utilizar la magia para hacer cambios en las realidades que con nuestras limitaciones hemos creado.

Saber que nosotros somos El Mago y La Sacerdotisa, que tenemos a nuestro alcance, a través del chakra del corazón, la posibilidad de coger esa naturaleza sagrada que nos convertirá en cocreadores de nuestra vida.

Descubrir que es maravilloso volver a reconectar con nuestra naturaleza niña, que nos permite jugar con las energías, que nos hará disfrutar de cada experiencia que estemos dispuestos a investigar.

Glastonbury te lleva a conectar con la energía de la magia, del niño, de Avalon, ese lugar sagrado donde la Sacerdotisa y el Sacerdote custodian, sabiendo que es el paso para alcanzar la consciencia crística, que no es otra que la del Amor.

Hombres y mujeres tenemos por delante un camino hermoso, siendo complementarios y juntos haciendo que este planeta, por fin, sea un lugar de respeto, tolerancia, equilibrio y paz...

Es tiempo de saber que para que haya paz, primero tenemos que tenerla en nuestro interior. Este trabajo requiere de valentía y coraje para vencer nuestros miedos internos, pero una vez que los vencemos, descubriremos el maravilloso abanico que se abre frente a nosotros, como Avalon levanta sus brumas a los que van con intención pura".

miércoles, 27 de mayo de 2009

Viaje iniciático por la Inglaterra del Rey Arturo I

Este texto que voy a postear corresponde a un artículo publicado por Rosa Natalia Poveda, mi profesora de Astrología Kármica, en la revista "Verdemente: la Guía Alternativa de Madrid". Rosa Natalia, que es entre otras cosas terapeuta en Kinesiología, terapeuta en Regresiones, experta en Flores de Bach, así como astróloga, me ha dado permiso para su publicación aquí.

¡Espero que os guste! Rosa: te doy las gracias siempre por tu apoyo :-)
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"Estamos en un momento de la Historia de la Humanidad interesante y hermoso, si sabemos comprender el proceso, poniéndole alegría, entusiasmo y amor ante la comprensión de nuestros propios errores y aciertos. Este tiempo de unificación supone primero un reconocimiento de los opuestos (Yin y Yang) y la complementación de los mismos".

Es curioso observar cómo desde hace algunos años se ha incrementado la información sobre las culturas celtas, sobre Arturo y la Tabla Redonda. ¿Será que nos quieren poner visible una información contenida en esta leyenda artúrica?

Es importante entender que los periodos de la Historia van marcando un conocimiento escondido entre los pliegues de los símbolos y arquetipos que han quedado visibles para que la Humanidad pueda entender que la vida es un juego que hay que saber jugar.

Arturo, Merlín, Morgana, La Dama del Lago, Ginebra, los Caballeros de la Tabla Redonda, el Grial.., todo ello nos está llevando a una información que hay escondida tras esos pliegues de la leyenda, y que nos habla del camino que hemos de recorrer para unificar en nosotros los Divino masculino y lo Divino femenino, y alcanzar esa consciencia de la sabiduría.

Cada uno de los personajes de la leyenda artúrica se corresponde con cada una de las partes que componen nuestra totalidad. Es un tiempo maravilloso para llenarnos de la energía de cada uno de ellos, ponernos sus zapatos, experimentar y comprender cómo nos van llevando al Santo Grial que hay en nuestros corazones.

Ya hemos pasado la era donde la energía femenina dominaba sobre la masculina; estamos pasando la era donde la energía masculina domine a la femenina, y éste es el tiempo donde energía masculina y femenina deben convivir en equilibrio perfecto. Para ello debemos aprender a reconocer lo que significan ambas energías, y cómo trabajar con ellas.

Existen, además, lugares en el planeta Tierra que nos conectan con esas energías, y a través de sus leyendas nos van dando las pistas para que hagamos el recorrido perfecto, y llegar a unir el Cielo (energía masculina) con la Tierra (energía femenina).

Este momento que estamos viviendo es espléndido porque ya tenemos sobre la mesa toda la información necesaria para saber discernir el camino de retorno al centro de nuestros corazones.

Hombres y mujeres hemos de comprender que ambos tenemos las dos energías, y que la apariencia externa es la exteriorización de una de ellas, estando la otra en nuestro interior, y manifestándose aunque a veces no seamos conscientes de ello.

La energía masculina es el aspecto que está enfocado exteriormente. Es la parte de Dios o del Espíritu que conduce a una manifestación externa, que hace que el Espíritu se materialice y tome forma. Por lo tanto, la energía masculina comprende una intensa fuerza creativa. Es natural para la energía masculina estar altamente enfocada y orientada hacia un fin. De esta manera, la energía masculina crea la individualidad. La energía masculina nos permite independizarnos, tener el valor de crear la personalidad que nos permita caminar por este planeta, y experimentar de las múltiples experiencias que nos ofrece.

La energía femenina es la energía del hogar. Es la energía de la Fuente Primordial. Es el recipiente que contiene el alma, es la quietud, la calma, la introspección, la nutrición, la disciplina. Es la energía que aún no se ha manifestado, el aspecto interno de las cosas. La energía femenina es oceánica y lo abarca todo; no diferencia o individualiza.

martes, 26 de mayo de 2009

Aceite de Argán: el oro líquido

Dentro de una semana me marcho a Marruecos, a cumplir una de las rutas que llevaba varios años esperando: el Alto Atlas y el Toubkal. Con sus 4161 metros, esta montaña es la más alta del Atlas y de todo Marruecos. Tenemos previsto pasar 7 días en plena expedición, tan sólo acompañados por nosotros mismos, por los guías marroquíes y por las mulas. Me llevaré los prismáticos, que no se me olvide: desde esas latitudes ya se ve la emblemática Cruz del Sur, que tanto deseo observar.

Pero un día y medio pensamos pasarlo en Marraketch, y aparte de patear sus calles y de visitarlo tan a fondo como nos lo permitan nuestras fuerzas, será obligado, supongo, hacer algunas compras... Le diré a Merche, la única chica que viaja conmigo, y que por cierto es Leo (joder: espero no acabar discutiendo con ella, que tengo un añito con las Leo del copón) que se dedique ella a regatear.., que a mi me molesta eso bastante, y me acaba poniendo de los nervios.

Una de las compras que pienso hacer, si me da el presupuesto y tengo la oportunidad, es adquirir aceite de argán. Conocido como "el oro líquido" por el alto precio que alcanza en Europa, este aceite es una de las maravillas cosméticas descubiertas por servidora en los últimos tiempos. Las mujeres bereberes saben perfectamente cómo procesar y utilizar este preciado líquido, incluso con fines culinarios. De hecho, la comercialización masiva del aceite de argán, que está empezando a desarrollarse, ha frenado la tala del argán, Argania Espinosa, el árbol del que se extrae dicho aceite, y que sólo se da en las resecas montañas del Atlas y el Antiatlas marroquí, en las regiones de Essaouira y Agadir, a las puertas del desierto. También se encuentra en ciertas zonas de México, y unos pocos ejemplares en Andalucía, España.

Para la extracción del aceite de argán es necesario un lento y laborioso proceso desarrollado exclusivamente por mujeres, quienes se encargan tanto de su recolección como de la impecable extracción de la almendra interior tras quebrarle el duro hueso. Las machacan a mano, usando tan sólo dos piedras, sentadas en el suelo sobre una esterilla. Hacen falta 35 kilos de estas curiosas aceitunas para obtener un único litro del preciado aceite. Un poco de aceite de argán, de delicioso sabor a nuez, untado en el esponjoso pan bereber, es una de las experiencias gastronómicas únicas de todo viaje al suroeste de Marruecos.

El aceite de argán es una sustancia que está compuesta en un 80% por ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico, alfalinoléico, oleico y araquidónico. Además, contiene grandes cantidades de vitamina E, por lo que es un potente regenerador de la piel y del cabello. Además, es un buen reestructurador y renovador celular. Su alto contenido en antioxidantes hace del aceite de argán un potente antiarrugas, ya que protege al organismo de los efectos nocivos de los radicales libres.

Este poder regenerador de la piel hace que sea un buen remedio para evitar el malestar derivado de las quemaduras solares. Pero también es un aliado para acabar con el acné, la soriasis y la neurodermitis. Hay que resaltar que es un buen antiséptico, pues sirve para limpiar heridas leves, y su utilización evita la aparición de hongos. El cabello también se ve beneficiado de las propiedades del aceite de argán, y es que usándolo como mascarilla, es un potente remedio para acabar con los cabellos secos y quebradizos.

Además es un estupendo protector solar del cabello si lo mezclamos con aceite de oliva. Las uñas también pueden verse beneficiadas por los efectos del aceite de argán, pues es un potente revitalizador que consigue que las uñas se vuelvan más fuertes si lo mezclamos con limón.

¿Entendéis ahora por qué os lo recomiendo y por qué quiero, si es posible, adquirirlo en Marruecos? Probadlo, os aseguro que no os arrepentiréis. Además, la cantidad para obtener resultados excelentes es mínima.

¡Besotes!

lunes, 25 de mayo de 2009

Star Trek 2009: correcta, pero sin alma

... Eso que véis ahí es el USS Enterprise, la famosa nave insignia que una vez surcó el espacio para mayor gloria de la Federación Galáctica... El sábado fui a ver la última entrega de la franquicia de series de televisión y películas de ciencia ficción Star Trek (una necesita, de vez en cuando, estar en un ámbito espacial, o se me comen los gusanos y gusarapos terrícolas). En fin: esto es lo que tengo que contaros al respecto.

Bueno: no me esperaba gran cosa, y de hecho, no puedo decir que saliera decepcionada. Pero lo que tengo claro es que esta historia (bien contada, con una trama argumental bastante correcta al principio, y que mantiene el interés del espectador de principio a fin) no tiene alma. Yo no sé si son los jóvenes personajes (no tengo nada en contra de los jóvenes, muy al contrario que representantes de generaciones por encima de mí: ni los veo como una amenaza, ni como competencia; más bien al contrario y como toda una suerte de maestros, mejores y más fuertes y bellos que yo). No sé si es que la historia es demasiado "evidente", y por eso le falta garra. O más bien, es que estamos ya todos más "pasaos de rosca" que la leche, y como no evolucionamos para ningún lado, seguimos dando vueltas una y otra vez a nuestros propios logros y leyendas del pasado.., y claro, eso pasa factura. Todo lo que no evoluciona, ha de morir algún día. Su duración en el tiempo depende de la resistencia de las vigas que constituyen el armazón.

Star Trek fue algo más que una serie innovadora para su época. La serie original, de 1966, muestra un supuesto futuro enmarcado en el año 2063, cuando ocurre el primer contacto entre humanos y una raza extraterrestre, los Vulcanos (¿en serio hay que esperar tanto tiempo XDDD?). Es curioso, pero en diversos capítulos podemos ver cómo en la serie se insinuaban ya, antes de que servidora naciera, medios tecnológicos precursores para la época. Más tarde, hemos observado que varios de ellos se han convertido en realidad, incluso de forma masiva. Pantallas táctiles, tableros de datos similares a las Palm, transferencia de datos sin cables, intercomunicadores manos libres, teléfonos móviles, el escáner cuasi "Tac" de McCoy, las computadoras que obedecen a la voz... Los ejemplos son numerosos, y la lista podría ser verdaderamente extensa.

Pero Star Trek era y sigue siendo algo más... Es una idealización soberbia. En este universo, la Tierra ha erradicado las guerras internas, y el hambre, las enfermedades y la pobreza son sólo un mal recuerdo. ¿Alguien da más, me pregunto? La concepción maniquea de la historia, la polaridad entre el bien y el mal, surge ahora en las luchas y conflictos contra razas extraterrestres (los klingon o los romulanos). En fin: estamos hablando de una revisión del viejo mito de los héroes clásicos, en donde el mar de Ulises se traslada al espacio, sin ir más lejos.

Para hacer honor a la verdad, la película no carece de acción; la estética es fiel a la sesentera y, por supuesto, los efectos especiales son excelentes. Lo malo es que uno "siente", al verla, que la cinta no tiene mayor pretensión que la comercial (a pesar de la presencia de viejas glorias de la serie, como el inefable Sr. Spock, Leonard Nimoy). Y qué queréis que os diga.., ¿no sentís, no percibís como si tanta mercadotecnia, tanta superficialidad, empezara a agotar lentamente, pero de forma intensiva, nuestra creatividad, nuestra fuerza y nuestra esperanza). Es cierto que J.J Adams, el artífice de "Lost" ("Perdidos", para la comunidad hispanohablante) sabe muy bien hacer su trabajo. Sin embargo.., se nota el agotamiento. Ésta es la décimo primera entrega de una serie épica. ¿Por qué me siento al verla tan, tan, tan cansada?

Aparte del gozo que para mí supone asistir a esta película desde el punto de vista de la comprensión de los arquetipos astrológicos.., Star Trek 2009 me agota. El guión se vuelve loco al final, las paradojas espacio-temporales no son resueltas, con lo cual el universo de la Federación se trastocaría, dando origen a un futuro completamente nuevo. No sé: quizá son las "bromas argumentales" de Adams, que nos tiene acostumbrados a sus giros de historia "mentirosos".., pero que a servidora le acaban aburriendo al cabo de unos cuantos capítulos. Quizá se curó en salud para seguir explotando en el futuro la saga, pero no lo sé.

En fin: que cargarse toda la línea de tiempo de Star Trek, así como uno de los mundos (Vulcano) en torno al cual giran gran parte de los sucesos de la historia original, no lo concibo más que como una licencia poética extrema.., o como una astuta forma, como ya he dicho, de continuar "exprimiendo a la vaca". A saber...

Bueno: qué le vamos a hacer. Oye, a lo mejor es cosa de la edad, y de que una ya no se cree ni media palabra de muchas cosas. Si queréis pasar un rato divertido, sin mayores pretensiones, os recomiendo ir a verla. Ahora: si sois de los que le dais demasiadas vueltas al meollo, dejadlo. Esto es sólo para comer palomitas compulsivamente y darse una vuelta por el espacio exterior. No busquéis mayor trascendencia. Los héroes han muerto. Los ideales han muerto. La inocencia ha muerto. Es hora, quizá, de que nos busquemos otros horizontes, otros héroes, otros ideales aún sin explorar.

"El espacio, la última frontera. Éstos son los viajes de la nave estelar Enterprise..."

viernes, 22 de mayo de 2009

Saga de Astrea 28- fanfic Caballeros del Zodíaco

"Me apresuro a reírme de todo, para no verme obligado a llorar".
Pierre A. Beaumechais
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No era aquella una oscuridad normal... Era una negrura densa, como si se tratara de niebla, pero luego aparecían por doquier, en las profundidades de aquella tierra sin nombre, violentas llamaradas rojizas, como fuegos ardientes que surgieran de las entrañas, del corazón mismo de ese vacío infinito e insondable. Mis ojos se acostumbraron enseguida al resplandor púrpura y negro de aquel lugar espantoso. Era mucho peor el hedor a muerte, a podredumbre pura, que atenazaba el aire, o lo que fuera aquel fluido etéreo que ahora estaba respirando. Y aún más terribles, los sonidos. Ruidos de procedencia imposible de determinar, repentinos, violentos, chirriantes, absurdos. A intervalos, carcajadas siniestras. Lamentos como de chacal, o de perro moribundo, que parecían llegar de todas partes y de ninguna. Metálicas cadencias como de armas, o de cadenas. Aullidos inhumanos que herían mis tímpanos con el terror irracional de la desesperación más pura. Palabras susurradas casi en mis oídos, de repente lejanas, de improviso muy nítidas, en idiomas que jamás había escuchado. Gemidos de placer o de locura, sabe Dios proferidos desde qué garganta atormentada. Estaba enloquecida de puro miedo, pero según pasaba el tiempo (no sé cuánto: perdí la noción y ya no me parecía todo más que un eterno navegar entre aguas turbulentas) cada vez me sentía más insensible. ¿Cuánto miedo puede soportar una razón humana sin quebrarse? Sentí que me abandonaba peligrosamente, me dejé llevar y ni siquiera me inmuté cuando me pareció percibir cómo algo suave, como una telaraña o unas plumas de ave, me rozaron el rostro delicadamente.

Mi guía, de improviso, viró la barca, que parecía flotar, sin más, por encima de aquella tremebunda corriente de agua que llamaban el Aqueronte los antiguos... Noté una sacudida, y me di cuenta de que la proa había tocado tierra.

- Hemos llegado- dijo Caronte, y su voz, de nuevo, me pareció la de un anciano muy, muy viejo. Miré atrás, buscando respuestas, pero él tan sólo alargó la mano para señalarme hacia delante.

Y entonces me di cuenta de que no estábamos solos.

Una enorme multitud formaba una fila larguísima, cuyo principio y fin se perdía en la oscuridad.., bueno, si es que a aquello se le podía denominar multitud, claro. Lo cierto es que cada uno de los individuos que la componían tenía, o recordaba, las formas bípedas de los habitantes de la tierra.., pero nada más. Se movían lentamente, como si fueran arrastrando los pies; mecánicamente. Me recordaron a las películas de zombies. Me estremecí, procurando adecuar mis pupilas para ver más detalles de la infinita cola de.., ¿personas? No era capaz de distinguir rasgos diferenciados en aquellos seres envueltos en oscuridad. Me volví de nuevo a Caronte, y él asintió.

- Ellos han elegido reposar aquí, en el Inframundo… Caminan hacia el lugar que les corresponde según los dictados de su propia alma. Inexorablemente, el Infierno les acoge entre sus piadosos brazos.
- ¿Cómo que han elegido?- me espanté.
- Así es- oí una voz y una risa como de muchacho a mis espaldas, y di tal brinco, que estuve a punto de caer al agua.

Caronte emitió algo muy parecido a un rugido, a un borboteo ahogado de agonizante… Yo, que tenía los pelos completamente erizados, no pude apenas moverme. No me atrevía a mirar.., pero lo hice. Conseguí darme la vuelta para enfrentar vaya usted a saber qué siguiente horror o aparición funesta… Y así fue como le descubrí.

Sentada en la orilla, una figura similar, en apariencia, a Caronte... Brillante, pero mucho menos corpulenta. Envuelta en esa especie de manto, de ropaje medio transparente, medio hecho de luz, medio compuesto por jirones deslavazados… Unos ojos negros, de pupilas inexistentes, miraban intensamente, con fulgor de obsidiana una vez más, desde la protección nebulosa de una caperuza. En la mano, delicadísima, algo así como un bastón, una vara.., qué sé yo. El ser brillaba, al igual que el viejo barquero, con una luz casi cegadora, impropia de aquel lugar. Volví a sentir el roce de unas plumas, o algo similar, en mis mejillas, y esta vez sí que me asusté bastante.

- ¿Así es como das cuenta de tus sagradas obligaciones?- bramó de nuevo la voz de Caronte, que yo ya sabía que podía proyectar, de alguna manera, como hacen los tenores, hasta casi hacer vibrar mis tímpanos dolorosamente.
- Oh, viejo…- la voz de adolescente volvió a sonar, nítida y despreocupada- Llevas demasiado tiempo aquí, pasando tu barca una y otra vez de orilla a orilla. Te estás volviendo un cascarrabias.
- Oh, Hermes…- respondió el barquero, remedando el tono del aparecido- Vamos a ver cómo solucionas tú, que eres tan listo, este problema.

El tal Hermes (¿¿Hermes??) se levantó ágilmente. Frente a mí, prácticamente sería de mi estatura. Yo lo observaba como el que mira a un león en su jaula: medio atontada, medio impresionada. Aquel ser volvió a reírse, y quizá eso fue lo que me otorgó la energía suficiente como para preguntarle:

- ¿Cómo has aparecido tú?
- ¿Cómo?- respondió él, y su tono de voz parecía verdaderamente divertido- Así.

Y desapareció. Delante de mis ojos. Como si se hubiera evaporado.

- La necesidad siempre me ha obligado a tener que moverme muy rápido, ¿sabes?

Me volví: ¡estaba a mis espaldas, en la barca! Caí al fondo del bote de culo, retrocediendo a gatas. Él se echó a reír una vez más, y después se dirigió a Caronte con una extraña autoridad, que desmentían su joven voz y sus maneras suaves.

- Extraños días estos, en los que los mortales deambulan por los Infiernos sin que nadie les dé el alto, ¿eh, viejo? Vaya, vaya, qué tenemos aquí- se inclinó un poco, como para estudiarme- Y sobre todo, por qué. Ésa es la cuestión: por qué. Pero estoy cayendo en la cuenta de que estamos siendo poco amables con nuestra nueva amiga, Caronte. Ella debe sentirse poco menos que acongojada con nuestra apariencia tan extraña, ¿no crees?

Y entonces, la silueta de Hermes pareció oscilar, desdibujarse, cambiar, para a continuación irse definiendo cada vez más. ¡Y vaya si cambió! Estupefacta, pude constatar cómo aquella figura medio fantasmagórica se transformaba en un ser de apariencia completamente humana. Era un joven, no sé de qué edad, quizá unos 18 años, no más. De pelo negro, ensortijado, ojos turquesa brillantes y rientes, proporciones magníficas, mediana estatura… Su piel era blanca como la nieve, su sonrisa, de un encanto sin igual. Sujetaba su frente una especie de diadema de oro.., pero lo más increíble es que no se cubría más que con una especie de toga corta, sin preocuparse mucho de qué manera se la colocaba, por cierto. Me sonrojé cuando me di cuenta de ese particular, y él, divertidísimo, me miró a los ojos:

- Hace mucho calor en el Infierno, qué quieres…- de nuevo se volvió hacia Caronte, rápidamente, cambiando de tema- Tú a lo tuyo, ¿eh? Bien, pues si prefieres mostrarte como una especie de esencia espectral, viejo tozudo, es tu elección. Mi opinión es que se te ve bastante feo, pero sobre gustos…- de nuevo se dirigió a mí- ¿Encontraste a quién andabas buscando? Sé que no te introdujiste en el Hades por decisión propia, pero he perdido la pista yo también a tu.., amigo. ¡Vaya, y eso sí que es raro, por cierto!- una vez más se volvió a Caronte, y en esta ocasión tono de su voz sonó más seco- Viejo, aquí está pasando algo sorprendente.., tengo muchas teorías, pero me aturde mi propia curiosidad. Lo que más gracia me hace es que nadie me ha avisado de nada, y sobre todo, que yo no me he enterado bien del caso. Como podrás suponer, eso es algo casi imposible, y por lo tanto, viejo, he llegado a la siguiente conclusión: es de importancia suprema que todo se haga con el más riguroso secreto. ¿Y qué es eso que hay que mantener en secreto, y por qué? Sé que tenemos por aquí a un individuo rondando, el cual obviamente no pertenece a este mundo. Sé que ése ha convocado alguna especie de magia ritual, de importante componente sexual para ser más exactos, diría yo, y que, en virtud de algún tipo de hado o de concesión especial, se mueve tranquilamente por el Hades, sin perder su condición mortal y humana… Y lo mismo ocurre con esta muchacha…- se volvió a mí, sonriendo, y señalándome con esa vara que llevaba en la mano derecha- Todo muy raro, muy extravagante, y apenas puedo detenerme a reflexionar cómo es posible que haya sucedido. ¡La curiosidad me mata, jajaja!

Caronte guardó silencio.

- ¿Y eso es todo lo que se te ocurre, viejo?- Hermes soltó una vez más una carcajada ligera- Vas mejorando con los años, qué duda cabe.
- No quiero estar aquí- casi sollocé yo.

Hermes me miró intensamente con sus ojos turquesa, que no pestañearon.

- Ya me imagino, muchacha, pero el caso es que estás. Por qué motivo, eso es lo que quiero tratar de averiguar. Hay gente muy rarita por estos lugares, ¿sabes? Por si no te habías dado cuenta aún. Rara y peligrosa, ¿eh? Servidores, esclavos del Dios de los Muertos. Y a los propios muertos, sobre todo a algunos, tampoco hay que perderlos de vista.
- Es estúpido tratar de averiguar lo que evidentemente nadie ha querido contarte- comentó Caronte.

El joven, al oír esto, se irguió rápidamente, con los ojos turquesa echando chispas. Sonreía de una forma astuta, y solamente eso denotaba algo de furia en él. Porque sus maneras seguían siendo suaves y chispeantes. Pero la voz volvió a tornarse más seca y metálica, más cortante.

- Vaya: brillante deducción, viejo… Brillante. ¡Qué cabeza privilegiada, la tuya! Nada se escapa a los ojos de Hermes, nada en este mundo ni en el otro.., excepto que haya una buena razón para que Hermes no lo vea, ¿cierto? Sí, Caronte: no le hables de evidencias y señales, ni del destino, a un dios. El destino no me afecta, así que puedes guardarte la ironía donde te quepa, ¿queda claro, o es un discurso demasiado elaborado para ti?
Caronte no dijo ni media palabra. Igual le pasaba como a mí, y no podía creerse ni la mitad de lo que estaba oyendo.

- Tu nombre…- continuó Hermes, mirándome.
- ¿Eh ?
- Te pido tu nombre.., un nombre, por favor.
- Kelia…
- Kelia..., ¡ah!
- ¿Qué es lo que ocurre?- preguntó Caronte, que había tomado tierra junto a su barca y permanecía en silencio, pacientemente, como si se hubiera decidido a no intervenir demasiado en aquel asunto.

El joven abrió mucho los ojos… La llama de una inteligencia pura, viva, absolutamente inhumana, ardió en sus pupilas. Pareció transformado. Tomó la vara que llevaba en la mano y la alzó. Aquel instrumento, repentinamente, cobró vida, de alguna arcana manera que la mera comprensión humana no alcanzaría jamás a revelar. Dos serpientes, que giraban alternativamente la una sobre la otra sin tocarse jamás, y sin tocar tampoco el cuerpo de la vara, aparecieron en ese momento, envueltas en llamaradas de un azul eléctrico. Arriba, dos alas minúsculas, como de ave, se abrieron, semejantes a los pétalos de una flor mística. Batían y batían sin descanso, iluminadas por el mismo resplandor azul. Hermes aparecía bañado en aquella luz lechosa, la misma que se desprendía ahora, como en un río interminable, de sus pupilas turquesa. Ni joven ni viejo, ni humano ni dios, era increíble para mí sentir la presencia de aquel ser poderoso, el ente más alucinante de todos los que me había encontrado hasta el momento. Prácticamente desnudo, como una estatua de nuestros antiguos templos, con la vara alzada hacia las alturas, absolutamente transportado en una especie de arrobamiento… Un señor de los secretos de la vida y de la muerte.

- “Su padre es el Sol, y su madre la Luna- clamó entonces con una voz enorme, infinita, que resonaba incluso en mi interior. Una voz distinta a la que antes había revelado.., la voz de un dios- El viento la ha llevado en su seno, y la tierra la ha nutrido”…

- Dios mío…- musité, temblando de pies a cabeza. El Hades mismo parecía guardar silencio.., o sus estremecedores sonidos habían cesado temporalmente, pendientes de las palabras de Hermes.

- “Esto es por lo que soy llamado Hermes Trismegisto: porque poseo las tres partes de la filosofía cósmica”.

Un fogonazo.., un fogonazo repentino, un estallido brutal.., y todo quedó a oscuras.

No me atrevía a moverme.

Lo sentí de nuevo: como una telaraña, o como las suaves plumas de un ave, acariciándome el rostro. Entonces solté un chillido agudo, aterrorizada. Alguien me cogió de la mano con delicadeza. Unos dedos suavísimos, delgados.., y de nuevo la voz de adolescente cerca de mí, casi en mi oído. Creo que estaba deslumbrada, porque no podía ver. Pero sentía como nieve, o como plumas.., algo delicado y tenue que caía a mi alrededor constantemente.

- No temas, Kelia. Te haré de guía, para que los muertos se aparten a tu paso. Para que tengas la protección de los cielos en el lugar más terrible y desolado del Universo. Y porque ahora sé quién eres tú.
- ¿Hermes?
- Hermes, Mercurio, Thot, Dyehuty, Ek Chuak… Y qué más da…- respondió él, volviendo a reír suavemente de nuevo.
- ¿Siempre estás riéndote?- me atreví a preguntar.
- Casi siempre- contestó él, y empecé a poder verle, a adivinar su curioso rostro de niño, en medio de aquella terrible oscuridad- La risa nos mantiene más razonables que el enojo.
Miré a lo lejos, hacia las orillas del río terrible, y percibí la silueta del barquero entre las sombras… Fiel a su oficio, cumplida ya su misión, se retiraba de nuevo, sin mediar palabra: una tenue luminiscencia que jamás se despidió de mí, y que jamás volvería a ver. Caronte, el barquero del Infierno, se perdió entre las sombras como un ente de pesadilla. Tan sólo el vacío que el anillo de mi madre había dejado en mi dedo era la muestra indiscutible de nuestro breve pero intenso encuentro.

jueves, 21 de mayo de 2009

El tarot: profesionalidad o teatro

Ayer volví a enfrentarme a una situación que ya conozco, porque me ha ocurrido en numerosas ocasiones. Estaba con una consulta, y la clienta se puso un poco.., lo que yo llamo "aberronchada" XDDD.

Bromas aparte, me niego a hacer "teatro" con todos estos temas. No pienso ponerme un pañuelo en la cabeza ni pendientes de gitana. No pienso sacar una bola de cristal ni colocar debajo del tarot un tapete negro con símbolos raros que no conoce ni su tía. Ni hablar de hacer pases mágicos, poner cara de circustancias, los ojos en blanco, o decir que estoy canalizando vaya usted a saber qué espíritu. No.

El tarot funciona gracias a la potencialidad que todos nosotros tenemos en el incosciente, en nuestro verdadero Ser, signifique eso lo que signifique realmente. Mi cliente estaba muy nerviosa. Y empeñada. ¿Empeñada en qué? En que le dijera lo que quería oír. A pesar de arriesgarme a pillarme los dedos en una situación un poco tensa, me niego usualmente a decirle a la gente lo que quiere oír. ¿Me pagan para que les engañe? No paso por ahí, ¡noooooo!

Un tarotista no es un brujo ni un adivinador. Es una persona con una cierta capacidad (que puede ser mayor o menor) para "conectar" con determinada fuente de información que, aparentemente, no está a la vista del que consulta. Ahí radica todo su "poder". Me parto cuando veo a algunas y algunos tarotistas por la televisión. Me entretengo en observar bien su tirada y luego escuchar lo que dicen. Porque en la mayoría de los casos, no me entero absolutamente de nada de lo que hablan.., ni aquello tiene mucho que ver con lo que yo interpretaría, según esas cartas que yo estoy viendo.

Si tanto el tarotista como el consultante van en busca de respuestas con valentía (esto es, afrontando la realidad de cada cuestión con firmeza y sometiéndose al hecho esencial de que no podemos controlar a nuestro gusto y voluntad los acontecimientos), la baraja se convierte en un muy apropiado y útil consejero, por lo general. Incluso puede (y suele) revelar asuntos que ni de coña se nos habrían pasado por la cabeza. El tarot requiere un alto compromiso ético. Obviamente, hay que tener cierta psicología (aunque sea de andar por casa), empatía con el cliente y sensibilidad.

Estamos nada más y nada menos que ahondando en el mundo interior de una persona, y eso es muy, muy delicado. Por eso, trabajar con el tarot requiere, al menos, voluntad de servicio, limpieza de intenciones, objetividad, escrúpulos morales, ausencia de intención de lucro a toda costa, conciencia de cumplimiento de una misión, y capacidad de apoyo.

El respeto mutuo es esencial, y por eso ayer, cuando noté que la persona estaba absolutamente cerrada al tarot, y que lo único que quería era confirmar y apoyar sus propios deseos a toda costa, tuve que dar por zanjada la cuestión. No quería entrar en una dinámica de parloteo superficial, ni convencerla de nada. Me es imposible moralmente aprovecharme del dolor moral y espiritual de la gente, porque eso me provoca un daño atroz enseguidita. Así que tuve que dejarlo, sugiriéndole que quizá, más adelante, podríamos ahondar un poquito más en el problema que le preocupaba. En fin: gajes del oficio, jajaja. Al fin y al cabo, es lo que me hubiera gustado que me hicieran a mí, si yo hubiera requerido los servicios de un profesional de las cartas.

¡Hasta luego! :-)

miércoles, 20 de mayo de 2009

El brillo de una estrella en el espacio

Escúchame, padre, desde la inmensidad en la que sé que permaneces ahora, velando por nosotros. ¿Te acuerdas?

Padre, yo siempre fui tu "gitanita", ¿verdad?

Te gustaba verme cantar y bailar, padre.., ponerme encima de la mesa para que me moviera. Para que sacara fuera, en un momento, todo lo que siempre he llevado conmigo.

Un día me dijiste: "tienes corazón de león". Tenías tanta razón, y yo no lo sabía...

Padre, ¿te acuerdas, te acuerdas de cuántas, cuántas veces nos pasamos mirando el cielo noches enteras? Y cuando tú traías ese aparato tan grande, que usabas en la obra, y nos pasábamos las horas muertas mirando la Luna, o buscando, buscando, buscando, tú ya sabes el qué :-)

¿Recuerdas, padre, lo que nos decíamos? Que no nos importaría a ninguno de los dos marcharnos lejos, muy lejos, en una magnífica nave espacial, para perdernos en las profundidades del espacio infinito... Que no tendríamos nunca miedo a lo desconocido. Que adorábamos volar. "Eres líder", me dijiste, y yo me reía. Nunca sentí en mi el aliento ni la fuerza del líder. Aún no comprendo qué querías decir, ni por qué.

Ésta, padre, es Linn Minmay. La conocí hace poco, bien es verdad. ¿Sabes? No sé por qué te estoy hablando ahora, hoy, padre, de todo esto. Será que el Sol se alinea ahora mismo con las Pléyades, en Tauro, y que está conjunto a mi Mercurio retrógrado, el cual revisa y revisa cuestiones del ayer. Será que Tauro ocupa gran parte de mi Casa 8, la de la muerte, y que he venido, entre otras cosas, a revisar muchas de las cuestiones y a ponerlas frente al mundo, para que nadie se engañe ya más.

Será que ese Sol y esas estrellas y ese Mercurio se encuentran hoy en oposición a Neptuno, padre.., y que por eso me siento así: como si todas las compuertas de mi llanto se hubieran abierto hoy, víctimas de un poder transformador ineludible.

Ésta es Linn Minmay, padre... Tiene la edad que yo tenía entonces, ¿te acuerdas? ¿Qué te parece, no es preciosa? Tú bien sabes que yo sólo canto en privado, que sólo canto cuando mi alma se me desborda a chorros por la boca. Que es difícil que me ponga delante de un grupo grande de gente y que les abra mi corazón. Yo, padre, sólo puedo abrir mi corazón de a poquitos, o se me derramará entero y lo perderé.

Como ella, como Linn Minmay. ¡Era tan joven!

Tan joven, y tan inexperta.

¿Pero sabes, padre? El tiempo no es más que una convención que hemos aceptado, no es más que una ilusión, como la Maya de los hindúes... Cualquier reikiano medio te lo podría constatar, sonriendo. Todos somos exactamente aquello que fuimos. Como tú.

Como yo. Como Linn Minmay.

No eligió bien, ¿verdad papá?

¿Por qué tuvo que hacerlo?

Minmay pasa sus días, padre, navegando por el espacio infinito... Debiéndose a su público, cabalgando por las estrellas, por las nebulosas, por las galaxias, por las constelaciones. Ella misma es como una estrella brillante en el más puro espacio eterno y azul. Su voz, su divina voz de cuento o de leyenda es la expresión sublime de Venus, es la emanación de un amor total que el común de los mortales jamás logrará poseer.

... Y quizá por eso, padre, le está negada la comprensión de lo que es el verdadero amor, el humano, el mortal... Eso que dicen.., eso que dicen por ahí...

¿Tú sabes lo que es el amor verdadero, padre?

Si lo averigüas, papá, cuéntamelo al oído, como en sueños... Como hacías otras veces, cuando te ibas a trabajar temprano y me arropabas con la sábana, y me besabas en las mejillas, acariciándome la cara.

... El león duerme esta noche, padre...

Tal vez mañana.., tal vez mañana no me equivoque.., pero eso quizá, tan sólo, sea.., tal vez.., mañana...

Hasta siempre, padre.

martes, 19 de mayo de 2009

Morgan Le Fay, Glastonbury y el ciclo artúrico

Ayer, comiendo en la redacción, casi me trago un hueso de pollo y me ahogo viva.

... Me ahogo viva, como la "beeeeestiaaaa que se aberronchaaaa contra el rocaje vivoooo" del genial Aberroncho de José Mota.., esa frase que me parto con ella y que tanto ha dado de sí en las conversaciones con mis amigos durante los últimos tiempos XDDD... (por cierto, saludos desde aquí a mi ex-compañero de facultad Iker Jiménez, por si le da por pasarse por este humilde blog :-).

¿Y por qué? Pues porque alguien cuyo nombre no voy a desvelar soltó públicamente la siguiente perla durante la comida, refiriéndose a uno de los más conocidos arquetipos del ciclo artúrico: "Ah, sí, Morgana.., ésa que era una puta, ¿no?".

En fin.., como el desconocimiento es, a mi juicio, la peor de las enfermedades del espíritu y hasta del cuerpo, hoy voy a hablar un poquito del personaje de Morgana.., a ver si nos aclaramos un poco las ideas y evitamos los atragantamientos ajenos.

Me remito a la siempre útil Wikipedia, que nos presenta esta descripción de Morgana:

"La Bruja Morgana, también conocida como el Hada Morgana y hasta la bautizaron como Morgan Le Fay (Hada), ha sido desde siempre una de las hechiceras más famosas y poderosas de la literatura occidental; siendo para muchos la clara personificación del mal, el odio y la venganza, así como la belleza ardiente, el deseo, la tentación y, por encima de todo, la pasión. Mujer capaz de convertirse en cualquier animal, persuadir a los mortales mediante la telepatía, ver el futuro e incluso alterarlo, fue la perdición de muchos hombres poderosos, como el mítico Arturo Pendragón e incluso Merlín el Bardo, el más poderoso de los hechiceros de su tiempo".

Bueno, no está tan mal... Podría ser peor, de hecho, XDDDD. Reconozco, por si acaso, la enorme, gigantesca, gran labor que ha realizado en el pasado y que continúa llevando a cabo la Iglesia Católica en el mundo; pero también observo y no puedo pasar por alto las tremendas injusticias y el sistemático ocultamiento de la verdad que ha fomentado en muchas ocasiones, permitiendo, así, confusiones deshonestas y fatales como la que nos ocupa. Y digo esto porque eso de "puta", más lo de la asimilación del poder femenino a algo diabólico y al mal, sé perfectamente de dónde viene: séeeee...

En fin: hay una obra literaria fantástica que quiero recomendaros, y que se titula "Las nieblas de Avalon", de Marion Zimmer Bradley. Este texto vio la luz por vez primera en 1982, antes de que todos nos volviéramos locos y nos pusiéramos a hablar, sin saber en la mayoría de los casos, de ángeles, demonios y demás zarandajas. En realidad, se trata de una saga que consta de cuatro libros: "Maestra de magia", "La Reina Suprema", "El Rey Macho" y "El Prisionero del Roble". Altamente recomendable para todos/as aquellos/as que todavía vacilan a la hora de comprender la diferencia entre lo que llamamos "puta" (que de eso habría mucho que debatir también) y "sacerdotisa". Más que nada, porque en esta saga, la historia de Arturo y Camelot, es decir, toda la recreación de la leyenda artúrica, corre a cargo de un personaje femenino: nada menos que Morgana Le Fay.

A propósito de este tema, quiero contaros que estuve hablando (vía mail) hace poco con Rosa Natalia Poveda (sí, sí, mi profe de astro kármica) sobre el tema de las energías tan potentes que se mueven, según ella atestigua, en la zona de Glastonbury, en Somerset, Inglaterra... No he hablado así, en directo, con Rosa sobre esta cuestión, pero entiendo que ella es una especie de "buscadora" o "rastreadora" de "sitios de poder" por todo el mundo... Glastonbury es un lugar famoso mundialmente por la cantidad de mitos que se relacionan con él (relativos precisamente a las leyendas artúricas, en la mayoría de los casos). Más adelante hablaré quizá sobre la explicación del mito que ella, tan amablemente como siempre, me dio. Es una lástima que no haya podido encontrar el enlace web de la revista Verdemente, donde Rosa Natalia explica estupendamente lo que significa viajar por lo que ella llama "La Inglaterra del Rey Arturo". Se trata de un artículo en el cual Rosa disecciona los arquetipos del ciclo artúrico desde una perspectiva más bien metafísica. Estoy planteándome seriamente poder postearlo aquí, si ella me da permiso para su difusión.., y si la revista Verdemente no tiene ningún problema al respecto.

En fin.., que ni Morgana era tan puta, ni el ciclo artúrico tan evidente como muchos quizá creíamos... Hay mucho, muchísimo por descubrir en relación a este tema, incluso sobre la propia figura de Morgana. Tomaros esto como un aperitivo: el tema me apasiona, así que lo diseccionaré tanto como pueda. Mientras tanto, iré haciendo planes para ver si engaño a alguien y puedo desplazarme hasta Glastonbury: me da que la visita podría convertirse en toda una experiencia.

¡Besotes!

lunes, 18 de mayo de 2009

Una víbora en la encrucijada

Ayer, día 17 de mayo, domingo, momento en que el bueno de Saturno se puso directo por fin (¡válgame el cielo!), el Sol hizo conjunción con Alcyone, de las Pléyades, mientras cuadraba a Neptuno, iba conduciendo más o menos relajadamente por las bellas sierras que flanqueaban el famoso Río Mundo, provincia de Albacete, España, cuando se me cruzó una víbora por delante del coche.

Esta vez no pude frenar, como en el caso de la ardilla que salvó la vida del frenazo que pegué justo dos días antes.., pero sí que di un volantazo de los de aúpa. Sé que era una víbora por el tamaño, por el movimiento, y porque realmente yo iba a unos 50 kms por hora (era un puerto de montaña, no había tráfico, y no me apetecía correr más), así que pude verla más o menos bien. Las conozco de sobra: me las he encontrado a decenas en el campo. Todavía confío en no habérmela cargado. Quise dar la vuelta, por ver si podía ayudarla o si estaba bien, o en todo caso echarla a un lado de la carretera, qué sé yo, pero mi acompañante me lo impidió. Comentó: "¿vas a poner en riesgo nuestra vida parándote en el arcén de una carretera como ésta, por una víbora?". No supe reaccionar, en ese momento no supe si él tenía o no razón, pero el caso es que no me detuve y seguí conduciendo.

El hecho de que fuéramos escuchando la ópera "Jesucristo Superstar" en la radio del automóvil añadía, si cabe, más dramatismo a la situación, puesto que en ese momento, creo recordar, sonaba la canción del Iscariote, precisamente cuando el amigo Judas iba a colgarse del arbolito. Todo este asunto de la víbora me hizo reflexionar, y mucho. Será porque llevo prácticamente el fin de semana entero a vueltas con cuestiones muy "saturninas", para mi desgracia (porque cada día odio más a Saturno, y ya no sé cómo diablos voy a poder integrarlo en mi vida, cuando realmente deba hacerlo). Ya se sabe: Saturno, el Gran Maestro, el "profe" más severo , el Amo del Deber.

La víbora es venenosa, desde luego, y desde ese punto de vista, pertenece a los diabólicos dominios del Señor Plutón. No tiene buena prensa, por cierto, este animalito... Dicen los sabios analistas de lo onírico que, si uno mata a una víbora en un sueño, significa que saldrá ileso de los peligros que le amenazan. Puede ser que en la realidad ocurra lo mismo ahora conmigo, porque servidora, a pesar de lo que pudiera parecerles, se siente en ocasiones un poco imbécil. ¿Y por qué digo esto? Mis reflexiones saturninas durante cuatro días, of course. Mi acompañante tenía y tiene soberana razón en una cosa: ando desperdiciando mucha energía ocupándome de asuntos ajenos. Esa especie de "generosidad" mal entendida, o no sé qué, es a lo que me "obliga" el tener el Sol en sextil a Neptuno. Y claro: ocurre que, muchas veces, tanta "generosidad", o lo que sea, insisto, acaba pasándome factura. No me ocupo de mis propios asuntos, de mi propia vida, y luego pago las consecuencias. Claro: ni matar a una víbora me gusta.., pero ese animalito podría morderme, ¿verdad? ¿Se trata de generosidad y bondad.., o lo mío es auténtica, pura y llana estupidez, como decía antes? Creo que mi Saturno lo tiene bien claro: Andrómeda, ya basta. Déjate de tonterías.

En fin.., que ni de coña tuve intención de matar yo a la serpiente, oigan... Pero no sería la primera vez en la que, simbólicamente e incluso por medio de sincronías, Plutón (mi tremendo y poderosísimo Plutón, conjunto al Sol, a Marte y a Mercurio) sale al paso para librarme de algún peligro sin que ni siquiera yo me entere, desde las oscuras profundidades de la Casa XII, hasta que el propio peligro ha pasado ya de largo. La víbora, como arquetipo, siempre simboliza algún innombrable impulso interno de ésos plutonianos, que todavía no ha sido integrado en la jerarquía consciente de los valores morales (uy: y de eso ya sé mucho, después de la demoledora cuadratura Plutón-Plutón que llevo intentando digerir durante por lo menos dos añitos); pero esta serpiente también puede significar un peligro real y externo, que puede ser muy dañino para nuestra estabilidad psíquica. Puede significar, por ejemplo, un temor a traiciones procedentes del exterior.

... Y el Espejo de Plutón, el Rey Negro, me devuelve mi propia imagen y me habla como siempre, desde las profundidades de mi ser, para contarme al oído, con sus ominosos susurros: "¿Es el origen de esa supuesta traición a la que temes externo, o interno? ¿Te traicionan, o te estás traicionando a ti misma?". Y es que Plutón jamás da respuestas: siempre se entretiene formulando, como el propio Diablo, infinitud de preguntas. Parece que se divierte a mi costa.

... Una víbora en una encrucijada de caminos... ¿Salvó la vida, o le aplasté la cabeza con las ruedas del coche sin pretenderlo?

Ummmm: me temo que siempre, siempre, siempre, me quedaré con esa duda.
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Ayer también me llegó la noticia del fallecimiento del escritor uruguayo Mario Benedetti, a los 88 años de edad... Un poeta excepcional que nos deja, y al que quiero recordar por su absolutamente genial interpretación en la película "El lado oscuro del corazón" (como véis, efectivamente no sé si la víbora me habrá envenenado, pero he pasado de saturnina a plutoniana en muy pocas horas). Recomiendo este film a los que no tengan miedo a los espejos del alma; en él, Benedetti personifica a un marinero alemán que recita uno de sus versos a una prostituta, mientras toma un whisky en un cabaret uruguayo.

Y en su memoria, esta hermosura:

"Es importante hacerlo
quiero que me relates
tu último optimismo
yo te ofrezco mi última
confianza
aunque sea un trueque
mínimo
debemos cotejarnos
estás sola
estoy solo
por algo somos prójimos
la soledad también
puede ser
una llama".

Mario Benedetti.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Saga de Astrea 27- fanfic Caballeros del Zodíaco

...Ayer, el músico de cristal nos dejó para siempre... Antonio Vega, frágil, poeta, increíble alma perceptiva, dios neptuniano de los acordes, se marchó, víctima de una neumonía y de un cáncer de pulmón, a los 51 años. Atrás quedan todavía canciones como "La chica de ayer", "Lucha de gigantes", "Lo que tú y yo sabemos", "Elixir de juventud", "Se dejaba llevar" o "Océano de sol".., y la maravillosa, espectacular, "El sitio de mi recreo".

Descansa en paz, Antonio, tú que fuiste un hito en el camino de la juventud para muchos de los que ahora lloramos tu muerte. Descansa por fin en paz donde siempre quisiste estar: sumergido en las aguas oscuras del amor y la muerte, que nunca pudiste del todo olvidar.

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El otro día escribí este breve poema, y como le he comentado hoy a Valois, quiero postearlo aquí, con algunos arreglos. La he titulado "El Fauno":

"Cuando te veo y logro que el Viejo no me ate,

yo lloro sangre, en cambio, por sentir tus cuerdas

atenazando el ámbar de mi vientre,

y segando mis noches y mis días

con tu lava de siglos...


Tu cuerpo, pura nocturnidad blanca,

pura luna encarnada en el ardiente seno

de la oscuridad granate.., de las sombras...


¡Oh, que a través de tu aliento de tormenta

es como conocí qué significa

encarnarse!

Cuerpo de ángel, alma de ambrosía:

déjame ya acabar, goteando lentamente

como la sangre mía, sobre tu carne abierta".


Y ahora, la conclusión de la historia de Aldebarán, el Caballero de Tauro.., que por ser muy larga, no terminé el otro día. Volveré a estar con vosotros/as el próximo lunes, día 18 de mayo. Mientras tanto pasadlo bien, amigos, amigas, con todo mi amor.

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Su alma se fue desvaneciendo poco a poco
mientras oía a la nieve caer levemente sobre el universo,
como el descenso final
sobre los vivos y los muertos”.
James Joyce

“Te has quedado aquí, de pie, para proteger esta Casa aún después de muerto… Tu fidelidad, tu resistencia, tu honor han sido admirables. Jamás en esta vida conocí a nadie como tú: jamás lo volveré a conocer. Oh, Aldebarán, mi amigo, mi más cercano y querido compañero: he perdido tanto ya, que por vez primera, mirar al futuro con esperanza se me antoja intolerable”.

Mu alzó por fin la vista del suelo. Una luz diminuta, como la pequeña linterna de un hada, jugueteó alrededor suyo. El lemuriano, delicadamente, la atrapó entre sus dedos sensibles, y la observó con reverencia.

- Éste es el único rescoldo, la única llama viva que queda de tu energía cósmica, Aldebarán... ¿Quién te ha vencido? ¿Cómo es posible que se haya desplomado así tu fortaleza? ¿Te atacaron los tres, Saga y los demás, al unísono y a traición?- se preguntó el Caballero de Aries, en voz alta.

Una risa sarcástica y ominosa interrumpió sus divagaciones.

- Ellos no fueron los únicos que pasaron por aquí, Caballero de Aries… El que propinó el golpe de gracia a Aldebarán fui yo.

Mu se revolvió aparatosamente. Sus ojos lanzaban llamaradas de pura ira incontenible.

- ¿Sabes? Ni siquiera opuso resistencia- añadió aquel ser despreciable, que se regodeaba en su propia victoria- Fue un rival absolutamente ridículo. Yo soy Niobe de Deep, la Estrella Oscura… Qué fácil fue todo para mí.
- Aldebarán…- pronunció Mu, nuevamente… Despacio, masticando las sílabas, como si no acabara de creerse aquella desgracia, o como si deseara acicatear su propia cólera a propósito.

La risa de Niobe resonó por toda la Casa Segunda. Mu apretó el puño con fuerza: el mismo puño en el que guardaba aquella luz diminuta que era el último recuerdo del cosmos de Tauro.

- Sois los Espectros, los Espectros de Hades… El Señor del Infierno está decidido a acabar con todos nosotros, ¿verdad? No se trata tan sólo de los antiguos Caballeros: es una invasión en toda regla. O quizá el dios del Inframundo haya decidido hacer limpieza en su repugnante reino. Ah.., posiblemente se trate de eso: el Hades escupe con rabia a todos sus gusanos.
- ¡Silencio!- advirtió aquella criatura oscura y contrahecha, cubierta con una armadura que despedía reflejos metálicos- Yo te haré disfrutar, con todo placer, del mismo final que sufrió Tauro.

Mu vio como el Espectro adoptaba lo que parecía ser una posición de ataque, pero en principio no sintió absolutamente nada. Segundos después, empezó a percibir un hedor brutal, que calaba hasta los huesos y que lo envolvía completamente: el olor que desprendería la misma muerte, si oliese a algo. El lemuriano empezó a flaquear, y sus sentidos se embotaron. Se sintió paralizado, como si el alma se le escapara lentamente, y él asistiera a su propio funeral desde un lugar remoto. Oyó a lo lejos la risa estentórea de aquel ser, de Niobe de Deep, que parecía experimentar un satisfacción inmensa con todo aquello. Mu desapareció, y el Espectro avanzó unos pasos, sin poder ocultar su soberbia.

- Hasta nunca, Mu de Aries… Qué débiles resultaron ser los Caballeros Dorados… ¡En poco tiempo ya he aniquilado a dos de ellos!

Niobe avanzó resuelto, pero de repente, se topó con un obstáculo: un muro que parecía fabricado en puro diamante, y que había sido, hasta el momento, invisible a sus ojos.

- Pero.., ¿qué es esto?

La Estrella Oscura palpó la fría superficie, y apenas un segundo después, unos ojos aparecieron justo delante de su cara. Unos ojos que se abrieron, airados. Unas pupilas que ardían con una cólera verde, con un fuego abrasador preñado de resolución y de poder. Niobe sintió, por vez primera, la puñalada aguda de un miedo indomable. La pared de cristal se quebró en mil pedazos, enviando al Espectro metros y metros más allá; se desplomó contra una columna, aturdido por aquel golpe rápido y certero.

- Eso es el Muro de Cristal, Niobe… Nada, ni siquiera tu fragancia mortal, puede penetrarlo sin mi permiso- aclaró el lemuriano, fríamente.

Mu pasó de largo frente al caído y siguió adelante, sin molestarse en cubrirse las espaldas.

- ¡Espera! ¿Dónde crees que vas, Aries? ¡Esta batalla aún no ha concluido!
- Resulta absurdo, además de estúpido, combatir con alguien que ya está muerto, ¿no te parece, Niobe?- contestó Mu, displicente.
- ¿De qué estás hablando?
- ¿En serio crees que venciste a Aldebarán?- Mu seguía apretando el puño con fiereza; pero su contención era perfecta, y tan sólo un leve temblor en la voz evidenciaba la ira y el dolor que, a la par, sentía- Mientras tú estabas seguro de haberle derrotado con tu hedor repulsivo, la verdad es que él destrozó todo tu cuerpo con su último ataque, el Gran Cuerno- el lemuriano echó a correr, alejándose.
- ¡Tonterías! ¡No es verdad! ¡No es cierto!- Mu pronto escuchó una ligera explosión en la distancia: el cuerpo de Niobe, en efecto, se desintegraba, y enseguida aquella voz miserable no fue más que un sonido oscuro, que se diluyó finalmente entre todos los demás ecos del Santuario.
El Caballero de Oro de Aries traspasó la Casa Segunda y salió al exterior del recinto sagrado... Abrió por fin el puño, dejando libre aquella luz clara, aquel retazo de un alma generosa que había guardado, como un tesoro, todo ese rato junto a su pecho.

- Aldebarán: me salvaste la vida, al recibir mi intuición tu advertencia silenciosa... Pude sentir el último rastro de tu esencia en la Armadura de Tauro, y ello me permitió estar en guardia y bloquear su ataque- musitó el Caballero, mirando hacia las estrellas.

Y entonces, Mu dejó también en libertad todo su dolor, toda su rabia, toda su frustración contenida a la fuerza durante tantos, tantos años… Lloró lágrimas dulces y lentas, lágrimas interminables, y esas lágrimas se vertían tanto por su compañero, como por él. Un río que no se acababa nunca: así era el llanto de Aries. Así era el llanto que nadie, nadie, había visto jamás brotar. El diminuto resplandor se elevó en el aire, como una luciérnaga, abandonando al lemuriano, y se perdió rápidamente de vista, en el cielo azul oscuro, aterciopelado, prosiguiendo su viaje; rumbo a casa.

- Yo te juro que tu sacrificio no será en vano, Aldebarán... Ten por seguro que nunca abandonaré nuestra misión. Mi hermano, mi amigo: conviértete en una estrella.., y vela por nosotros.., vela por mí.., para siempre".

martes, 12 de mayo de 2009

Tigre: señor del Yang, príncipe de la Tierra

Ayer estuve comentando un rato con mi hermano Juan sobre las connotaciones esotéricas que podían tener el tigre y el dragón en las culturas orientales... Mi hermano, como yo misma, es un gran amante de las artes marciales. Ambos nos acordábamos de esa gran película, que siempre recomiendo a todo el mundo, Y que es "Tigre y Dragón", de Ang Lee.., y que precisamente hace referencia a la relación especial entre estos dos animales mitológicos.

La historia de "Tigre y Dragón" se centra en dos expertos en artes marciales, un hombre y una mujer. Ambos están enamorados, pero sienten que no pueden seguir sus sentimientos, ya que en el pasado ella fue obligada a casarse con el hermano de él. Las alucinantes escenas de lucha están inspiradas en la disciplina Wushu, sobre la que puedes encontrar algo más en este enlace.

Hablaré del Dragón en otra ocasión, porque hoy sólo quiero centrarme en el Tigre... Para los chinos y otras civilizaciones orientales, el Tigre es un animal arquetípico (uno de los cuatro más importantes de la mitología china, junto con el Dragón, el Fénix y la Tortuga) que encarna la Tierra, mientras que el Dragón es siempre un habitante del cielo. Femenino a pesar de su fiereza, asume la potencialidad del Yang (mientras que el Dragón siempre es Yin, masculino por excelencia). El nombre chino del Tigre es Hu, su orientación geográfica el oeste, y su estación, la primavera. Su piedra gemela es el zafiro, y su elemento, la madera. Su color es el blanco, y dicen que su planeta, según los chinos, es Júpiter.

El Tigre es un rebelde, un impaciente. Dinámico y apasionado, impredecible e impulsivo, puede llevar su sinceridad hasta sus últimas consecuencias. Pero a la vez es un ser cariñoso, humanitario, muy generoso y amante de la vida. El emblema del "Tigre y el Dragón", que se encuentra por ejemplo en el logo de la Asociación Internacional de Kempo Kárate, hace referencia a la fuerza terrenal del Tigre, que se obtiene durante las primeras etapas del aprendizaje.., mientras que el Dragón representa la fuerza espiritual que se logra con la madurez.
Curiosamente y por el contrario, en el anime Saint Seiya es el maestro Dohko el que porta un Tigre en su espalda; mientras que su alumno, Shiryu, garantiza la espiritualidad de las artes marciales mediante un Dragón invisible tatuado, y que de vez en cuando se revela. Precisamente el nombre de Dohko (del japonés y el chino) significa "niño tigre" o "pequeño tigre". Para los fanáticos (como yo, jajajaja) de esta serie anime japonesa, creo que os conviene leer este enlace al respecto.

El Tigre simboliza la fuerza interior, que concentra en el centro de gravedad del cuerpo, como cuatro dedos por debajo del ombligo: es decir, en el segundo chakra, Svadhisthana. Como muchos de vosotros ya sabréis, este chakra gobierna la sexualidad, la energía creativa y la agresividad, entre otras cosas. En Oriente, el Tigre es símbolo de poder, pintoresco e impredecible, y siempre impone respeto y admiración. Las personas que tienen al Tigre en el horóscopo chino necesitan expresarse, conocerse, descubrir su personalidad.., y si la oportunidad de hacerlo no es del todo ortodoxa, nada les impedirá que sea ése el camino que emprendan. Cuando el Tigre está angustiado, necesita de sincero y espontáneo afecto. No es cuestión tampoco de preguntarse si está en lo cierto o no, porque para él la lógica no es tan importante.

Lo mismo que el Dragón y el Gallo, el nativo del Tigre tiene un ego superlativo. Simplemente, detesta que le ignoren. Sus dos principales desventajas en la vida serán la precipitación por un lado y la indecisión por el otro; si logra aprender a seguir el camino intermedio, el Tigre será absolutamente triunfador. Por otro lado, el nativo de este signo no deja de ser un romántico, al mismo tiempo que apasionado y sentimental.

Según los chinos, el Tigre Blanco preside el Occidente; Tigre y Dragón es una dualidad que, para los chinos, representa el eterno conflicto/lucha/armonía/encuentro necesario entre el Yin y el Yang. La búsqueda del equilibrio entre estas dos fuerzas contrapuestas es básica en Oriente.., algo parecido a lo que el signo de la Balanza, Libra, quiere dar a entender en nuestras tierras. Yang blanco (como la Luna, lo femenino, lo pasivo, la fuerza terrenal del Tigre). Yin negro (como el Cielo, lo masculino, lo activo, la fuerza cósmica del Dragón).

¡¡Grooooooooooarrrrrrrrr!! XDDDD

lunes, 11 de mayo de 2009

"Me siento muy acompañado..."

... Esta frase "épica" que aparece en el título de la entrada de hoy nos dejó a todos sin respiración el sábado pasado, día 9 de mayo de 2009, Luna Llena astronómica en Libra, cuadrada a Júpiter, cuadrada a Neptuno, en trino a Urano... Éramos 10 personas, más el profesor, once en total (número maestro :-); asistíamos al segundo módulo del curso de Ortohipnosis que está actualmente impartiendo Horacio Ruiz en Madrid...

Por respeto, digamos que fue J. quién experimentó una hipnosis de las que yo denomino "interesantes"... Él es uno de los compañeros del curso, y fue en el transcurso de una de las prácticas cuando sucedió lo que os cuento. Horacio le indujo un trance para que, si era apropiado, pudiera penetrar "en otra dimensión" (según le indicó). Y efectivamente, J. lo hizo. Lo que esto signifique, o deje de significar, lo dejo al criterio personal y al juicio de cada uno de mis lectores.

Se le preguntó si quería contarnos algo de lo que estaba vivenciando, y comentó precisamente eso: que se sentía muy acompañado. Por lo que dijo en estado de trance, y por lo que comentó posteriormente al auditorio, veía algo parecido a la imagen que he subido al blog. Un círculo de luz tipo el famoso "túnel", mucha "gente" alrededor o paseándose por allí que le hacían sentirse "como en casa". También experimentó un diálogo con dos "ángeles" (le pregunté específicamente si los había visto con alas o sin ellas XDDD), los cuales le llevaron de la mano y le aseguraron que le acompañaban desde su nacimiento. Él dijo que se sentía muy pequeño en relación con estos dos "seres". Por otro lado, acabó vivenciando una regresión al útero materno, según nos contó poco después.

J., aparte de su gran capacidad para la sugestión, me parece un tipo de lo más normal y equilibrado, por cierto (además de simpático, que lo es y mucho). No le conozco bien, pero estoy segura de que ha experimentado algo fuera de lo común: algo que le ha proporcionado, según aclaró, "un nuevo punto de vista sobre algunas preguntas" que entiendo que eran suyas, personales, y existenciales probablemente. No hemos tocado todavía el tema de las regresiones (que ya de por sí se las trae, por lo que he visto y experimentado en mis propias carnes), pero este tipo de hipnosis lo considero claramente una aproximación al asunto.

Para todos aquellos que aún no sepáis, o no tengáis claro, lo que es una regresión, podéis consultar el propio libro de Horacio, "Autohipnosis: una puerta a vidas pasadas". Algunos hemos conseguido regresiones espontáneas en un estado de conciencia alterado debido a diferentes cuestiones (en mi caso, por ejemplo, un tránsito fuerte de un planeta profundo, como es Plutón); otras personas las han experimentado mediante técnicas de autohipnosis perfectamente; otros más (entre los que también me incluyo) han sido guiados por un profesional a una regresión completa.
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Quiero responder, por otro lado, por aquí a tres personas que me han escrito al correo: pero lo hago público porque sus comentarios me parecen de interés general. Por un lado, dar las gracias a Alejandro Díaz Quiroz (del que ya os comenté una conferencia que impartió en Madrid sobre Astro Médica) por sus comentarios: "Primero que nada quería agradecerte que te hayas tomado el tiempo para agregar mi conferencia a tu página (yo le llamo plática o charla breve y somera, pero en Itiee insisten en ponerle conferencia); segundo que hayas puesto cosas tan bonitas y positivas de mi trabajo y tercero, pues que de vez en cuando le doy una leída, pues hay información muy interesante…. Es todo un compendio en conocimiento, felicidades".

Pues Alejandro, un placer y un honor realmente que te pases por esta mi casa de vez en cuando. Ya comentaremos algunas cosillas si te parece cuando te vuelvas a pasar por España: la verdad es que yo había tenido ya muy buenas referencias con respecto a tu trabajo y por vías muy distintas. Y si tienes previsto, cuando vengas, organizar un curso de astrología avanzada, pues también lo comento aquí, por si alguno de los lectores desea apuntarse ;-)
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Por otra parte, Geraldine E. Perrota, desde Argentina, me pregunta algunas dudillas con respecto al método para trabajar con el Tarot. Ella me comenta "estoy dando mis primeros pasos con el tarot y me preguntaba si eres tan amable de cubrir algunas dudas que tengo, si no te molesta, te mando algunas preguntitas. Desde ya, mil gracias si me respondes...1-¿hay alguna forma de memorizar facilmente el significado de los arcanos menores?...me cuesta memorizarlos y no confundirme.2-una vez que el consultante corta, cuando yo agarro el mazo...debo girarlo hacia mi?...o sólo lo dejo como está".

Ante todo, Geraldine, muchas gracias más bien a ti por participar, ya sabes que todo esto es más rico y tiene más valor, a título informativo, que es lo que pretendo, cuando más personas participan y dejan comentario sobre sus experiencias... Yo lo que hice es primero aprenderme los Arcanos Menores "al derecho", porque si no me liaba bastante. Puedes empezar primero por uno de los palos, sólo por uno, teniendo en cuenta, interiorizando primero a nivel general, lo que el mismo Elemento (agua, fuego, tierra, aire) quiere decir. También búscate una baraja que te sea fácil (las que son muy farragosas, muy barrocas, con el dibujo demasiado complejo, o muy abstractas son peores). No es estrictamente necesario que tomes, incluso, un tarot clásico (esas imágenes renacentistas o semi-medievales, a mucha gente le dan "dentera"), pero sí que te diga algo a ti, y que (eso sí) tenga mucha similitud con los tradicionales. Si el método de empezar a memorizar con un solo "palo" (bastos, oros...) no te da resultado, puedes probar lo que hice yo: aprenderme primero todos los Ases, todos los Doses, todos los Treses... Son los dos métodos que yo probé, y este segundo me dio más resultado, porque aprendes a correlacionar el palo, con el significado del número. Una vez bien aprendido al derecho, si quieres (hay gente que no lo usa), puedes probar con el significado al revés.

En cuanto al tema del mazo cuando el consultante corta, yo personalmente lo dejo tal y como está, pero he visto a otras personas hacer lo contrario. Yo te diría que tomaras un "compromiso" contigo misma, y lo hicieras siempre igual. El consultante simplemente está cortando el mazo.., pero eres tú la que dirige la operación. Pienso que puedes hacerlo como mejor te parezca :-). ¡Saludotes también a ti, muchos besos y mucha suerte en ese camino que has iniciado!
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Por último, quiero agradecer mucho, muchísimo a Paz, del curso de Astro Kármica, que me ha enviado este vídeo sobre un hombre que no conocía (¡si es que me falta taaaaanto por aprender!), pero que me ha convencido: Manuel Arrieta, mexicano, Licenciado en Medicina, asesor de Biofísica, profesor de Bioelectrónica y Física Cuántica, etc, etc, etc... Vamos, que hablará de chamanes, pero no me le veo yo con la máscara y las maracas pegando botes, precisamente. Por favor, si tenéis un ratillo, visualizad el vídeo. Es largo, pero está en relación con unos hechos que son DEL PARTICULAR INTERÉS DE TODOS. Vamos de nuevo con la revelación profetizada del tema "2012 sí o no: nos la pegamos o seguimos" (ésa es una de mis "coñas", jajaja). En fin, que lo veáis si queréis. Es interesante cuando "insinúa" que la astrología "astronómica" es mística, oculta.., y prácticamente una de las claves para comprender lo que está ocurriendo.., YA.

¡Besos a tod@s!

viernes, 8 de mayo de 2009

Saga de Astrea 26- fanfic Caballeros del Zodíaco

“Su alma se fue desvaneciendo poco a poco, mientras oía a la nieve caer levemente sobre el universo, como el descenso final sobre los vivos y los muertos”
James Joyce
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“Nunca pensé que vendrías, Docko… Tu presencia, en realidad, me tranquiliza, aunque me cueste reconocerlo. Debemos proteger a Athena, y tenemos doce horas… Doce largas horas… No, no quiero pensar en eso. No sé permanecer de brazos cruzados, esperando a que me llegue la inspiración para actuar. Estoy seguro de que Aldebarán debe haber detenido a esos tres: no franquearán la Segunda Casa, la Casa de Tauro. Doce horas, y después.., pero es absurdo divagar sobre eso. Absolutamente inútil”.

Mu cerró los ojos y agitó su larguísima cabellera, como para espantar sus propios fantasmas.., o quizá para dejar de pensar, sencillamente. Salió disparado una vez más, sacando fuerzas de flaqueza, porque había perdido sangre y no se encontraba bien. Pero cuando el lemuriano ponía su voluntad sobre algo, era como si concentrara toda su atención en un único punto, y todo el resto del universo desaparecía a su alrededor. Comer, beber, dormir.., las necesidades básicas, las heridas, el cansancio, no tenían relevancia alguna entonces. En ese momento.., únicamente en ese momento podía degustar, de una forma más o menos breve, pero intensa, las dulces mieles que la constancia y la atención reservaban para otros con más paciencia que él.

Aldebarán, el Caballero de Oro de Tauro, se mostraba mucho más capacitado para disfrutar de esas ambrosías de una forma plena, absoluta, casi permanente… Mu, que era su amigo, le envidiaba a veces en secreto. Porque Aldebarán podía quedarse horas ensimismado, disfrutando de la leve caricia del sol sobre su piel tostada; porque sabía escuchar en silencio, para apreciar la risa sutil de un riachuelo cualquiera, sin cansarse lo más mínimo, durante muchísimo tiempo; porque no tenía prisa, porque no sentía ninguna urgencia para conseguir esto o aquello. Simplemente, caminaba firme, pero constante, por un universo que él percibía absolutamente repleto de belleza, de paz, de disfrute y de placer. Aldebarán amaba la vida con todas sus fuerzas.., y la vida le correspondía, como una dulce diosa amable de mirada lánguida.

El lemuriano perdía la paciencia, en ocasiones, ante el talante sereno y calmado de su compañero… El Caballero de Tauro difícilmente se enojaba. Sin embargo, su cólera, en el raro caso de despertarse, era brutal: terrible. Porque no se doblegaba jamás ante el enemigo, y porque no sabía afrontar el ataque de otra forma que no fuera directa y encarnizadamente. Aldebarán podía destrozar a alguien de un solo golpe, descargándolo con un potencial que difícilmente se le hubiera supuesto, viéndole sonreír indulgente ante el vuelo de una frágil mariposa. Jamás una ira, humana o divina, fue tan destructiva. Pero mucho, mucho hacía falta para provocar a Aldebarán. Mu sabía que era muy raro que Camus, Saga y Shura, los tres malditos renegados, hubieran conseguido derrotarle, aunque le hubieran encontrado solo.

Sintió una punzada de dolor en su alma: una terrible y aguda frustración, que pugnaba por paralizarlo, desanimándolo. Por eso se negaba a pensar. Le dolía horriblemente admitir que había tenido que claudicar, que le habían vencido, que esos tres traidores habían podido franquear la puerta que él debía defender, aún a costa de su propia vida. Se detuvo un instante. Ese tipo de sentimientos eran su peor enemigo. Simplemente, para él era un asunto pendiente dominar la negra pena que le invadía cada vez que se sentía derrotado. Le llegaron, a su pesar, recuerdos ominosos. Aldebarán, mirándole con sus ojos pardos, limpios, serenos, llenos de comprensión y de simpatía:

“Te hará daño no asumirlo, Mu… Has elegido, y elegir significa ganar algo, pero también perder algo. Has preferido anteponer tu sentido del deber, al amor. Y mientras no comprendas que las dos soluciones eran factibles, pero excluyentes, irremediablemente permanecerás sumido en tu propio infierno, incapaz de perdonarte, incapaz de curar la herida de tu alma. Mu, atiéndeme: alguien tenía que ser traicionado. Tu sentido de la responsabilidad ha acabado imponiéndose sobre tus deseos, sobre tus sentimientos. Amigo mío, ahora sólo queda una cosa por hacer: seguir adelante, y llevar tu decisión hasta las últimas consecuencias”.

Odioso. ¿Por qué, de una forma recurrente, debía confrontarse con aquella infame sensación de impotencia y de desesperación?

Había alcanzado ya la Segunda Casa sin darse cuenta, sumido como estaba en un estado de ánimo lamentable… Alzó su mirada verde, empañada de una tristeza profunda, y entonces se dio cuenta de que su percepción no sentía. No conectaba, no alcanzaba, de alguna manera no podía localizar la energía vital de su compañero y amigo. Se inquietó.

- ¡Aldebarán!- llamó, alzando la voz, y su intuición comenzó a despertarse. El poderoso instinto guerrero lo puso en guardia, lo animó, logró sacudirle de su pesadumbre.

“Esto no es normal… Si los Caballeros de Oro estuvieran combatiendo entre ellos…”

Y entonces, lo “vio”. El don de su estirpe le mostró con claridad la imagen de una mano fuerte, enorme, protegida por su guantelete de oro, que ardía con una energía tan potente, que emanaba sin dificultad en el mundo físico. Y en ese preciso instante, no sólo “vio”, sino que “supo”. Corrió velozmente por entre las columnas, jadeando de nerviosismo, con el corazón en un puño. Y allí estaba él: altísimo, soberbio, de una fortaleza física incuestionable, superior a la cualquiera de ellos. O más bien, no era él: era su cuerpo muerto, revestido de su armadura dorada, plantado como un gigante en medio de su propia Casa, con ambas manos deteniendo un ataque invisible que ya no tenía lugar.

- ¡¡Aldebarán!!- gritó nuevamente Mu, y volvió a eclipsar su mirada: aquello era demasiado, incluso, para su endurecido corazón.
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“Yo, hijo de Tauro, señor de la Casa II, enamorado de las Pléyades, Caballero de Oro de Atenea… Guardaba en mí la llave de la dulzura, de la tranquilidad, pacífico como un océano en calma... Reflexionaba, descansando en mi templo, con una olorosa violeta entre las manos. Era una flor inmortal, que no se marchitaba: el regalo de una niña, de una inocente vestal del templo de nuestra diosa guerrera. Aquella cría me la entregó, y yo la custodiaba como un tesoro. Yo, hijo de Tauro, que siempre protegí la belleza y la fragilidad con todas mis fuerzas.., que fueron muchas. Una sencilla violeta de profundo aroma.., profundo como las pupilas de esa niña, de esa niña tan pequeña.

Y entonces, aquella cosa ominosa apareció ante mí... La flor perdió su frescura y prácticamente, como polvo al viento, se desmenuzó entre mis dedos. Infernal aparición, que reía a carcajadas y desprendía un hedor insoportable, diabólico; me aturdió en un principio, y casi me hizo caer de espaldas. Resistí: mi poder estuvo basado siempre en el don inconmovible de la resistencia. Por puro deseo de protección, creo: me pareció escuchar, en mi adormecimiento, producido por tal droga, el grito desgarrador de una muchacha. Afiancé entonces, como pude, mis pies sobre el terreno: siempre aferrado a la tierra, como una roca, dolorosamente consciente de mi mortalidad esencial. Haciendo explotar toda mi energía en el golpe definitivo, descargué el ataque, mi respuesta postrera. Miré a los ojos a la muerte, y la muerte me hizo un saludo, un gesto de admiración y respeto. Y yo le sonreí. Lo último que vi, lo que recuerdo, fueron los ojos de aquella niña… De una niña muy pequeña, que me miraba agradecida: una promesa de eterna primavera, de eterna inocencia, de pureza, definitivamente puesta a salvo”.

jueves, 7 de mayo de 2009

Tara Verde: la Senda de la Diosa

Éste que veis aquí es Ahbay Tulku Rimpoche, y ahora mismo está en Madrid. Ayer puede asistir a una iniciación de Tara Verde en el centro Inkarri de Madrid (un lugar al que me acerqué por vez primera para echar un vistazo, a ver de qué iba el tema ;-). Ya sabéis lo poco aficionada que soy a las sectas y demás sitios "raros".

Ahbay Tulku es un Rimpoche. ¿Y eso qué significa? Los Tulkus Rimpoches son los más grandes maestros de la tradición tibetana, y en realidad son muy pocos. Dicen que se cuentan con los dedos de una sola mano. Rimpoche es un título honorífico que significa, literalmente, "precioso". Se reserva este título a los lamas reencarnados, y para aquellos reconocidos por las autoridades como "lamas de confianza".

El tema del renacimiento consciente (que aparentemente es una de las características principales de los Rimpoches) significa que estas personas han tomado un renacimiento consciente desde el Samsara, para beneficiar al resto de seres encarnados en su camino a la iluminación. Hay que tener, pues, cuidado con este título, ya que en ocasiones, se ha abusado mucho de él, simplemente para expresar respeto y confianza. Muchos son los que autotitulan Rimpoches, sin serlo.

Hay ventiún manifestaciones de Tara, pero la más importante es Tara Verde. Se dice de ella que "ayuda a alcanzar la otra orilla". Es un Buda femenino, madre de todos los Budas, y una emanación de auténtica compasión por todos los seres vivos sufrientes encarnados en el mundo. Algo así como la diosa china Kuan Yin, por lo que yo pude entender... El nombre de Tara significa, literalmente, "estrella".

El cuerpo verde de Tara simboliza el elemento aire purificado de todos los Budas (precisamente, el elemento del que yo carezco en mi carta astral: qué bueno XDD). Como protectora ante los miedos, los peligros y los enemigos, Tara Verde es una manifestación liberadora. Es, además, la perfección de la sabiduría. Tara vuela al socorro de todos aquellos que la invocan en la adversidad, o, como dice el sabio indio Chandragomi en el siglo VII, "Aya Tara responde instantáneamente a todas las oraciones desinteresadas".

Aparentemente, la iniciación de Tara Verde y su práctica ayuda a subyugar los miedos y los obstáculos, tanto espirituales como convencionales, y nos lleva por el sendero de la perfecta Iluminación. La práctica de Tara Verde, como una forma de meditación y de desarrollo espiritual, nos permite practicar la compasión, impulsar las acciones positivas y alcanzar la verdadera plenitud de la felicidad. Esta iniciación está especialmente recomendada a las mujeres, por su conexión con el componente femenino del Espíritu. Aquí os dejo el Mantra de invocación de Tara Verde.

Ahbay Tulku Rimpoche me sorprendió por su sencillez y humanidad. Nada de manifestaciones metafísicas raras, de trascendencias de pacotilla, de envanecimientos... Su dimensión espiritual será mayúscula, pero es una persona que no para de reírse con fuerza, que come y bebe con gusto, como los demás, que abraza con efusividad. Tiene, me parece, dos o tres años menos que yo, pero parece mucho más maduro. Es muy activo, y viaja de aquí para allá impartiendo sus enseñanzas, llevando a cabo iniciaciones, realizando pujas. Me decidí a apadrinar uno de sus monjes, porque es una idea que ya llevaba tiempo en mi mente, y porque él gestiona directamente estos ingresos con el monasterio. Me siento satisfecha: noté perfectamente su cercanía, su humanidad. No me gustan las espiritualidades impostadas. Seguramente volveré a Inkarri: he notado buen ambiente, y en eso es muy difícil engañarme.

¡Saludotes!

miércoles, 6 de mayo de 2009

El legado Hopi y las profecías del 2012

"A comienzos de los 80 viví unos años en el Sureste de los Estados Unidos... Éste es el legado de los Hopi. Espero que te guste y lo transmitas a los seguidores de tu BLOG".
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Así se expresaba hace poco mi compañera de trabajo Myriam, que fue la segunda persona que me hizo hincapié en un tema que hace muy poco desconocía completamente: el legado Hopi. Estoy refiriéndome a unas antiguas profecías sobre los supuestos sucesos que acontecerían en nuestro planeta el próximo año 2012 (también relacionados con las últimamente tan traídas y llevadas profecías mayas), pero en este caso provinientes de los Hopi, un grupo de antiguos habitantes de la meseta central de Estados Unidos, que a día de hoy aún hablan una anciana lengua, emparentada con la azteca.

La persona que aparece en la fotografía que adjunto es un auténtico guerrero Hopi. Sus constumbres y tradiciones se adentran en lo más profundo de la prehistoria; estas gentes siguen habitando algunos poblados con emplazamientos que se remontan a los 1000 años de antigüedad. Os aconsejo que veáis el enlace que he adjuntado más arriba, porque lo que este anciano Hopi cuenta tiene mucho que ver con el concepto de los ciclos del tiempo, que parece ser que era tan habitual entre los mayas.

Así, los Hopis también dividen la historia de la Humanidad en "Mundos" (los famosos "Soles" de los Mayas). Estos diferentes Mundos generan una especie de eras, durante las cuales la Humanidad evoluciona, y que representan espacios de tiempo cíclico. Cuando una de estas eras acaba, siempre mediante la intervención de numerosas y terribles catástrofes naturales, el tiempo vuelve a su origen, empieza otra vez. Según los Hopi, el primer mundo sucumbió por el fuego; el segundo por el hielo; el tercero, por el agua. Nuestro actual mundo, que es el cuarto según sus profecías, está tocando a su fin, y dará paso a un nuevo mundo. En total, la humanidad deberá recorrer siete periodos (así que atención, apocalípticos: aún queda ser humano para rato XDDD).

Los indios hopis afirman que sus antepasados fueron visitados por seres procedentes de las estrellas que se desplazaban en "escudos volantes" o "pájaros tronantes", y que dominaban el arte de cortar y transportar enormes bloques de piedra, así como de construir túneles e instalaciones subterráneas. Estos salvadores eran los katchinas, que significa "sabios, ilustres y respetados".

Los katchinas lograron poner a salvo a su pueblo (los Hopi) de uno de estos cataclismos, y de ellos aprendieron a observar las estrellas, cortar raíces, aplicar leyes y una larga lista más de actividades. Se multiplicaron como pueblo, y de ellos surgieron nuevos clanes y naciones, que se extendieron por toda América.

Es interesante ahondar profundamente en el legado de las tradiciones espirituales y mitológicas de los Hopis... Contienen muchas enseñanzas que pueden sernos de gran utilidad en los tiempos que corren, y a la vez difunden un mensaje de esperanza, de promisión. Os adjunto otro enlace en el que, al margen de sensacionalismos y confusiones, se desvela gran parte de la identidad, cultura y visión del mundo de este antiquísimo pueblo. Asimismo, os enlazo la curiosa visión de los Hopi de los "DOS FUTUROS POSIBLES", según ellos inscrita en la llamada "Roca de la Profecía Hopi". En fin: aquí hay mucho para estudiar e investigar, a lo que me parece. De verdad, os recomiendo que os déis una vueltecita por la página del tercer adjunto, que se llama indioshopi.com: es el mejor material que he encontrado en la Red al respecto.

¡Saluditos!